Proyecto Andreah: el laboratorio va al museo
Por Ameyalli Villafán
México, DF. 4 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- ¿Qué yacimientos de piedra verde habrán usado los antiguos mayas de Palenque? ¿Cómo puede una pintura de un retablo antiguo resistir frente al tiempo y a otros invasores como la humedad? Las respuestas a estos enigmas del patrimonio cultural de México podrían resultar de los análisis realizados por el grupo interdisciplinario que conforma el proyecto Análisis No Destructivo para el Estudio del Arte, la Arqueología y la Historia (Andreah).
En el Instituto de Física (IF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra una de las sedes del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural. Este es el lugar donde trabaja el grupo de investigación de Andreah, el cual es liderado por el doctor José Luis Ruvalcaba Sil.
Con la invitación a estudiar unas cuevas en Baja California al término de su licenciatura en Física, Ruvalcaba Sil comenzó a estudiar piezas arqueológicas con técnicas de aceleradores. En ese entonces se hacían pocos estudios de los materiales y “para mí era muy claro que esto es una línea de investigación no solo hermosa por todo lo que implica, sino también muy importante para un país como México por todo este patrimonio”, explica el director de Andreah.
Posteriormente realizó un doctorado sobre aplicaciones de los aceleradores para estudiar las tecnologías de dorado precolombino. Al regresar al IF sentó las bases en esta línea de investigación que lleva ya más de 15 años de desarrollo.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, José Luis Ruvalcaba Sil cuenta qué es el proyecto Andreah y explica la tecnología que emplean en el laboratorio móvil para poder analizar diversas piezas importantes del patrimonio mexicano.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es el proyecto Andreah?
Doctor José Luis Ruvalcaba Sil (JLRS): El nombre se desprende de Análisis No Destructivo para Estudios en Arte, Arqueología e Historia. Es una iniciativa que tiene como objetivo desarrollar métodos que permitan caracterizar los materiales, sobre todo los que tienen que ver con el patrimonio cultural, sin destruirlos, mediante equipos portátiles y espectroscopias que puedan ser llevados al acervo mismo.
AIC: ¿Por qué decidieron crear un laboratorio móvil?
JLRS: En el 2005 empezamos a experimentar con los equipos portátiles cuando nos dimos cuenta que era indispensable salir del laboratorio porque no todos los objetos podían ser traídos para estudiarlos. Las colecciones más importantes de México nunca iban a poder venir porque los costos de seguros y las condiciones de conservación implicaban una infraestructura importante que no íbamos a tener tan fácilmente. Era evidente que teníamos que salir con los equipos a donde estaban las piezas y así empezamos a trabajar con los primeros instrumentos portátiles.
AIC: ¿Qué tecnología han desarrollado dentro de Andreah para tener mejores resultados en sus investigaciones?
JLRS: Desde que empezó el proyecto hubo una fuerte necesidad de desarrollar instrumentación especializada. Actualmente, las compañías que producen equipos científicos se dieron cuenta de que era importante contar con este tipo de sistemas portátiles y ahora ya es más fácil hallar sistemas de infrarrojo, Raman y fluorescencia de rayos X portátiles. Nosotros desarrollamos un equipo de fluorescencia de rayos X y otro para hacer difracción de rayos X y fluorescencia de rayos X, al mismo tiempo, empleando algunos sistemas que se usan en las sondas espaciales.
AIC: ¿Qué información obtienen de sus investigaciones in situ?
JLRS: La información que podemos conocer es cómo se pudieron haber realizado los objetos, qué tecnologías se involucraron. También podemos tratar de inferir la procedencia de las materias primas o de los objetos, en particular de los materiales arqueológicos y los aspectos de conservación de las piezas.
También buscamos conocer cuál es su estado de deterioro, cómo se podrían conservar mejor. Además, algo de lo que se quiere hacer con este proyecto y con el laboratorio nacional es crear nuevos materiales para la conservación del patrimonio mexicano.
El proyecto Andreah es albergado en el Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y la Conservación del Patrimonio Cultural, el cual integra cuatro laboratorios de los Institutos de Física, Química, Investigaciones Estéticas de la UNAM y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ). Este es resultado del apoyo del proyecto Conacyt 232619, de la UNAM y del ININ. |
AIC: ¿Cuál ha sido la mayor dificultad al visitar los sitios para realizar análisis?
