Luis E. Zapata: del henequén al láser ultrarrápido
Boletín de prensa
2113/2016
Mérida, Yucatán. 14 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Nacido en la ciudad de Mérida en la década de los cincuenta, Luis E. Zapata pasó sus primeros años en un ambiente industrial y técnico en la hacienda henequenera de su padre, quien le inculcó el gusto por la ciencia y el idioma inglés que dominaba por su trato con el mercado estadounidense en la venta de cuerdas de fibra de henequén para barcos de guerra. Tras el declive en la demanda de henequén a finales de la misma década, generada por los monopolios y la entrada de las fibras sintéticas, Zapata abandonó la idea de continuar con el negocio familiar y decidió dedicarse por completo a la ciencia.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el investigador señaló que su interés se centró en la física después de escuchar sobre el acelerador de partículas de la Universidad de Stanford, construido en la década de los sesenta. "Mi papá me impulsaba también y tuve la suerte de tener una buena preparación en el Colegio Universitario Montejo. Estudié matemáticas en la Universidad de Yucatán, donde gané un concurso de matemáticas. A partir de ahí buscamos becas para estudiar en el extranjero, y la Fundación Rotaria me otorgó la beca de embajadores durante un año para estudiar en Washington University, así que me fui en el año 72", comentó el investigador.
Para permanecer en la universidad más allá del primer año, Luis E. Zapata entró al equipo de futbol para obtener una beca de colegiatura. "Aunque todas las becas eran académicas y no deportivas, contaba que el coach fuera con los directores y dijera que querían conservar a algún muchacho en el equipo, y gracias a eso pude quedarme".
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