Antonina Boncheva, la investigadora del SNI que cuenta con un Premio Nobel
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 14 de julio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Antonina Ivanova Boncheva es una de las pocas mujeres que puede alardear de haber participado en una investigación que obtuvo el Premio Nobel (2007), premio que compartió con otras personalidades como el vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore; no obstante, más allá de jactarse, es una mujer muy accesible que gusta de investigar y compartir el conocimiento.
Antonina Ivanova Boncheva cursó la licenciatura de relaciones económicas internacionales en la Universidad de Economía Internacional y Doméstica en Bulgaria. Asimismo, realizó una maestría en periodismo económico en el Instituto de Investigación de Integración Europea, impartida en conjunto con la Universidad de Economía Internacional y Doméstica de Bulgaria.
Más adelante cursó un doctorado en economía con especialización en mercados financieros, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al concluir, continuó su formación académica a través de un posdoctorado en economía con especialización en mercados financieros, ello en Inglaterra.
Sus líneas de investigación
Esa formación, así como los proyectos de investigación que durante y posterior a la misma ha realizado, son los elementos que la llevaron a convertirse en coordinadora del Centro de Estudios de Mecanismos de Recuperación Económica Asia-Pacífico (APEC) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y profesora investigadora de tiempo completo del Departamento Académico de Economía en la misma institución.
Y es precisamente desde esa posición donde Antonina Boncheva, quien también es miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), ha desarrollado importantes líneas de investigación en la etapa más actual de su vida profesional. En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, dijo que su trayectoria está basada, sobre todo, en tratados internacionales.
“Mi trabajo inició en el área de comercio, pero también comencé a relacionar el comercio y su liberalización con cuestiones ambientales, la manera en que influye el comercio sobre el medio ambiente e incluso la forma en la que se puede solucionar la controversia entre los asuntos comerciales y los asuntos ambientales al interior de la Organización Mundial de Comercio”.
Posteriormente, la investigadora evolucionó sus líneas de trabajo a temas relacionados con finanzas internacionales, donde enfatizó su trabajo en temas de cooperación en áreas financieras, financiamientos verdes y financiamientos para acciones climáticas de intermediarios financieros no bancarios.
De acuerdo con la propia investigadora, ya durante su etapa posdoctoral, una vez que se sumó al Buró del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (organismo intergubernamental donde participan 135 países), su trabajo científico se orientó de nueva cuenta en cooperación internacional, poniendo especial énfasis en instrumentos para acción climática, tanto en el área de mitigación como adaptación en sus ámbitos internacionales y locales.
Entre sus trabajos más relevantes se enlista haber sido autora líder del libro del Cuarto Informe Evaluativo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático; se trató de la publicación Políticas, cooperación e instrumentos para mitigación del cambio climático, la cual ganó el Premio Nobel de la Paz en 2007, el cual compartió con Al Gore.
Editó también el Informe de Energías Alternativas, en la parte de cooperación internacional que emite el Buró del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, así como el Quinto Informe Evaluativo, donde participó como editora general en el capítulo de Cooperación Internacional para Políticas de Mitigación.
¿Cómo descubrió su vocación científica?
En un ejercicio de memoria la investigadora relató que cuando radicaba en Bulgaria (que funge como un puente entre occidente y oriente), toda la economía de ese país se basaba en intercambio internacional, comercio y turismo internacional. “En ese contexto, me sentí muy atraída hacia las relaciones económicas internacionales, básicamente porque se trata de un tema importante para el desarrollo del país donde radicaba en aquel entonces”.
Precisó también que ese escenario que de manera inicial la atrajo al mundo de la investigación, también le supuso los principales retos durante su formación académica. “Las dimensiones del plan de estudios que, además de las cuestiones formativas, incluía cuestiones relacionadas con doctrinas del marxismo, leninismo e incluso del partido comunista de la Unión Soviética, quitaban lugar a las materias formativas, todo ello supuso un gran reto en esa etapa de mi vida”.
Su primer contacto con el mundo de la investigación fue al concluir esta etapa de formación académica, cuando realizó un trabajo en torno al nuevo orden económico internacional, en específico los apoyos que en ese momento eran destinados por los países desarrollados para los países en vías de desarrollo.
Recordó que eligió dicho tema debido a que existía la necesidad de entender lo que sucedía con los países en vías de desarrollo. “Creo que desde el primer trabajo que realicé me llamó la atención la investigación científica y, posteriormente, cuando realicé mi maestría y el posgrado, me envolvió, a la par de la investigación, la divulgación, es decir, el cómo llevar los resultados de la investigación científica al público en general”.
Sus trabajos más emblemáticos
Aun cuando entre sus proyectos se enlista uno ganador del Premio Nobel, en su apreciación personal considera que son dos los proyectos más relevantes. Su colaboración en los capítulos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, trabajo interdisciplinario intenso en el que se involucraron especialistas de varios países desarrollados y en vías de desarrollo, donde había que dar varios puntos de vista y conciliarlos.
Asimismo, un proyecto en el cual se involucraron más de 100 investigadores de varias instituciones, el cual coordinó desde Baja California Sur; se trató del Plan de Acción Climática del Estado de Baja California. En él participaron investigadores del Centro de Ciencias Biológicas, del Instituto Politécnico Nacional, otros institutos y universidades privadas.
“Este fue un trabajo muy fuerte, multidisciplinario, que involucró investigadores de ciencias sociales y duras y que hoy se usa como referencia para ciertos temas de economía y cambio climático. Desde este punto de vista de participación interdisciplinaria y la cantidad de investigadores e instituciones involucradas, definitivamente estos son mis trabajos más importantes”.
Sobre la trayectoria profesional en México
Luego de relatar que fueron razones personales las que la trajeron a México, la doctora precisó que realizar su doctorado en el país le permitió generar una red de relaciones personales con gente de la UNAM, con quienes colabora frecuentemente.
Asimismo, participa en el Consorcio Mexicano de Centros de Estudios APEC, en el cual están involucrados cinco centros APEC de todo el país, entre ellos el de Baja California Sur. Cuenta también con relaciones de trabajo con varios centros de investigación e instituciones de educación superior del estado y otros más en el interior de la república.
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