Innovación mexicana en arquitectura flexible
Por Montserrat Muñoz
Guadalajara, Jalisco. 25 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- A través del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) apoya la creación y desarrollo de nuevos herrajes para la industria de la construcción, específicamente en el área de tensoestructuras y cubiertas de membranas ligeras.
La empresa Hyparch, con sede en Guadalajara, Jalisco, y dirigida por Juan José Ramírez Zamora, se dedica a la arquitectura flexible, término que utilizan para conjuntar aspectos de la arquitectura textil, como tensoestructuras y cubiertas, así como estructuras basadas en materiales innovadores que no son englobados por la arquitectura textil, como el bambú.
Ramírez Zamora afirmó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que la pieza que se está elaborando —encargada de conectar la lona o membrana con la estructura metálica portante— propone mayor practicidad en la obra al optimizar costos, aumentar la resistencia de la pieza y ofrecer una estética más limpia.
En el mercado actual la mayoría de los herrajes utilizados en la industria son de origen chino, estadounidense y europeos, por lo que los tiempos de entrega son prolongados. Al producir herrajes en el país, este periodo de espera prácticamente desaparece.
Los herrajes en cuestión son únicos en el país, diseñados enteramente por arquitectos e ingenieros mexicanos. Constan de tres piezas elaboradas a base de acero galvanizado y hay planes de elaborar una versión en acero inoxidable, apto para ambientes extremos de salinidad y otros agentes corrosivos como los de las costas.
El también catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Campus Guadalajara, señaló que esta universidad también colaboró en el diseño del producto, en la parte de modelos matemáticos y simulaciones virtuales.
“Nuestra idea es hacer un herraje diferente, porque la mayoría de los herrajes que utiliza la industria son importados y los que son fabricados aquí (en el país) son de muy baja calidad o improvisados, que no permiten cierta adaptación en el campo”, señaló la titular del departamento de investigación y desarrollo tecnológico de la empresa, Liliana Andrea Peñuela Arévalo.
Al momento, Hyparch se encuentra en la etapa de control de calidad, sometiendo el dispositivo a pruebas de fatiga para garantizar su confiabilidad. El herraje está en proceso de patente y será lanzado al mercado en 2016.
Aunque la manufactura de las piezas será realizada en una primera etapa por una empresa externa, Hyparch tiene dentro de sus metas a mediano plazo iniciar una planta propia, a fin de “fomentar el desarrollo y la economía nacional con un producto bastante competitivo”, señaló su fundador.
La empresa ha hecho trabajos —además de en la zona metropolitana de Guadalajara— en Veracruz, Nayarit, Baja California Sur, Nuevo León y Chiapas, en desarrollos hoteleros, residenciales y centros comerciales, así como para el sector gobierno.
Hyparch tiene dentro de sus proyectos a futuro desarrollar un ancla de características similares al herraje ya elaborado para conectar el poste con la cimentación, con apoyo de fondos Conacyt. De igual modo desarrollar a mediano plazo sistemas integrales de instalación patentados para este tipo de cubiertas, incluyendo el diseño de herramientas y manuales especializados e impulsar la investigación en temas de hidrogeología, cimentaciones y nuevos materiales, entre otros.
Pasión por el trabajo
El empresario comentó que aunque es egresado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encontró su verdadera vocación cuando se desempeñaba como becario en la Facultad de Arquitectura de la misma casa de estudios, bajo la tutela del doctor Juan Gerardo Oliva Salinas, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel I.
“Desde que llegué al laboratorio (de estructuras), fue algo que me gustó mucho. Fue una especie de amor a primera vista con el área. Hay cosas en la vida que te llaman y cuando entré al laboratorio del doctor Oliva supe que me tenía que dedicar a esto. Es un tema de pasión. En Hyparch es un común denominador trabajar en algo que nos gusta y apasiona”, abundó.
Tras ello, en 2008 se mudó a la ciudad de Guadalajara para cuatro años más tarde fundar Hyparch, bajo la premisa de “crear espacios de convivencia”.
“Al final del día cualquier cubierta que desarrollemos tiene la finalidad de que haya personas debajo, convivencia, de tal forma que disfruten más lo que están haciendo. Es nuestra filosofía”, expresó el emprendedor, quien actualmente está por finalizar un máster en cubierta de membranas ligeras en la Universidad Técnica de Viena, Austria.
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