Salvador Cuevas, una vida de óptica y astronomía
Boletín de prensa
6612/2017
Ciudad de México. 13 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Al entrar al Instituto de Astronomía uno puede encontrar decenas de bellas imágenes del universo. Obtener éstas no sería posible de no ser por los científicos encargados de los telescopios y la instrumentación astronómica como lo es el doctor Salvador Carlos Cuevas Cardona. Durante una entrevista en su oficina, el científico mexicano platicó sobre sus experiencias, aprendizajes y sueños.
Convertirse en científico fue una decisión que Salvador tomó a los ocho años. Se dio cuenta de esto a partir de sucesos muy interesantes. “Cuando iba en la primaria una de mis tías me regaló un libro de la editorial Time Life que tenía fotos del universo que me parecían maravillosas. Al final traía el telescopio de Palomar, con un espejo de cinco metros de diámetro montado con mecánica y electrónica de precisión y me di cuenta que a pesar de que me gustaban las galaxias, planetas y estrellas, esa tecnología era lo que me gustaba. Desde los ocho años decidí que quería hacer esas cosas”.
Luego de la preparatoria tuvo que decidir qué estudiar y se encontró con la decisión de escoger entre ingeniería y física.
Comenzó a estudiar física e inmediatamente después de entrar a la carrera y buscó la forma de entrar al laboratorio de instrumentación del Instituto de Astronomía (IA). Tuvo la fortuna de trabajar en el IA ayudando a la fabricación y diseño de la primera consola de control del telescopio de dos metros que está en San Pedro Mártir en Ensenada.