Testimonios del 68
Boletín de prensa
8137/2018
Ciudad de México. 1 de octubre de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).-Desde la terraza del tercer piso del edificio Chihuahua, Gerardo Estrada Rodríguez escuchaba las intervenciones de sus compañeros en el mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga, la tarde del fatídico 2 de octubre de 1968.
Estudiante de la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, él formaba parte del movimiento estudiantil desde sus inicios. Ese 2 de octubre lo acompañaban su hermano y su novia. Los tres jóvenes estudiantes habían llegado, en automóvil, al mitin en la Plaza de las Tres Culturas, que esta vez carecía de las multitudes que habían distinguido los actos previos del movimiento estudiantil.
Nunca imaginó que esa tarde se escribiría uno de los capítulos más trágicos de la historia contemporánea de México. Un suceso que cambiaría su destino personal y habría de influir en el curso de la vida política del país.
“Cuando mi compañero José González Sierra terminó su participación en el mitin, nos pidió bajar porque advirtió que el lugar estaba lleno de guaruras. Siguiendo de inmediato su recomendación, bajamos y nos fuimos a la orilla norte de la explanada, donde había unos astabanderas y desde ahí continuamos escuchando a los otros oradores”.
A la intimidante presencia de agentes encubiertos, se sumarían —desde el micrófono— las palabras de los últimos oradores, que aún tuvieron tiempo para advertir a los cinco mil asistentes sobre la amenaza que se gestaba: una columna de tanquetas del mítico Batallón Olimpia avanzaba hacia la plaza.
AN/AT/FV/8137/2018