Investigación para un futuro verde
Por Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco. 6 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Las actividades del hombre han deteriorado el medio ambiente a través de la sobreexplotación de recursos y la contaminación. Este hecho motivó a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considerara por vez primera priorizar el tema del cuidado del medio ambiente en 1972.
Siguiendo esta tendencia, cuatro años más tarde se crearía, en la capital jalisciense, el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej). Consolidado como un Centro Público de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Ciatej delimitó como una de sus líneas de investigación el área de Patología y Biotecnología Ambiental, la cual desde 2004 cambió su nombre a Tecnología Ambiental.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Silvia Maribel Contreras Ramos, directora interina de Tecnología Ambiental, comentó acerca de los principales objetivos de esta área, la cual concentra investigaciones que prevengan, reduzcan y controlen la contaminación ambiental a través de proyectos y desarrollo de nuevas tecnologías.
El área está conformada por diez especialistas, cuatro de ellos parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). En promedio, el trabajo del equipo de investigadores equivale a un ingreso aproximado de siete a ocho millones de pesos por año, entre recursos otorgados por convocatorias de entes gubernamentales y la iniciativa privada.
Tecnología Ambiental comprende tres sublíneas principales de investigación: Tratamiento de aguas residuales, Manejo integral de residuos agroindustriales y Evaluación de la calidad del agua. Sin embargo, la investigadora señaló que el área abarca otros temas que no necesariamente se consideran en las tres principales sublíneas, como estudios de calidad del aire, de presencia de contaminantes en aguas subterráneas y suelos, que pueden correlacionarse o incidir directamente en problemas de salud pública.
Tratamiento de aguas residuales
Los trabajos de esta sublínea se enfocan en el desarrollo de tecnologías para el tratamiento de aguas residuales principalmente industriales, enfatizando el desarrollo y aplicación de tecnologías con viabilidad técnica y económica.
“Esta es la primera línea que surgió dentro del área. Es la más representativa de la unidad porque se trabajan proyectos para empresas, de ciencia básica, de investigación aplicada y, en general, de todo lo que concierne al tratamiento de aguas residuales tanto industriales como domésticas”, comentó Contreras Ramos.
Un proyecto ejemplo de esta línea es un sistema de tratamiento de aguas residuales de rastros municipales, así como un proyecto de tratamiento de efluentes de industrias cárnicas, este último en paquete tecnológico para la iniciativa privada.
Manejo integral de residuos agroindustriales
“Esta línea se enfocó en sus inicios a hacer diagnósticos de generación per cápita y estudios de impacto ambiental. Pero con las necesidades del centro orientadas a hacer proyectos de mayor alcance, se ha buscado incidir más en utilizar esos residuos y buscar un aprovechamiento de valor agregado”, comentó Contreras Ramos.
Esta área se refiere al manejo y aprovechamiento de residuos agroindustriales a partir de tecnologías convencionales y el desarrollo de tecnologías para la conversión de los residuos en energía. Asimismo, se trabaja en evaluaciones de calidad y fertilidad de los suelos por adición de residuos agroindustriales.
“Se han hecho proyectos para hacer abonos orgánicos biotecnológicos, acompañados de microorganismos, o bien para remediar suelos contaminados”, continuó la catedrática.
Evaluación de la calidad del agua
A través de la evaluación de la calidad del agua en cuencas hidrológicas y estudios de riesgo hidrológico por disponibilidad, se provee de información al sector gobierno para la toma de decisiones para la administración del recurso hídrico.
“El doctor José de Anda Sánchez desarrolló un modelo de calidad del agua para la presa Aguamilpa en Nayarit, donde se monitorearon muchos parámetros que dan información de la calidad del agua para hacer todo el diagnóstico de la presa en diferentes épocas del año. Todo sirve para toma de decisiones”, aseguró la directora interina.
Productividad
En promedio, cada año el área cuenta con un promedio de 22 estudiantes de posgrado y 11 más de pregrado. En cuanto a la generación de patentes, en el último lustro el área ha producido una solicitud y obtenido un otorgamiento por año.
“Nuestras metas institucionales nos piden alcanzar un promedio de 18 artículos arbitrados al año, los cuales son publicados en distintas revistas”, comentó la catedrática. Respecto a los proyectos que se manejan anualmente, estos varían entre ocho y 12, repartidos en las sublíneas de investigación del área.
Impacto
Por su parte, el doctor Inocencio Higuera Ciapara, director general de Ciatej, comentó que el impacto que ha logrado el área de Tecnología Ambiental a nivel cualitativo es importante, a la vez, mencionó que varios de los proyectos que ha realizado, como la planta de tratamiento de aguas residuales, ya han sido licenciados en diversas ocasiones.
“Determinar el beneficio del establecimiento de una planta de tratamiento de aguas residuales en una comunidad marginada tiene un beneficio muy alto no solo desde el punto de vista social, sino también desde el punto de vista de prevención de contaminación. Considero que sí estamos logrando impactar a la sociedad mexicana, sobre todo regresando la inversión que hace el pueblo mexicano en la ciencia y la tecnología que realiza Ciatej. Finalmente eso es lo que queremos demostrar a la sociedad: que somos un centro que da retorno social, económico y ambiental a la propia sociedad”, comentó el directivo.
La doctora Contreras Ramos coincidió en ello y señaló que los investigadores de Tecnología Ambiental buscarán seguir incidiendo a través de la aportación de proyectos y conocimiento que promuevan mantener un ambiente limpio.
“Somos un grupo de científicos con el objetivo de que nuestras investigaciones, servicios tecnológicos a la industria y nuestras actividades de formación de recursos humanos incidan directamente para evitar que se siga contaminando el ambiente en sus diferentes matrices (agua, suelo y aire); además de buscar el aprovechamiento y valor agregado de residuos sólidos o líquidos. Esa es nuestra expectativa, seguir incidiendo y aportando a la sociedad conocimiento y tecnologías para problemas ambientales”, concluyó.
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