Vidrio, PET y cantera: de residuos a materiales de construcción
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 14 de junio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Estudiantes de arquitectura del Instituto Tecnológico Superior Huichapan (Iteshu), en Hidalgo, reutilizaron tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en inglés), vidrio de desecho y residuos de la producción de cantera, para desarrollar materiales de construcción de calles y banquetas.
Los estudiantes que integran este equipo a cargo del proyecto de innovación son Kimberly Torrijos García, Hugo Alejandro Uribe Rojo, Antonio Vilchis Reyes, Ramiro Llojan Cruz Gutiérrez y Eduardo García Virgilio, con la asesoría del docente Ascención Evanan Olvera Alvarado, y fue presentado en el marco del Concurso Nacional Expo Ingenierías 2016, organizado por el Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Contaminación de espacios urbanos
La estudiante de arquitectura Kimberly Torrijos García informó que en la región de Huichapan, Hidalgo, la explotación de yacimientos de cantera para su labrado y laminado es un medio de subsistencia para una gran parte de la población, por lo que resulta constante la generación de residuos —tanto pedacería como material en polvo— que son considerados como desechos y que están ocupando extensiones territoriales en los espacios urbanos, así como en caminos vecinales, lo que, dijo, no solo representa la alteración de los ecosistemas existentes sino también una importante contaminación visual de la zona.
“El estado de Hidalgo es uno de los principales productores de cantera a nivel nacional, por ende, la explotación de este material en lo que se refiere a laminado y labrado ha sido una actividad detonadora del desarrollo en la región desde hace varios años. Pero, a la par, se han generado toneladas de residuos porque las empresas no los consideran como materia prima potencialmente aprovechable para procesos industriales alternos, al contrario, los consideran desechos que se han acumulado de manera indiscriminada en tiraderos expuestos en el medio ambiente. En nuestra investigación descubrimos que del 100 por ciento de la cantera que se utiliza para fines de construcción, 60 por ciento se convierte en desperdicio, que es del que estamos hablando”, sostuvo.
Por ello, aseguró Torrijos García, en la búsqueda de una solución viable que aportara beneficios a la sociedad, así como el reaprovechamiento de este material, se propuso un proyecto de desarrollo de materiales para la construcción que, como valor agregado, incluyera la utilización de otros desperdicios inorgánicos, como el PET y el vidrio, para la fabricación de losetas que pudieran emplearse para banquetas o andadores de las ciudades o comunidades.
“El objetivo principal de este trabajo fue valorar las cualidades de los residuos de cantera generados en los diferentes procesos de explotación, laminado y labrado, para proponer usos alternos. Todo inicia con base en los estudios realizados por el equipo de trabajo respecto a los desechos urbanos que representan contaminación para el medio ambiente; identificamos que uno de los elementos que más se desperdicia es la cantera, de ahí nuestra inquietud por darle un uso. La idea inicial era un prototipo de caminos o banquetas con este material, pero después nos dimos cuenta que se podía ocupar otro tipo de elementos inorgánicos, como el PET y el vidrio, que por su composición resultan buenos agregados para ocupar menos cemento y grava en la mezcla de nuestro prototipo, además de contribuir en el reciclaje de estos elementos que también resultan focos importantes de contaminación”, agregó.
Un proyecto ecológico y de bajo costo
Por su parte, el estudiante del Iteshu Ramiro Llojan Cruz Gutiérrez indicó que el proceso de elaboración de este material es parecido al del adoquín o tabiques tradicionales, por lo que, dijo, si se decidiera llevar esta iniciativa a niveles industriales, no se requeriría de una infraestructura especial.
“Necesitamos un trompo y los agregados que sería el PET y vidrio triturados, así como la cantera, con una cantidad mínima de grava para que no pierda la parte del proceso tradicional; aunque en este primer prototipo utilizamos cemento convencional, para la siguiente etapa estamos considerando otra opción muy efectiva que se está desarrollando en el sureste de nuestro país, en la que se está sustituyendo el cemento por ceniza de bagazo de caña, que se ha demostrado ofrece una gran resistencia”, señaló.
Por otra parte, el estudiante Antonio Vilchis Reyes aseguró que, además de la reutilización del PET, se trabaja para que en las losetas desarrolladas se contemplen también detalles de decorado con propósitos estéticos; con ello, dijo, el material podría tener usos en acabados para interiores en casas habitación o edificios.
“Nuestro proyecto tiene varias bondades, una de ellas tiene que ver con el costo, calculamos un 40 por ciento de ahorro porque se utiliza menos grava, que fue reemplazada por el PET y el vidrio; además, se reduce el impacto ambiental, hablando de lo que contaminan los materiales para la construcción. El proceso constructivo, por ejemplo para un andador, se podría hacer en varias etapas: primero es la elaboración de la mezcla donde se integran tanto el cemento, arena como el PET y el vidrio; después se pasa al proceso de colado y enrasado para, posteriormente, colocar la cantera. Este material también puede servir para acabados porque puede adaptarse tanto para adoquín como para losetas, lo único que se cambiaría serían las medidas de la cimbra, los agregados seguirían siendo los mismos”, puntualizó.
Todo material es utilizable
En ese sentido, el docente asesor de la carrera de arquitectura del Iteshu, Ascención Evanan Olvera Alvarado, indicó que, como parte del proyecto, se pretende llevar esta propuesta a las instancias gubernamentales, a fin de que pueda implementarse en los centros urbanos y comunidades que tienen la problemática de estos desechos.
“Nosotros buscamos vincular el conocimiento que se genera en el Iteshu para aportar soluciones a las problemáticas del entorno. Esta propuesta es muy conveniente para, por ejemplo, centros escolares, calles y avenidas de las ciudades. Los gobiernos son los primeros en estar conscientes de la problemática de los residuos de cantera, PET y vidrio que hay en el estado. En la carrera se procura la cultura del reciclaje y la aplicación directa de esos materiales de desecho, tratamos de concienciarlos de que todo lo que está a su alrededor puede ser material utilizable, solo es cuestión de observar y saber dónde ocuparlo”, finalizó.
Kimberly Torrijos García |
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