JLRS: Cuando trabajamos con equipos portátiles es indispensable previamente ir a analizar una pieza, preparar muy bien el equipo, hacer pruebas de funcionamiento, trabajar con muchos materiales de referencia y optimizar las condiciones de análisis para la colección que uno va a estudiar. Cada objeto requiere condiciones diferentes. Siempre hay un trabajo previo que es muy importante hacer porque una vez que uno está delante de un objeto lo más probable es que solo se tenga una oportunidad en la vida para estudiarlo.
AIC: ¿Qué equipo utilizan dentro del laboratorio?
JLRS: Entre las técnicas más importantes que utilizamos es la fluorescencia de rayos X, que permite determinar la composición elemental; la espectrometría Raman, que emplea láseres, es una técnica muy específica para la identificación de ciertos materiales, esta tiene información de compuestos químicos; la espectrometría infrarroja, que da información de composición química. Entre los nuevos sistemas que tenemos ahora es un sistema espectroscópico que se llama FORS (Fiber Optic Reflectance Spectrometer).
AIC: ¿Cómo es el proceso de análisis tanto en el lugar donde está la pieza como en laboratorio?
JLRS: Combinamos técnicas de imagen con los análisis espectroscópicos, como la técnica de imagen hiperespectral. Lo que normalmente uno genera al tomar una foto es una imagen integrada con toda la luz que se capta. Lo que hace la imagen hiperespectral es que la imagen la va a desdoblar en términos de su longitud de onda de manera que, en lugar de tener solo una imagen, tenemos un cubo donde una de las dimensiones es la longitud de onda; algunas corresponden a las bandas de vibración de compuestos o enlaces que están en los materiales. Eso permite inferir en qué parte hay yeso en una superficie o una proteína, o lípido, o un pigmento de cobre. Entonces esa técnica de imagen permite generar una imagen con información química. Esa es la gran ventaja.
AIC: ¿Qué retos enfrentan actualmente?
Trabajos más recientes de AndreahColecciones de piedra verde en Palenque, ChiapasPinturas del Museo Nacional de AntropologíaVestidos virreinales del Museo Nacional de HistoriaRetablo en Huejotzingo, PueblaEl Señor de las Limas en el Museo de Arqueología de Xalapa, Veracruz |
JLRS: Los retos son mantener el ritmo de trabajo; aplicar los nuevos métodos. Hemos duplicado el número de técnicas disponibles para el laboratorio. Eso implica optimizar las técnicas de análisis y abordar cada vez problemas más complejos. Otros retos son generar nuevas estrategias de análisis y crear las bases de información.
AIC: ¿Cuál es el futuro de Andreah?
JLRS: Nos queda claro que no vamos a poder estudiar todo el patrimonio cultural del país. Entonces también queremos fomentar la creación de nuevos grupos de trabajo. Para eso hemos impulsado la creación de la Red Temática de Ciencias Aplicadas para Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, con la cual queremos fomentar la creación de protocolos comunes, implementar los métodos que ya hemos desarrollado para que otros grupos los puedan aplicar, crear bases de información extensas, acervos de los materiales de referencia, coordinar un grupo de trabajo en torno a nuestro laboratorio para tratar de fomentar una colaboración en beneficio del patrimonio del país y su conservación.
AIC: ¿Hay alguna otra información sobre el proyecto que desee agregar?
JLRS: Quisiera recalcar que es un proyecto en el cual hay mucha gente involucrada de varios institutos de la UNAM, del INAH, del INBA. El éxito tiene que ver con la capacidad de trabajar juntos, pues estamos en un país donde, si no trabajamos juntos, no vamos a alcanzar logros importantes. Creo que este es un ejemplo en el cual se han logrado muchas cosas y se están alcanzando niveles de investigación que los colegas no imaginaban que se podían alcanzar, pero es debido a un trabajo conjunto de diversas especialidades y con un claro impacto en cuanto a beneficios para nuestro país.
José Luis Ruvalcaba SilEs físico por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y doctor en Ciencias por el Laboratoire d'Analyses par Réactions Nucléaires, en Namur, Bélgica.Es investigador del Instituto de Física de la UNAM y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II y ha estado a cargo del Laboratorio del Acelerador Pelletron desde 2005.Actualmente es el Coordinador del Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (Lancic) y es parte del Comité Técnico Académico de la Red Temática Conacyt de Ciencias Aplicadas para la Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural. |
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.