Investigación para la seguridad alimentaria
Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. 19 de enero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- La Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), a través del Departamento de Fitomejoramiento, desarrolla el Programa de Frijol.
Este proyecto tiene como objetivo generar variedades de esta leguminosa que tengan buen rendimiento, calidad, resistencia y puedan desarrollarse en ambientes con condiciones de precipitación pluvial erráticas.
En un país donde el consumo de frijol es básico en la población, científicos de la UAAAN buscan contribuir con el sector agrícola al proporcionar, a los productores de esta planta, variedades que puedan beneficiar la obtención de este grano y fortalecer la seguridad alimentaria en México.
Programa de mejoramiento
El frijol es la leguminosa de mayor consumo en el país y parte fundamental de la dieta básica del mexicano. Así lo indicó el maestro en ciencias Adolfo García Salinas, profesor investigador del Programa de Frijol del Departamento de Fitomejoramiento de la UAAAN.
“Se sembraron un millón 700 mil hectáreas de frijol en promedio a nivel nacional en los últimos siete años. Ocho estados aportan arriba de 70 por ciento de la producción nacional. La número uno es la región del altiplano que comprende Zacatecas, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Guanajuato”, precisó el especialista en frijol.
Ante la relevancia de este cultivo para el país, la UAAAN lleva a cabo el Programa de Frijol que tiene como finalidad desarrollar nuevas variedades de esta planta, mediante el mejoramiento genético.
“La importancia del proyecto de frijol radica en la importancia como alimento que tiene esta leguminosa, donde es un componente de la canasta básica de la población mexicana. Al ser un componente de la canasta básica se requiere que tenga las características nutricionales y las características de cultivo adecuadas para satisfacer la demanda de la población”, comentó el doctor Armando Robledo Olivo, subdirector de Investigación de la UAAAN y profesor investigador del Departamento de Ciencia y Tecnología en Alimentos de la institución.
Cultivo de temporal
Para plantear un proyecto de mejoramiento de plantas debe existir una justificación tanto social como económica para que de ahí salgan los lineamientos y se detecten los factores limitantes de la producción. En el caso del frijol, durante los últimos 15 o 20 años, 87 por ciento de la superficie que se siembra con frijol se hace bajo funciones de temporal, por lo tanto, la producción del frijol en México es muy aleatoria, ya que está sujeta a la disponibilidad, cantidad y distribución de precipitaciones que se presentan en el año.
El principal factor limitante de la producción es la escasa y errática precipitación que se presenta en el altiplano, eso mismo provoca que en algunos años no se satisfaga la demanda nacional en cuanto a volumen de producción como ocurrió en 2011 con 560 mil toneladas a nivel nacional.
“El objetivo primordial del programa de frijol fue buscar desarrollar variedades que se adaptasen a condiciones erráticas de temporal, que aumentaran la seguridad de cosecha del producto y, obviamente, con mayor potencial productivo”, señaló el especialista en frijol García Salinas.
Nuevas variedades de frijol
El programa para el mejoramiento de frijol de la UAAAN ha enfocado sus trabajos en el desarrollo de variedades para diversas zonas del país, principalmente para el desarrollo de genotipos de las diferentes testas prevalecientes en las regiones del altiplano mexicano.
La producción de frijol en México creció 14 por ciento entre 2015 y 2016. Con base en estadísticas del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la Sagarpa precisó que entre los dos años, la producción de esta legumbre pasó de 942 mil 578 toneladas a un millón 76 mil toneladas, lo que representa un avance de 134 mil 181 toneladas. |
“Zacatecas, en el altiplano mexicano, produce alrededor de 35 por ciento de frijol negro que demanda el consumo nacional. Estamos trabajando en desarrollar genotipos con colores de testa negro. Los otros serían Pintos y Flores de Mayo, con esos tres colores de testa hemos estado trabajando”, subrayó el maestro en ciencias García Salinas.
El doctor Robledo Olivo señaló que la UAAAN tiene la finalidad de apoyar este tipo de proyectos de investigación para nuevas variedades de este grano.
“Se busca apoyar estos trabajos para generar nuevas variedades, todo esto bajo los registros de variedades nacionales para tener las mejores cualidades de esta leguminosa. Esto con la finalidad de que en los estados donde se produce este alimento o cultivo puedan adecuarlo en los sistemas de producción y lleguen a comercializarlo”.
