Impulsan centro de investigación regional enfocado al capital humano
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 3 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- En 2012 la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) reconoció la necesidad de ampliar sus instalaciones, principalmente la biblioteca, dada la demanda que existía en el momento de ese escenario académico. La propuesta planteada al rector de la universidad, Gilberto Herrera Ruiz, implicaba un centro de documentación general donde estuviera la biblioteca y otros acervos.
Un año después, con el apoyo de Fondos Mixtos (Fomix) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que aportó 21.5 millones de pesos, el proyecto pasó de ser una mera ampliación de la biblioteca de la facultad a uno mucho más ambicioso, que es el Centro de Investigación Interdisciplinaria para el Desarrollo de Capital Humano (Ciidech).
En entrevista, la directora de la Facultad de Filosofía de la UAQ, Margarita Espinosa Blas, compartió más detalles acerca de las funciones del Ciidech, así como la proyección que tiene este nuevo centro de investigación en Querétaro.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuáles son las líneas de acción del Ciidech?
Margarita Espinosa Blas (MEB): El Ciidech es un proyecto regional que busca atender problemas emergentes relacionados con el municipio de Querétaro, que en el contexto de la metropolización estaban demandando la atención de los investigadores de la universidad.
El Ciidech se estructuró con base en tres proyectos que eran prioritarios desde nuestro punto de vista. El primero de ellos es la movilidad, en la que se estudian aspectos como el crecimiento de la población, las comunicaciones, la vialidad y el tráfico. En este proyecto trabajan las facultades de Filosofía e Ingeniería con quienes elaboramos propuestas viables que den soluciones a estas problemáticas.
Un segundo proyecto es el de residuos sólidos urbanos en el estado de Querétaro. En la primera etapa empezamos a trabajar en la propia casa, es decir, la UAQ, analizando si había campañas de reciclaje, concientización, etcétera. Después lo extendimos al municipio de Querétaro donde estamos realizando una investigación más puntual, en la que participan biólogos, historiadores, antropólogos y hasta químicos.
El tercer proyecto que se estructuró tiene que ver con el carácter humano, cómo ha crecido el municipio, quiénes son sus habitantes y cómo se han integrado. Existen problemáticas como la migración interna que se ha dado en Querétaro desde los años ochenta. Identificamos que se carece de integración e inclusión entre los nacidos aquí y los que migraron de otros estados del país. Este proyecto lo encabezan antropólogos que estudian cómo ha crecido la población, el comercio informal, quiénes son los migrantes que llegan a Querétaro y si existe un proyecto multicultural que incluya a minorías, como los indígenas.
AIC: ¿Cómo se integraron estos equipos de trabajo en los proyectos?
MEB: Estamos alrededor de treinta miembros involucrados, desde investigadores, colaboradores, estudiantes de posgrado y licenciatura, a través de un programa de becarios. Los tres proyectos los trabajamos con la misma metodología, hicimos equipos de trabajo y empezamos por un diagnóstico de la problemática, con la idea de que teníamos que aterrizar todo en propuestas viables que vayan dirigidas, entre otros, a quienes toman decisiones.
Otro punto interesante es que los trabajos en los tres proyectos están cobijados por la Unidad de Bioética de la facultad (UBFFiUAQ) que es un centro interdisciplinario transversal que defiende aspectos como autonomía, justicia, ética y beneficencia del trabajo académico y social de la universidad.
AIC: Además de la atención a estas tres grandes problemáticas, ¿qué otras actividades desarrollará el Ciidech?
MEB: Ofreceremos cursos de capacitación y actualización a servidores públicos vinculados con estas tres problemáticas; ya hemos tenido la experiencia de dar cursos a policías, por lo que tenemos pensado contemplar a operadores del transporte público, usuarios, crear campañas de concientización sobre estos temas.
Además, vamos a integrar un proyecto cultural por la ubicación de este campus que está en el centro histórico de la ciudad de Querétaro; vamos a pasar nuestra biblioteca al Ciidech. En ella vamos a tener una sección para jóvenes, llamada “Comicteca” y una unidad digital del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Todo esto vendrá acompañado del gran proyecto que es la librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) “Hugo Gutiérrez Vega”, inaugurada el pasado 21 de agosto, donde además, pretendemos llevar a cabo una agenda cultural muy intensa, con presentaciones de libros, conciertos y teatro, entre otras actividades.
AIC: ¿En cuánto tiempo debe estar trabajando el Ciidech?
MEB: Nos dieron dos años para cumplirlo, a finales de 2016 tenemos que entregar resultados. Sin embargo, este año ya empezamos con los libros, mapeos, cursos de capacitación y diagnósticos.
AIC: Desde su perspectiva, ¿qué tanto se toma en cuenta el capital humano en estos tiempos de plena industrialización?
MEB: Es importante que hagamos una reflexión filosófica que acompañe ese proceso de metropolización, porque parece que la sociedad se está dejando llevar en este tren llamado “modernidad”. Eso es justo lo que queremos hacer aquí, tenemos un grupo de filósofos que propone la discusión sobre los progresos de la tecnología desde puntos de vista de la ética en un estudio que se llama, precisamente, Filosofía de la técnica y la innovación para analizar qué va a pasar con el llamado “hombre del siglo XXI”.
AIC: ¿Cómo ven ustedes a este “hombre del siglo XXI”, desde la perspectiva filosófica?
MEB: Es un hombre muy diferente al de hace un siglo. Estamos en una sociedad más preocupada por los valores capitalistas, en la lógica del mercado, del consumo, en la idea de poseer; a lo mejor es un proceso inconsciente para la mayoría, pero para los filósofos que lo observan es obvio. Dependemos de la tecnología sin pasar algún proceso de reflexión; sale al mercado un nuevo teléfono celular y lo compramos, aunque el que tenemos todavía sirva y desconociendo lo que tiene el nuevo. Es una ansiedad por tener y no de pensar en el entorno, lo que nos está haciendo una sociedad egoísta e individualista.
Necesitamos el trabajo del filósofo y la aportación de las ciencias sociales y humanidades. Este fue el punto que nos benefició cuando concursamos para el Fomix de Conacyt, invitar a la reflexión respecto a que el trabajo de las ciencias sociales se tiene que involucrar en los proyectos interdisciplinarios de ciencia y tecnología.
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El Ciidech es un proyecto regional que busca atender problemas emergentes relacionados con el municipio de Querétaro. Contempla un proyecto cultural integral con biblioteca, una unidad digital del Inegi y la librería del Fondo de Cultura Económica “Hugo Gutiérrez Vega”. |
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