Revista Frontera Norte, referente de las ciencias sociales
Por Ana Luisa Guerrero
Ciudad de México. 5 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En Tijuana, la esquina donde “empieza la patria”, en 1983 se fundó el Centro de Estudios Fronterizos del Norte de México, ahora El Colegio de la Frontera Norte (Colef), con el propósito de generar conocimiento científico en torno a los fenómenos sociales convergentes entre México y Estados Unidos.
En el seno de este centro público de investigación, en 1989 nace la revista Frontera Norte, el órgano de divulgación y difusión que en sus inicios mostraba los resultados que se desprendían del trabajo de sus investigadores. A 27 años de su fundación, se ha consolidado como un espacio en el que confluyen artículos sobre estudios multidisciplinarios centrados en problemáticas fronterizas y regionales no solo mexicanas, sino aquellas alrededor del orbe.
Editada semestralmente en español —aunque algunos artículos se presentan en inglés—, esta publicación ofrece un amplio panorama, pues a decir del doctor Alfredo Hualde Alfaro, las fronteras tienen un significado concreto a un espacio físico aunque existen fronteras simbólicas, de construcción de identidades y de símbolos que también son estudiadas.
No obstante, dice, en sus páginas están presentes temas de análisis territorial o regional que estrictamente no se ubiquen en zonas de frontera.
“Tenemos una prioridad que es el estudio de la propia frontera norte de México; pero cada vez hemos estado más abiertos porque entendemos que si buscamos explicar y reflexionar sobre esta frontera, será más efectivo si se conocen otras”, explica a la Agencia Informativa Conacyt.
Y es que cuando se conoce solo su propio objeto de estudio, considera el editor de Frontera Norte, se piensa que todo lo que ocurre ahí es único, pero al tenerse una perspectiva más amplia se puede reflexionar sobre temáticas de ciencias sociales de manera comparada y eso, evidentemente, enriquece la comprensión del propio fenómeno.
Es por ello que las principales líneas de investigación en ciencias sociales han quedado impresas en sus páginas, sobre todo aquellas relacionadas con temas de migración. En el primer número, aparecido en enero de 1989, el doctor Jorge A. Bustamante presenta algunas reflexiones para establecer un marco teórico entre la frontera México-Estados Unidos; en tanto que Bernardo González Aréchiga y José Carlos Ramírez hablan sobre “Productividad sin distribución: cambio tecnológico en la industria maquiladora mexicana (1980-1986)”.
El número actual presenta investigaciones diversas, como “Toward Building a Cross-Border Integration Region among Five Caribbean Countries” que aporta insumos para proponer la integración entre cinco países que comparten fronteras marítimo-territoriales en el Caribe: Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Jamaica. O bien, el análisis de la tensión emocional que viven los mexicanos que migran al país del norte, en el artículo “Consumo de drogas y respuestas al estrés migratorio entre los migrantes mexicanos que se dirigen a Estados Unidos”.
• Consulta aquí las ediciones de Frontera Norte. |
Por la variedad de temas que se presentan en esta revista pionera en temas fronterizos, en 2001 se fundó la segunda publicación de El Colef titulada Migraciones Internacionales.
Divulgación de la ciencia
Frontera Norte surgió para divulgar el trabajo de investigación de El Colef y con el paso del tiempo fue creciendo alcanzando colaboraciones de académicos de diversas instituciones nacionales y de Estados Unidos, coincidiendo el propósito del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para integrar el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica en 1993, a fin de establecer una evaluación para publicaciones de calidad internacional.
La doctora Maricela López Ornelas señala en el artículo “Las Revistas Académicas Electrónicas en México. Un camino para resistir o desistir ante el reconocimiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología” que los criterios que se aplican a las revistas científicas mexicanas —independiente del área del conocimiento que pertenezcan— son el perfil de la publicación, la calidad en el contenido, impacto, regularidad y distribución.
En México, existen dos mil 679 títulos de revistas de investigación científica, técnico-profesionales y de divulgación científica y cultural, según datos del Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex).
A lo largo de su camino, la publicación de El Colegio de la Frontera Norte ha tenido ese carácter de rigurosidad e internacionalidad; actualmente forma parte de los índices Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE), Directory of Open Access Journal (DOAJ), Handbook of Latin American Studies (HLAS), Hispanic American Periodical Index (HAPI), Latin American Network Information Center (LANIC), Public Affairs Information Service (OCLC), Ulrich’s Periodical Directory, al portal de revistas de la Red CLACSO, Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe (Red Alyc), Scientific Electronic Library Online (SciELO), Sistema Regional para Revistas Científicas de América Latina, El Caribe, España y Portugal (Latindex) y a la clasificación de Revistas Mexicanas de Ciencia y Tecnología del Conacyt.
Para el doctor Alfredo Hualde Alfaro, hace algunas décadas la distribución era uno de los principales problemas que tenían las revistas científicas, por lo que su difusión era relativamente restringida. Actualmente, las tecnologías de la información las ponen al alcance de audiencias más amplias, debido a que “las versiones electrónicas ganan en importancia con respecto a las ediciones en papel”, indica.
Un ejemplo de la ventana de oportunidades que ofrece la plataforma en línea es que en 2010 la revista alcanzó el mayor número de descargas en Red Alyc entre las publicaciones de ciencias sociales.
En esa época Frontera Norte, entonces dirigida por el doctor Gerardo Ordóñez Barba, experimentó nuevos diseños de formato y estrategias para hacerla más visible, alcanzando altos números de citaciones, de ofertas para dictaminación y de reconocimiento.
“Una particularidad de la revista, y que intenté imprimir en el tiempo en que fui editor (2007-2013), fue un enfoque en los estudios regionales, independientemente de los que se dieran en regiones fronterizas internacionales”, dice el doctor Ordóñez Barba.
Ser un referente
Miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), el doctor Gerardo Ordóñez indica que una de las metas que impulsa a Frontera Norte es consolidarse como un referente y que su contenido sea de interés para los estudiosos de las ciencias sociales.
“Considero que la principal labor de un editor es generar interés y visibilidad de la revista, para que se convierta en un medio de divulgación de la ciencia. Si se logra conjuntar esos elementos, es más fácil alcanzar una oferta de artículos de calidad y una demanda por la lectura de sus contenidos”, comenta.
Adicionalmente, indica el doctor en ciencia política y administración pública por la Universidad Complutense de Madrid, resulta necesario posicionarla en los índices internacionales, lo que implica cumplir los arbitrajes, el sistema de doble ciego y los tiempos establecidos para su publicación.
“Es una revista semestral y lo ideal es que se publique los primeros días de su periodo de vigencia, y ese es un reto importante porque requiere que los procesos sean bien llevados”, abunda.
Por su parte, el doctor Alfredo Hualde —que asumió como editor en marzo pasado— prioriza la difusión internacional de la revista para que se posicione en el debate en torno al significado de las fronteras; de ahí que se deban mejorar las estrategias de difusión.
Además considera relevante poner énfasis en criterios éticos del contenido que presenta, es decir, que sean artículos originales y que no se hayan publicado anteriormente.
“Creo que la parte ética es importante de tomar en cuenta, sobre todo en función de que el tema del plagio está en la mesa de debate”, añade.
Incluso, el también investigador nacional nivel III enfatiza la necesidad de que Frontera Norte pueda tener dos versiones: una en español y otra en inglés, con el propósito de tener mayor impacto internacional y acceder a índices como Scopus, Journal Citation Reports y Web of Science.
“Nuestra tarea es seguir trabajando por la calidad, el rigor y la utilidad de los resultados de investigación, ya sea para la propia academia o para el público en general”, concluye.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.