Lutz Ley y el estudio de la desagrarización en Sonora

Por Janneth Aldecoa

Culiacán, Sinaloa. 16 de enero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- La doctora América Lutz Ley es profesora investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de El Colegio de Sonora (Colson). En 2012, recibió una beca Fulbright-García Robles de Comexus. Fue becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para estudiar su doctorado en ciencias de los recursos de tierras áridas con especialidad en cambio global en la Universidad de Arizona, durante el periodo 2012-2016.

La investigadora muestra principal interés en temas relacionados con las interacciones entre el ser humano y su medio ambiente. Durante su maestría se enfocó en la organización civil en torno a los problemas ambientales en Sonora. Recientemente amplió su enfoque hacia los factores sociales e institucionales que contribuyen a la adaptación humana y al cambio global, tanto climático como socioeconómico, desde el punto de vista de la gestión de la seguridad hídrica, el desarrollo de medios de vida en comunidades rurales y las políticas ambientales que operan en Sonora y en todo el país.

Dra. América Lutz Ley.Lutz Ley realizó una investigación sobre la participación de las mujeres en la minería, se trata de “Adaptación de comunidades rurales del estado de Sonora a los procesos de cambio global”. Su trabajo advierte un proceso de desagrarización. Señala que la identidad de las comunidades rurales cada vez depende menos de la agricultura y de la ganadería; ahora obedece más a actividades industriales.

Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste su investigación?

América Lutz Ley (ALL): Una parte se enfoca en que cada vez más mujeres de comunidades de Sonora se suman al sector minero. Pueblos que tienen acceso a ese tipo de actividades tienen un medio de vida que ya no depende principalmente del sector agropecuario. Entre mis objetos de estudio destaca la comunidad minera Cucurpe, en Sonora. Ahí la minería puede alterar las oportunidades laborales que existen en estas comunidades, pero con particular atención a las mujeres que participan ahora en la minería.

Estudié cómo las comunidades rurales de una cuenca del estado de Sonora perciben los cambios que ocurren en su ambiente y qué es lo que están haciendo sobre estos cambios generales en el medio ambiente, pero también en la cuestión socioeconómica que viven esas comunidades.

AIC: ¿Qué es lo que encontró en esa comunidad durante su investigación?

ALL: A raíz de esa investigación que hice para mi doctorado, comencé a notar en las comunidades rurales con las que trabajé que mientras en las ciudades creemos que hay medios de vida agrarios, esto tiene años cambiando. Ahora hay cada vez más comunidades rurales que tienen otras actividades económicas y sufren un proceso de “desagrarización”, es decir, que la identidad de las comunidades rurales cada vez depende menos de la agricultura y de la ganadería y más sobre actividades industriales.

En el caso de la Cuenca del Río San Miguel, la parte alta de la cuenca tenía una presencia notoria a la minería, y es algo que se repite en todo el estado por sus características geográficas y climáticas; es mucho más probable encontrar yacimientos donde la lluvia es menor, porque no se filtran los materiales al subsuelo más profundo.

AIC: ¿Por qué es importante esta parte en su investigación?

ALL: Porque las mujeres en las comunidades rurales casi no acceden a derechos de tierra ni de agua, entonces sus medios de vida son mucho más limitados que los de los hombres rurales. Al participar en la minería, las mujeres obtienen un ingreso y probablemente esto modifique la forma en que se organizan internamente en las comunidades rurales y les den oportunidades de empoderarse de distintas maneras.

La otra parte de la historia corresponde a las actividades mineras que tienen impactos ecológicos y sobre el paisaje que, en esa zona particularmente, no los conocemos de manera sistemática. Se tienen dos situaciones distintas, una del impacto socioeconómico referido al género, pero también impactos a nivel ecológico.

AIC: ¿Cómo surge su interés por el estudio de este tema?

ALL: El tema surgió durante mi tesis de doctorado. En este proyecto indagamos el balance o interacciones para ayudar a las comunidades a ser más fuertes, a resistir mejor cualquiera de los cambios que ocurrirán en temas ambientales o para resistir mejor las crisis económicas.

Aunque el proyecto se encuentra en fase semilla, cuenta con la participación de las investigadoras Lorenia Velázquez Contreras, de El Colegio de Sonora, y Stephanie Buckler, de la Universidad de Arizona. Siempre ha habido mujeres en el sector minero pero socialmente ha sido muy poco reconocido.

 

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