Edgar Briones Hernández, apasionado de la física
Por Montserrat Muñoz
Tlaquepaque, Jalisco. 28 de junio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Entre la mejora de dispositivos electrónicos, la creación de fuentes no convencionales de energías renovables y la docencia, así pasa sus días el doctor Edgar Briones Hernández, profesor investigador en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
El catedrático, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I, compartió en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt sus inicios en la ciencia, mismos que fueron marcados desde niño por la influencia de su familia.
“Yo tenía inquietud de estudiar algo de ingeniería; desde chico tenía el gusto por esas áreas y se notaba en la escuela”, dijo. El investigador comparte profesión con su hermano, el doctor Joel Briones Hernández, quien también es físico y también labora como catedrático en el ITESO, además de que es parte también del SNI con nivel I.
Nacido en San Luis Potosí, Briones Hernández cursó la licenciatura en física en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), donde también se tituló como maestro en ciencias con especialización en magnetismo.
Fue durante su época como estudiante de maestría que aprendió que muchos de los profesores que impartían clases cursaron parte de su educación en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y Francia. El país galo ofrecía en aquel entonces una amplia gama de opciones para los físicos, con un nicho importante de catedráticos ganadores de premios Nobel en la Universidad de París XI.
Con 25 años, se mudó a París para iniciar su doctorado con especialidad en semiconductores y nanomagnetismo, en la Escuela Doctoral de Ciencias y Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Sistemas (STITS, por sus siglas en francés), parte de la Universidad de París XI.
“Me animé a irme a París, a un laboratorio que se encarga de hacer micro y nanofabricación, parte del Centro Nacional de Investigación Científica (CRNS, por sus siglas en francés), que es el equivalente allá al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)”.
Durante los cuatro años que estuvo en tierras francesas, Briones Hernández se adentró en el estudio de una línea relativamente nueva, la espintrónica. Esta nueva tecnología aprovecha el espín del electrón para hacer dispositivos con más funcionalidades y un mejor performance, señaló el investigador.
Asimismo, mencionó que “la electrónica convencional —la de transistores, celulares o la que se encuentra en aparatos electrónicos— está basada en dispositivos hechos de silicio porque es muy barato; a las empresas no les cuesta nada recogerlo y procesarlo para venderlo como tecnología”.
“Estudié un dispositivo muy específico, un transistor que funciona con el espín del electrón, me dediqué a estudiar semiconductores”, continuó. Para sus estudios de maestría y doctorado, el potosino recibió apoyo del Conacyt a través del programa de becas.
El investigador aprovechó su tiempo en Europa para conocer otros países, ya que, confesó, una de sus principales pasiones es viajar. Esas experiencias le han ayudado a ser políglota: habla francés, italiano, inglés y español. Otro de sus pasatiempos es la música, incluso durante sus años universitarios participó en una banda, tocando la guitarra.
Previo a su regreso a México, para una estancia posdoctoral en su alma mater, el físico laboró durante un breve tiempo en Francia y aunque se presentaron oportunidades laborales en Inglaterra, decidió regresar a su país.
En la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (Ciacyt), centro de investigación adscrito a la UASLP, Briones Hernández inició una estancia posdoctoral bajo la responsabilidad del doctor Francisco Javier González Contreras.
Ser catedrático, historia de satisfacciones
Una de las facetas que ha desarrollado es la de catedrático y formador de recursos humanos, habiendo dirigido hasta el momento dos tesis: una de licenciatura y una más de maestría. Asimismo, ha impartido cursos de cálculo y física en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus San Luis Potosí y ahora en el ITESO, en donde desde septiembre de 2015 labora de tiempo completo.
Es en esta universidad, ubicada en el municipio de Tlaquepaque en Jalisco, que el investigador ha descubierto el espíritu de las nuevas generaciones de profesionistas, específicamente en el área de ingeniería en nanotecnología. “Los chavos son muy listos, inquietos y despiertos. Les puse un miniproyecto de investigación, pensando en el planteamiento, desarrollo y en las pruebas que tuvieran que hacer para lograrlo”, compartió.
“Hay grupos que presentaron proyectos muy buenos, cosas muy tangibles y específicas. Uno de ellos toma en cuenta la piel de tiburón, la cual tiene una estructura que mata las bacterias. Propusieron reproducir la piel de tiburón a través de un polímero, hacer micas y con ello tapizar salas de hospitales. Que un muchacho de 17 o 18 años proponga esas cosas, me tiene impactado”, exclamó el profesor.
Líneas de investigación
Edgar Briones Hernández dedica sus tiempos de investigación al estudio de fuentes no convencionales de energía renovable. Uno de los proyectos en que trabaja se refiere a la colección de energía solar, electromagnética y térmica a través de antenas de tamaño micrométrico, para luego convertirla en energía eléctrica.
“Estoy desarrollando una tecnología para esa contaminación electromagnética, hacerla energía eléctrica. Las antenas para celulares, para captar la información, tienen que estar sintonizadas; captan microondas y energía. Yo lo que quiero es hacer paneles con antenas de tamaño micrométrico y convertir la energía a corriente directa”, acotó.
Señaló que este tipo de proyectos puede contribuir a la recolección de contaminación térmica que normalmente se va a la atmósfera y transformarla en energía. El equipo de la UASLP en el que participaba el doctor es pionero en el uso de esta tecnología para la recolección de energía solar, para lo cual se acuñó el término de antena Seebeck.
Su segunda línea de investigación es la electrónica de alta frecuencia, es decir, hacer una electrónica más veloz. Dado que la velocidad de los dispositivos depende de qué tan rápido se puede mover una carga eléctrica, el físico adoptó materiales semiconductores llamados gases bidimensionales de electrones, en vez del convencionalmente usado silicio, a fin de facilitar el movimiento de cargas.
“Estoy trabajando en dispositivos que sean más veloces, que puedan ser mil veces o un millón de veces más veloces que lo actual. Hay materiales sintéticos que son como hojas bidimensionales, lo que permite que las corrientes que pasan por esos materiales sean más rápidas y permite que se pueda hacer una manipulación más rápida de señales”, añadió.
Actualmente, el doctor está haciendo solicitudes al Conacyt para obtener financiamiento a través de las diferentes convocatorias ofertadas a fin de desarrollar sus proyectos y llevarlos a etapa de transferencia tecnológica. En un futuro más lejano, el catedrático buscará proponer la instalación de un laboratorio en el ITESO, enfocado en cuestiones de óptica y energías renovables.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.