Biotecnología: la nueva generación de antivenenos de alacrán
BOLETÍN DE PRENSA
046/2014
Cuernavaca, Morelos. 1 de diciembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt-MCT Noticias).- En el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el doctor Lourival Domingos Possani (de origen brasileño y naturalizado mexicano) y un grupo de investigadores realizan trabajos de ciencia básica con el objetivo de identificar, aislar y caracterizar la estructura, función y mecanismo de los componentes del veneno del alacrán mexicano.
Con el resultado de esas investigaciones están trabajando en una nueva generación de antivenenos de alacrán desarrollados a partir de genes humanos. Este trabajo lo realizan en colaboración con un grupo de investigación liderado por el doctor Baltazar Becerril.
Además, gracias a los estudios, identificaron y aislaron los componentes del veneno que podrían tener aplicaciones clínicas como antibióticos o para el control de enfermedades como psoriasis, artritis reumática, diabetes tipo II, y otras patologías de origen inmunológico.
El investigador explicó que en México existen más de 250 especies de alacranes, y aunque solamente seis son peligrosas para el ser humano, el problema es que esas seis son las más abundantes, todas del género Centruroides. El 50 por ciento de las picaduras de alacrán en México son causadas por el género Centruroides limpidus.
En nuestro país se registran anualmente, en promedio, casi 300 mil casos de picadura de alacrán en personas, principalmente menores, de acuerdo con el informe Intoxicación por picadura de alacrán, publicado en 2012 por la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA).
Un ejército de anticuerpos
El doctor Lourival Domingos explicó que el cuerpo humano puede crear hasta 100 millones de moléculas diferentes de anticuerpos (proteínas) que nos ayudan a neutralizar la acción tóxica de bacterias, virus o toxinas que pretenden invadir nuestro organismo.
De esos 100 millones, los especialistas determinaron los anticuerpos específicos que reconocen y generan la respuesta protectora contra el veneno del alacrán en el ser humano, al mismo tiempo que descubrieron cuál es el componente del veneno que produce el efecto tóxico y le provoca la muerte.
Con el resultado de sus trabajos, los científicos de la UNAM actualmente trabajan en una línea de investigación enfocada a desarrollar anticuerpos de origen humano para neutralizar la acción del veneno del alacrán.
Cabe mencionar que el contraveneno que existe actualmente en el mercado proviene de anticuerpos de caballo.
"La diferencia es que el antídoto procedente del caballo es una mezcla de muchos anticuerpos, no solamente los que reconocen al veneno del alacrán. En cambio, nosotros estamos desarrollando anticuerpos específicos contra un solo tipo de toxina, es un trabajo muy detallado. El fármaco que buscamos requerirá una cantidad determinada de anticuerpos y será muy efectivo", informó el doctor Lourival Domingos.
Cuando el alacrán pica, inyecta microgramos de veneno que contienen mil moléculas de toxina. La ampolleta que están desarrollando los investigadores de la UNAM contiene anticuerpos con un poco más de esa cantidad para que logre neutralizar completamente los efectos tóxicos.
El especialista explicó que el veneno del alacrán tiene toxinas que atacan principalmente a los sistemas nervioso y muscular. Aclaró que no trabajan con organismos vivos sino que realizan toda la investigación en el laboratorio. Primero clonan el gen humano y posteriormente realizan un banco que les permite hacer diferentes copias de los anticuerpos que requieren para las investigaciones.
El equipo de científicos también lleva a cabo estudios de caracterización sobre otros componentes del veneno del alacrán y han encontrado que algunos de ellos tienen efectos farmacológicos. Actualmente trabajan sobre una línea de investigación que busca desarrollar antibióticos para el ser humano, incluso, tienen convenios de colaboración con una compañía farmacéutica que ya está realizando ensayos clínicos.
De igual forma, la identificación de esos componentes ha generado avances para buscar fármacos que impidan el desarrollo de microorganismos que causan el paludismo.
Con respecto a los beneficios en la agricultura, el científico explicó que el alacrán se alimenta de larvas que causan daño a las cosechas porque cuenta con un mecanismo que paraliza a las plagas. Basados en este conocimiento, desarrollaron un insecticida para el campo que, incluso, ya cuenta con patente.
Alacranes en migración
Los alacranes con el veneno más tóxico para los seres humanos son los conocidos popularmente como "güeros", denominados así por su llamativo color amarillo. Los principales estados de la República Mexicana en donde se encuentran este tipo de arácnidos son Morelos, Guerrero y Jalisco. También existen en los estados del pacífico mexicano, así como en Durango y Guanajuato.
Algunas teorías atribuyen al calentamiento global el hecho de que los alacranes se encuentren ahora en amplias zonas del Estado de México y Querétaro, entidades en las que hasta hace menos de una década no se reportaba su presencia.
Los alacranes se alimentan de cucarachas o larvas de mosco y siempre actúan igual: reconocen y someten a su presa o simplemente se defienden del ataque usando los componentes tóxicos de su veneno.
Los accidentes ocurren porque los humanos están invadiendo el hábitat de estos arácnidos. Se han ubicado casas humildes alrededor de las ciudades donde la limpieza no es buena y, por lo tanto, se reproducen bichos de los cuales el alacrán se alimenta.
"Lo importante de realizar la identificación de los componentes del veneno del alacrán no solamente beneficia con la creación de un antídoto, sino que aporta una serie de conocimientos que generan avances para la ciencia", concluyó el doctor Lourival Domingos Possani.
MM/AT/LR/046/2014