Grupo de biotecnología aplicada y sostenible
Por Janneth Aldecoa
Culiacán, Sinaloa. 6 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Investigadores mexicanos y extranjeros integran un grupo multidisciplinario internacional de innovación, investigación y desarrollo del Centro de Biotecnología FEMSA, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en Monterrey.
Se trata del Grupo Biotecnología aplicada sostenible, que desde su creación en 2014, ha recibido apoyos del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI), del Fondo de Innovación Tecnológica (FIT), que le han permitido generar proyectos de investigación con universidades, empresas e instituciones de diversos países.
Entre los líderes del grupo se encuentra el doctor Roberto Parra Saldívar, profesor e investigador, nivel II del SNI y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Explicó que entre los logros del grupo destacan un proyecto Newton Fund, con el Reino Unido; proyectos con la Universidad de Rice, en Houston, Texas; con la Pontificia Universidad Católica de Chile, y entre los más importantes se encuentra una colaboración con el Ejército de Estados Unidos para la degradación de explosivos.
“Tenemos colaboraciones con el MIT, Harvard, Arizona; con universidades de España, Colombia y Bélgica; además de trabajo con la industria lograr un impacto real en la sociedad. Es lo que buscamos, tratamos de que todo esto se aterrice en un beneficio social”, comentó el investigador que cuenta con más de 70 artículos publicados en revistas indizadas y 14 patentes aplicadas.
Integran el Grupo biotecnología aplicada sostenible profesores investigadores de diversas áreas, entre ellas Biotecnología de microalgas, bioenergía y revalorización de residuos de la agroindustria, alimentos funcionales con compuestos de alto valor añadido, ingeniería de biorreactores y modelado de bioprocesos, nanomateriales, entre otros.
Entre los profesores investigadores que integran el grupo, esta su líder, el doctor Jorge Welti Chanes; los doctores Bruce E. Rittmann y Antonio Torres; el doctor Alejandro Juan Álvarez Guerra, del área de Estructura química y cristalización de moléculas; doctor Hafiz Iqbal, experto en nanomateriales, y el doctor José Rodríguez Rodríguez, químico analista.
Degradación verde
Uno de los proyectos más importantes implica es uso de enzimas como catalizador para la inactivación y degradación de explosivos, que realiza la doctora Magdalena Rostro Alanis, líder del grupo de Biocatálisis.
“Una de las principales áreas que ha desarrollado recientemente es la producción de ezimas lacasas, que son enzimas de hongos que aislaron como enzima para sensores y alimentos. También tiene propiedades muy interesantes para degradar compuestos más complicados”, comentó.
El proyecto que desarrolla en conjunto con el Ejército de Estados Unidos consiste en la degradación de explosivos.
“Una de las preocupaciones que tiene el Ejército de Estados Unidos, y lo estamos haciendo, es la degradación de compuestos por medios verdes. Estamos utilizando enzimas, también microbiomas, y prebióticos. Somos de los pocos investigadores de América Latina que colaboran con el Ejército de Estados Unidos, lo que es un orgullo de proyección internacional”, dijo la investigadora.
Apoyo a la industria
El Grupo pertenece al Centro de Biotecnología, Femsa, del Tec de Monterrey, y busca el desarrollo de una plataforma multidisciplinaria, por lo que involucra a científicos de diversas áreas.
“Hemos trabajado mucho, por ejemplo, en microalgas para la producción de compuestos y generación de nanopartículas sintetizadas por las microalgas; producción de enzimas, diseño de materiales para el transporte y generación de productos para la industria. Canalizamos todos los descubrimientos para que la industria en México se vea beneficiada y generemos productos que nos lleven a ser más competitivos en el mercado”, argumentó Parra Saldívar.
El líder del Grupo es el doctor Jorge Welti Chanes, y de esa plataforma se desprenden líneas de investigación, una de ellas “biotecnología aplicada sostenible”, que concentra a tres profesores investigadores y dos profesores distinguidos. En esa línea de investigación participa el doctor Alejandro Juan Álvarez, que trabaja la separación y purificación de nuevos compuestos de valor, procesos de transporte de masa y de nutrientes. Es decir, la purificación y cristalización para llegar, incluso, a producciones farmacéuticas.
Otro doctor, Hafiz Iqbal, es profesor investigador. Trabaja nanomateriales y Drug delivery, diseño de polímeros y materiales inteligentes para la dosificación inteligente de fármacos y modificación de enzimas. Publica 70 artículos Journal Citation Report (JCR) al año.
El Maestro Saul García, gerente de proyectos del grupo, coordina los trabajos nacionales e internacionales como el proyecto Binacional Newton Funds en el que desarrolla nuevas moléculas para detonar el desarrollo comercial en ambos países de metabólicos de micro algas. Otro integrante, el doctor Ricardo Ramírez, decano Asociado de Investigación y Desarrollo de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, del Tecnológico de Monterrey, ha impulsado el desarrollo del de investigación para aterrizar proyectos que imparten directamente en soluciones a problemas nacionales.
El doctor José Rodríguez Rodríguez, es químico analítico. Se enfoca en todo lo relacionado con los procesos de cuantificación y métodos analíticos para la cuantificación de moléculas.
“Hay investigadores muy consolidados y otros jóvenes apoyando. Tenemos posdoctores de Conacyt, el doctor Reynaldo de la Cruz, con un proyecto con la Universidad Católica de Chile, mismo que se está desarrollando un proceso para extracción supercrítica de compuestos de alto valor en microalgas. El futuro de la extracción de compuestos más saludables deberá ser con tecnologías verdes, y él está trabajando esa área”, explicó.
La posdoctora de Conacyt con Fondo de la Secretaría de Energía (Sener), Danay Carrillo, trabaja en la producción de compuesto y biocombustible de segunda generación. Desarrolla un proyecto con la Universidad de Cardiff, en Inglaterra, para desarrollar dos biocombustibles a partir de compuestos y residuos.
“Es posdoctora internacional, financiada por el fondo del ITESM. Trabaja en el tema de celdas microbiológicas de hidrógeno, y celdas microbiológicas de electricidad. Actualmente está trabajando en un proceso para producir un protector solar natural basado en microalgas”, dijo.
La doctora Carmen Salinas Salazar trabaja con la Universidad de Nanyang Technological University, de Singapur, en un nuevo proceso de remoción de nitrógeno y fósforo del agua residual a partir de un sistema: Anammox, es decir, oxidación anaerobia del ion amonio.
Otro científico, Carlos Castillo, trabaja en un proyecto de Singapur para la producción de residuos de aceite de cocinas de comida rápida. Utiliza una levadura para transformar el aceite residual en un compuesto de alto valor y generar antioxidantes y pigmentos.
“En lugar de utilizar el aceite solo como combustible, nada más quemándolo, generamos productos muy buenos para la salud y que tiene un valor farmacéutico”, indicó.
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