Investigan uso de plantas medicinales como aditivos alimentarios
Por Susana Paz
México, DF. 24 de noviembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- El uso de compuestos naturales para conservar la calidad de alimentos y garantizar la seguridad microbiana tiene una importancia esencial para consumidores, productores y científicos. En este sentido, las plantas medicinales han adquirido un nuevo valor como fuente alternativa de aditivos alimentarios, de acuerdo con estudios realizados en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
Para Jesús Fernando Ayala Zavala, investigador titular del Grupo de Investigación en Antioxidantes y Alimentos Funcionales adscrito al Laboratorio de Tecnologías Emergentes del CIAD, el potencial de los compuestos naturales de las plantas medicinales como aditivo alimentario está justificado en la similitud de la composición de estas plantas con extractos de otras que se han aplicado con éxito para mantener la calidad de los alimentos y garantizar la seguridad microbiana, además de los usos humanos ancestrales de la mayoría de ellas.
El especialista explicó que sus investigaciones tienen el objetivo de probar las actividades antimicrobianas y antioxidantes que poseen extractos de plantas y su aplicación en alimentos, sin dejar de lado la inocuidad y seguridad alimentaria, tomando en cuenta la aceptación del consumidor.
“Con el reto de formular alimentos de calidad, sanos y seguros para su consumo, surge la necesidad de encontrar nuevos aditivos alimentarios que permitan cumplir con tal propósito”, expresó Ayala Zavala.
Una opción natural
En el Laboratorio de Tecnologías Emergentes contemplan el uso de extractos de plantas medicinales utilizadas desde hace siglos contra infecciones causadas por virus, bacterias, hongos y procesos de oxidación como cáncer y enfermedades crónico-degenerativas, entre otras propiedades, para poder ofrecer una opción de aditivos alimentarios eficaces que pueden ayudar en la formulación de los alimentos requeridos.
Como primer paso, se probaron especies de plantas relacionadas con propiedades benéficas para la salud y además utilizadas con fines culinarios, como algunas especias y hierbas de olor, ensayando diferentes tipos de condiciones para lograr extraer los compuestos activos y probar su actividad para inhibir el crecimiento de bacterias causantes de enfermedades al estar presentes en alimentos, así como ser capaces de inactivar radicales libres y los procesos oxidativos que desencadenan.
Según explica el investigador, se han caracterizado los activos presentes en los extractos y las concentraciones necesarias para poder tener los beneficios de su aplicación en alimentos. Como estrategia, han verificado las concentraciones máximas aceptables de los extractos en los alimentos adicionados, para con ello detectar la concentración sobre la vida útil del alimento y las propiedades saludables de las plantas medicinales que han sido incorporadas.
“Se seguirán probando diferentes plantas medicinales y sus aplicaciones en diversos tipos de matrices alimentarias dentro del desarrollo de este proyecto”, explicó Ayala Zavala. Aseguró que el impacto a corto plazo es la generación del conocimiento en la caracterización de las propiedades de las plantas medicinales y, a mediano y largo plazo, el poder generar más información sobre los mecanismos que otorgan la funcionalidad de los extractos en matrices alimentarias.
Además, afirmó que se podría visualizar un aumento en la producción de este tipo de plantas con los fines propuestos, así como la generación de nuevos procesos centrados en la obtención de los extractos, y finalmente el diseño y la formulación de nuevos alimentos funcionales, de calidad y seguros para el consumidor.
Recientemente, el grupo de investigación publicó un artículo en el Journal of Food Science, en el que abordan detalladamente sus resultados.
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