Hasta la fecha, el programa ha logrado desarrollar, registrar y obtener los títulos de obtentor respectivos de tres variedades de frijol, que aparecen inscritas en el catálogo nacional de variedades vegetales: Flor de Mayo AN05, Flor de Mayo AN10 y Frijol Negro Bruján. Estos materiales están registrados ante el Comité Calificador de Variedades Vegetales (CCVV) dependiente del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), órgano desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
“Vale la pena aclarar que, aunque Flor de Mayo AN05 ya es de uso común, ha tenido una alta aceptación, sobre todo en Zacatecas, y buena demanda en cuanto a semilla para su siembra en aquella zona. Es una variedad para regiones que tengan temporal de regular a malo”, comentó el investigador.
Posteriormente, se registró otra variedad: Flor de Mayo AN10 y, en 2014, una variedad de frijol negro con el nombre de Bruján. Todos estos materiales fueron probados en octubre de 2016, en el rancho Santa Elena de Loberos, ubicado en el municipio de Sombrerete, Zacatecas y, actualmente, continúan registrados y disponibles. Sin embargo, cabe aclarar, el título de obtentor de Flor de Mayo AN05 fue revocado por errores administrativos.
“La variedad que más se utiliza en el estado de Zacatecas es el Negro San Luis, tiene más de 40 años de existir, no había, hasta ahora, alguna variedad desarrollada recientemente que superara sus rendimientos. Sin embargo, Bruján supera los rendimientos de esa variedad en alrededor de 14 por ciento”, destacó el científico.
El especialista García Salinas enfatizó que existen variedades en México que tienen 40 años o más, se siguen sembrando y no se han desarrollado materiales que las suplan y mejoren su productividad. Por ejemplo: Frijol Negro San Luis, para altiplano; Frijol Negro Jamapa, para trópico, y Frijol Azufrado Higuera, en Pacífico.
“Con eso nos damos una idea de que hemos tenido pocos logros sustantivos, sí se han registrado en el catálogo nacional de variedades vegetales, aparecen 80 variedades de frijol, pero muchas de ellas ni semilla vas a conseguir, es otro cuello de botella que existe en México, que no se ha impulsado, no se ha buscado incentivar, incrementar la producción de semilla mejorada de frijol”.
El investigador resaltó que todo programa de mejoramiento siempre, en caso de frijol, debe buscar desarrollar materiales que tengan alta productividad, pero que prosperen bajo las condiciones de temporal escaso y errático que se presentan en la zona frijolera, principalmente del altiplano mexicano.
“Como un factor que debo de considerar de vital importancia para el registro de un material, es que debe superar a lo mejor que existe y desaparecer aquello que ya no es mejor para innovar; sin embargo, en algunos boletines oficiales siguen apareciendo variedades antiquísimas”, añadió.
Futuro del programa
Actualmente en la UAAAN cuentan con nuevas poblaciones de frijol negro y pinto que utilizan para desarrollar materiales que, además de buen rendimiento, disminuyan su tiempo de cocción, lo que implicaría un ahorro en la economía familiar al consumir menos gas para su procesamiento.
“Se continúa con el mejoramiento genético para obtener mejor calidad, lo que se tiene se puede llegar a perfeccionar, es lo que se tiene a futuro, trabajar con un programa fuerte e interno, donde se incorporen más profesores investigadores en esta línea”, subrayó el directivo.
El doctor Robledo Olivo añadió que potencialmente buscarán generar los convenios necesarios, incluso con gobiernos estatales, para que puedan llegar estos materiales a los agricultores, dosificar las semillas y distribuir entre productores regionales a bajos costos y con alta productividad.
“Hacia allá vamos enfocados, buscando crear nuevos genotipos que reúnan las bondades que requieren los productores y los consumidores. Ya se están evaluando nuevas progenes, nuevas variedades potenciales de frijol negro y, a partir de dos años, van a empezar a aparecer nuevas líneas de frijol pinto potenciales. Buscamos detectar aquellas líneas que superen en rendimiento las variedades recomendadas regionalmente, si estas no superan ese factor de rendimiento, se desechan, no tiene caso registrar con un fin de puntear”, puntualizó el científico García Salinas.
Para finalizar, el maestro en ciencias García Salinas destacó que estas nuevas variedades deben llegar a los productores y buscar alternativas para darlas a conocer, de lo contrario cualquier esfuerzo por innovar será estéril.
“Es lastimoso llegar a desarrollar nuevas variedades y que, por carencias, no podamos hacer llegar la semilla a los productores. De nada sirve tener un papel con el sello oficial de Sagarpa y el gobierno, si los resultados del trabajo no llegan a las manos de los productores. De nada sirve tener los anaqueles llenos con bolsas de semillas si nadie las utiliza, la razón de ser del agrónomo, en este caso fitotecnista, es el agricultor. Si no buscamos hacerle llegar nuestros productos a los agricultores, no tiene caso”.
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