Universitarios de Querétaro triunfan en certamen nacional de la Agencia Espacial Mexicana
Boletín de prensa
1765/2016
Santiago de Querétaro, Querétaro. 20 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Un equipo de trabajo integrado por estudiantes y académicos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Juriquilla, así como los campus Querétaro de la Universidad Anáhuac y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), obtuvo el primer lugar en el Segundo Certamen Nacional “Misiones Espaciales México: Acepta el reto para mover México hacia el espacio”, organizado por la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Se trata del equipo Q-Sat Alfa, integrado por Ana Elena Monroy Meza, estudiante de ingeniería en automatización de la UAQ; Erik Cortés Romero, de la licenciatura en tecnología de la UNAM; los alumnos de mecatrónica de la Universidad Anáhuac campus Querétaro, Jonathan Domínguez Aldana, Antonio Arreola Martínez y Jorge Aguerrebere León, así como el estudiante del ITESM, también de mecatrónica, Arturo Rivera Flores, quienes triunfaron en el concurso nacional de la AEM que consistía en diseñar una carga útil (payload) de tipo retorno aéreo (Fly-Back) para el picosatélite educativo Cansat Base AEM-1, que pudiera aterrizar en una diana de 1.5 metros de radio, tras un lanzamiento desde 100 metros de altura.
El estudiante de tecnología de la UNAM, Erik Cortés Romero, indicó que el equipo de trabajo interinstitucional se integró gracias a un seminario sobre Cansats impartido por la AEM, cuyo objetivo fue promover el interés, tanto en universitarios como estudiantes de bachillerato, para diseñar y lanzar este tipo de satélites de una manera sencilla y accesible.
“El reto era difícil, porque, primero, el Cansat debía estar en el suelo dentro de un diana; después, los de la agencia espacial lo elevaron a 100 metros de altura con la ayuda de un dron y nosotros teníamos que encontrar la manera de que pudiera regresar justamente al lugar de donde despegó. Para esto, los de la AEM nos proporcionaron sensores, GPS, acelerómetros y una brújula; con todos estos materiales teníamos que crear algo para que el Cansat pudiera regresar de manera autónoma; no le podíamos mandar señales por control remoto, tenía que estar programado para que regresara solo”, recordó.
IP/AT/FV/1765/2016