Programas australianos para hacer crecer a México
Por Nistela Villaseñor
México, DF. 26 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Para que un mexicano pueda contribuir en el desarrollo de México desde el extranjero tiene que cubrir un requisito fundamental: saber cómo funciona el país donde vive para tener acceso a la información de su gobierno, empresas privadas y sociales, y cómo ligarlas 
a México; además de conocer bien el país.
Lo anterior lo sugiere Víctor del Río Bello, presidente del capítulo Australia de la Red Global MX (RGMX), organismo fundado el 3 de junio de 2014 y cuya actividad de 15 miembros se enfoca en los sectores científico, económico, educativo, empresarial, de proyectos culturales y responsabilidad social; todos ellos con el objetivo de promover actividades que contribuyan al prestigio de México y Australia en el plano internacional.
Del Río Bello es doctor en Gerencia Estratégica con especialidad en Crisis de Alto Impacto, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Australia, Nueva Zelandia y México (ANZMEX Australia).
Acerca de los principios del capítulo para seleccionar a sus miembros, Del Río afirma que generalmente el criterio es que estén trabajando en áreas como biotecnología, ecología, sustentabilidad, etcétera.
“Soy más de la idea de que el criterio principal es que quieran hacer algo por México. Una vez que tienes gente con esta motivación, va a poner el tiempo suficiente para cualquier proyecto. Y no solo es tiempo. Cuesta dinero ir a México, estar dos o tres días hablando con la gente es tiempo y dinero, y viene de los bolsillos de cada uno de los participantes. Tenemos cinco programas que están avanzando en diferentes estados. Estamos trabajando en la medida de las posibilidades de cada gente que quiera contribuir en estos proyectos y, al mismo tiempo, en la medida en que la contraparte en México nos quiera apoyar. Lo que estamos haciendo aquí es voluntario”, asegura Del Río.
Programa de autoempleo
Uno de los cinco proyectos que desarrolla actualmente el capítulo Australia es el New Enterprise Incentive Scheme (NEIS), programa de autoempleo dirigido a las poblaciones marginadas de Australia, expresa Del Río Bello.
Cuando habla de población altamente marginada se refiere a exconvictos, madres y padres solteros, personas desempleadas por más de dos años, gente con discapacidad y jóvenes que interrumpieron sus estudios, entre otros. Tener casi 80 por ciento de la población que genere su propio empleo es un éxito extraordinario, advierte Del Río Bello.
De acuerdo con el presidente, en México existe un gran problema de violencia, “hay mucha gente en las cárceles y cuando salen no hay muchas oportunidades para que puedan generar ingresos. Las estadísticas de la gente que reincide son altas porque no tiene muchas posibilidades de integrarse a la sociedad. Solamente por esa parte sería muy importante implementar un programa de este tipo”.
El NEIS inició en Australia hace tres décadas y ha tenido resultados importantes desde su inicio. Por ejemplo, más de 85 por ciento de las personas que han participado continúa operando con números negros 18 meses después de haber terminado el programa. En promedio, las microempresas NEIS crean 1.5 empleos, indica Del Río Bello.
“Está considerado como best practice por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y contamos con todo el apoyo de la asociación nacional de NEIS, cuyo presidente es Ariel Moses, para poder implementar un proyecto piloto en México”, destacó.
El primer paso de este proyecto, según Del Río Bello, es buscar recursos financieros en el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) para adaptar la metodología australiana al contexto mexicano. El segundo paso sería la implementación del proyecto piloto en los estados de Aguascalientes y Morelos, así como en el Distrito Federal en 2016.
Según Del Río Bello, el presidente del Inadem, Enrique Jacob, consideró que para cualquier programa piloto de esta naturaleza se debería incluir el Distrito Federal.
“Buscaríamos trabajar con un total de 300 jóvenes para obtener información estadísticamente significativa. Para ello proponemos formar un equipo de trabajo: el Inadem, el D. F., los estados de Morelos y Aguascalientes, la Red Global MX y la asociación nacional de NEIS”, expresó.
Otro de los proyectos que desarrolla el capítulo Australia, en coordinación con la UNAM, es la identificación de mexicanos altamente calificados que viven en el extranjero, que potencialmente puedan participar en un ejercicio como en la RGMX y contribuir al desarrollo de México.
Proyectos como la generación del primer sincrotrón mexicano, la sincronización de políticas públicas entre países interesados en un objetivo tecnológico o científico común, un marco de referencia ética en investigaciones sociales y la promoción de eventos culturales y turísticos en México, se trabajan en el capítulo Australia desde hace tiempo, afirmó Víctor del Río Bello.
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