Un avatar para estudiar el comportamiento humano
Por Maru Molina
México, DF. 28 de noviembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- En el Centro Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), unidad Guadalajara, desarrollan un software que genera un avatar –representación gráfica de una persona– que simulará las funciones cognitivas humanas. El proyecto tiene un doble objetivo: crear una herramienta para estudiar el comportamiento humano y realizar trabajos de investigación neurofisiológica.
Las habilidades que incorporan a los avatares están basadas en los trabajos de investigación realizados por neurocientíficos de distintas universidades nacionales e internacionales. Son proyectos conjuntos de informática, neurociencia, neurofisiología y psicología.
Los especialistas en el área de informática tuvieron que aprender sobre la función que realiza cada parte de nuestro cerebro.
“Generamos mecanismos de control necesarios para dotar de autonomía a criaturas humanas virtuales, conocidas como avatares. Buscamos que su conducta sea la más cercana a la humana”, señaló el líder de esta investigación, el doctor Félix Francisco Ramos Corchado, jefe del grupo de neurocomputación.
El investigador explicó que uno de los objetivos es crear un simulador y entrenador de desastres naturales y provocados (terremotos, inundaciones o incendios, por citar solamente algunos).
Por ejemplo, para la simulación de planes de contingencias de desastres naturales, les diseñan a los avatares un edificio virtual en tercera dimensión (3D) con salida de emergencia y en una situación de terremoto. Con esta plataforma informática podrán medir sus reacciones para conocer cuántos van a correr, cuántos se van a quedar paralizados, cuántos van a atropellar a sus compañeros con tal de salir y qué porcentaje de ellos van a guardar la calma para actuar de manera ordenada.
Los resultados serán empleados para diagnosticar la eficacia de la evacuación en una construcción y cuantificar los daños. El especialista explicó que, además, entrenar a la gente para hacer frente a una situación de desastre seguramente salvará muchas vidas.
“Los avatares reaccionarán lo más parecido al ser humano. Mediante programas recreamos las funciones que, según nos explican los neurocientíficos, realizan las áreas cerebrales”, apuntó Ramos Corchado.
Un avatar inteligente y sin estrés
Además, Karina Jaime Oliver, estudiante de doctorado en ese mismo laboratorio, afirmó que con este proyecto se puede evitar estresar a personas cuando otros investigadores realizan trabajos experimentales en casos de desastres naturales, como temblores.
“De igual forma, se podrá evitar o por lo menos disminuir dañar a los animales de laboratorio. Por ejemplo, con esta plataforma informática nosotros también podemos hacer simulaciones de modificación del comportamiento cuando se sufre de daño al tálamo u otra región cerebral. De esta manera no es necesario experimentar en animales”, explicó.
El proyecto de los investigadores del Cinvestav Guadalajara es el desarrollo de una arquitectura cognitiva o cerebro informático denominado cuāyōllōtl, que en náhuatl quiere decir "cerebro" o "persona inteligente".
A los avatares les están incluyendo vista, tacto, audición, sistema motor, sistema motivacional y emociones. Los trabajos están coordinados por neurocientíficos y psicólogos.
Otra aplicación de este cerebro informático es como entrenador para equipo especializado. Por ejemplo en la industria, para capacitar al nuevo personal que va a manipular equipo caro, delicado o peligroso y que por un error pudiera ocasionar pérdidas humanas, materiales o económicas.
En este caso, el avatar va a permitir hacer una simulación del comportamiento que debe tener el personal para manipular ese equipo. Se le va a entrenar sobre la toma de decisiones más que sobre la manipulación de maquinaria especializada. Medirá el comportamiento equivocado pero a la vez dará solución para determinar cuál es el correcto.
Automóviles inteligentes
Actualmente, los científicos del Cinvestav tienen ocho líneas de investigación y buscan generar más. Incluso ya están en pláticas con una empresa automotriz para incluir el cerebro informático en automóviles.
“Somos un grupo pequeño con recursos limitados pero estamos obteniendo buenos resultados. Realizamos tecnología de punta”, aseveró Karina Jaime.
“Existe solamente un proyecto similar al nuestro pero en él participan 30 universidades de la Unión Europea. Su proyecto consiste en generar un avatar y un robot pero con capacidad de un niño de dos años y medio de edad”, explicó Ramos Corchado.
En el proyecto del Cinvestav participan la Universidad de Guadalajara, la Universidad Autónoma de Guadalajara, el Instituto de Estudios Superiores de Occidente, el Instituto Tecnológico de Sonora, la Universidad de Calgary, en Alberta, Canadá, el Instituto de Tecnología de Grenoble, Francia, y el Instituto de Neurociencias de Natal, Brasil.
“Cuando me preguntan cuáles son los límites del cerebro informático, contesto que son los mismos que tiene el cerebro humano”, concluyó el doctor Ramos Corchado.
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