Biocombustibles: oportunidad para el desarrollo rural
Por Felipe Sánchez Banda
Saltillo, Coahuila. 19 de mayo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Tras cuatro años de investigación, finalizó el proyecto “Desarrollo de tecnologías de producción de etanol a partir de biomasa de plantaciones de lechuguilla (Agave lechuguilla) existentes y nuevas plantaciones de la región semidesértica del norte de México”, desarrollado a partir del Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt, por el Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec).
El objetivo general que se definió para el proyecto fue caracterizar, evaluar y determinar el potencial agronómico y energético de la biomasa de lechuguilla de la región semidesértica del Noreste de México para la producción de bioetanol, teniendo como entidad sede Coahuila y como estados de impacto: Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.
“En el transcurso de los años que se ha venido desarrollando este proyecto hay resultados muy prometedores, sobre todo para esta zona, estas áreas semidesérticas, y creo que el Agave lechuguilla se puede convertir en una buena opción para los productores del campo de esta región y que puedan obtener algo de ingresos extra por cultivar este tipo de insumos bioenergéticos”, comentó el maestro en ciencias Julián Javier Esquivel Hernández, subdirector de Nuevas Redes de Valor en la Dirección General de Fibras Naturales y Biocombustibles de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Proyecto viable para zonas rurales
Para la doctora Norma Alejandra Mancilla Margalli, evaluadora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) e investigadora del Instituto Tecnológico de Tlajomulco en Jalisco, el proyecto es importante ya que establece estrategias para fomentar trabajo en comunidades rurales en situación de marginación, no afecta otros sectores productivos y reduce el impacto medioambiental.
“Creo que es factible. Ahora es importante voltear a ver este tipo de proyectos para darles seguimiento, cauce y verlos finalmente traducidos en una industria amigable con el medio ambiente y que nos puedan resolver problemas nacionales, incluso mundiales”, explicó la académica.
En tanto, el doctor Leopoldo Ríos González, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec y coordinador general del proyecto, comentó que han sido cuatro años de mucho trabajo con un grupo de trabajo bastante extenso, resalta que cuentan con estudios de evaluación económica, precios de venta, estudios de impacto ambiental y tecnología desarrollada lista para transferirla a cualquier persona, institución o empresa interesada en el proyecto.
“El proyecto no se acaba aquí, el proyecto si bien lo terminamos en compromisos que teníamos con Sagarpa y Conacyt, hay compromisos en los que tenemos pensado acercarnos a los sectores políticos del gobierno del estado y la federación para lograr que este proyecto trascienda, pueda ser aplicado y transferido, aún hay trabajo por desarrollar”.
El investigador finaliza agregando que es un proyecto viable, con un gran alcance y gran proyección hacia el campo, sobre todo hacia los sectores más marginados en los cuales la gente desea proyectos de este tipo.
Dr. Leopoldo Javier Ríos González |
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