Crea estudiante pintura antigrafiti

Por Margarita Blanco

Morelia, Michoacán. 10 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Cuando Salvador Magdaleno Acosta desarrolló, como estudiante de bachillerato de físico matemáticas, un proyecto para participar en el concurso ExpoCiencias estatal, nunca se imaginó que sería su pase para ir a Estocolmo, Suecia, a participar en la Semana de los Nobel.

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Como estudiante del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecytem) 33 plantel Capula, Michoacán, una población de cuatro mil 500 habitantes, en el municipio de Morelia, Salvador Magdaleno Acosta logró en 2014 ser ganador absoluto del concurso ExpoCiencias estatal y del nacional, realizado entonces en Nayarit. Ello le dio el pase para asistir el año pasado a la Semana de los Nobel, en Estocolmo, Suecia, y a la Feria de Ciencias que se realizó en ese marco, como representante de Latinoamérica.

Explicó que, ante los daños que los químicos pueden ocasionar a la cantera, se planteó utilizar materiales naturales para crear una pintura que pudiera cubrirla y borrar el grafiti y el ennegrecimiento ocasionado por el tráfico vehicular. Por ello utilizó baba de nopal, sal y óxido de hierro como colorante, el cual se obtiene de metales en proceso de deterioro.

Además, si se mezcla con yeso, esta pintura puede utilizarse como una base que permite resanar las superficies cuando parte de estas se ha desprendido. Su consistencia permite adherirse a las superficies porosas, lo que provoca durabilidad en el tratamiento de los monumentos históricos. En los edificios en donde se aplicó como prueba, se mantiene intacta después de dos años.

Salvador Magdaleno Acosta.Dado que la cantera de la ciudad de Morelia es rosa, la pintura se creó originalmente en este color; sin embargo, puede ser adaptada a otras tonalidades, modificando la cantidad de óxido de hierro que se utiliza como colorante. Ello permite aprovechar este material, el cual no tiene otro uso y, por el contrario, es contaminante.

Actualmente, esta innovación se encuentra en proceso de patente. El reto, explicó su creador, consiste en llevarlo a nivel empresarial.

El estudiante, quien recién ingresó a la licenciatura en sistemas computacionales en el Instituto Tecnológico de Morelia —que pertenece al sistema del Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—, narró cómo llenó la casa de sus padres con aparatos y sustancias que fueron parte de sus experimentos. Sin embargo, considera que sus esfuerzos valieron la pena y que los resultados fueron muy satisfactorios.

El doctor Javier Ríos Gómez, profesor del Cecytem Capula, asesor de este proyecto y actualmente organizador de ExpoCiencias Michoacán, aseguró que para él esta fue la mejor experiencia y satisfacción que un alumno le puede dar a un profesor en ciencia aplicada en la educación, “haber observado su desarrollo de habilidades de pensamiento científico es lo mejor que un asesor puede obtener de un alumno en investigación científica”.

Consideró relevante que se sigan apoyando a jóvenes creativos en el país, pues “debemos darles seguimiento y seguir impulsando la generación de estos genios con curiosidad científica”.