Las tecnologías de inmersión como soluciones para la industria
Por Hugo Valencia Juliao
Ciudad de México. 22 de enero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- La realidad virtual y aumentada, a través de un dispositivo tecnológico, permite agregar capas digitales a nuestra realidad de tres dimensiones. Por lo que las posibilidades y aplicaciones son incontables y no solo las relacionadas con la industria del entretenimiento.
La principal diferencia entre la realidad aumentada y la realidad virtual es que la segunda es más inmersiva, es decir, en la que se pretende estar en otro lugar, mientras que la primera solo agrega capas virtuales a nuestra realidad.
El entendimiento de la tecnología ha dado lugar a personas que la han sabido utilizar de forma innovadora, eso es precisamente lo que busca el mexicano Octavio Jiménez Blanco con Arvolution, una empresa de realidad virtual que genera soluciones con dicha tecnología para el sector productivo del país.
Reconocido internacionalmente como uno de los 35 innovadores menores de 35 años más influyentes de Latinoamérica, el egresado de la Universidad Panamericana dijo en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt que en estos momentos es cuando este tipo de tecnologías se está masificando, por lo que se incrementan las posibilidades.
Es con esa idea que Octavio Jiménez construyó —a partir de un proyecto escolar— su empresa que ahora, después de haber detectado un problema en toda la industria de bienes de consumo, está lanzando una plataforma con realidad aumentada que ayuda a automatizar más los procesos de producción.
Reducir pérdidas
La idea del software que creó este grupo de jóvenes mexicanos se deriva de que hoy en día hay mucha merma de productos que se provoca, en varias ocasiones, por errores humanos en la calificación de los mismos. La plataforma lo que hace es reducir el margen de error de los humanos y de las máquinas.
Equipo Arvolution.“A través de la realidad aumentada, podemos detectar fallas en máquinas de producción casi al instante, lo que reduce el tiempo de respuesta y, por ende, se generan menos pérdidas”, agregó el emprendedor mexicano.
Egresado de la carrera de animación digital en la UP, desde muy temprano en sus estudios universitarios se dio cuenta de que quería enfocarse en las tecnologías de inmersión; además de que son el futuro no muy lejano de los dispositivos de consumo, aseguró.
“Estas tecnologías serán la próxima plataforma de cómputo y realmente no hay una vertical que no puedan atacar, porque así es que va a cambiar la manera en que interactuamos, no solo con el tacto sino también con el resto de tus sentidos”.
Desde su perspectiva, no hay área que este tipo de tecnologías inmersivas no pueda atacar, ya que pueden ser muy útiles desde en educación hasta en los procesos de producción en serie de diferentes tipos de productos. “Es una forma de complementar el mundo como lo conocemos y empoderarnos”.
Otra de las ventajas que representa el uso de estas tecnologías es que en los últimos años esto se ha abaratado, dado que las grandes empresas han invertido en crear productos cada vez más asequibles y con más calidad inmersiva.
Emprender en tecnología
Lo más difícil para Octavio Jiménez ha sido arriesgarse a todo, “no hay un manual para saber cómo emprender en tecnología, nos tuvimos que arriesgar a probar todo. Es a prueba y error, sobre todo en la parte más burocrática de constituirse como tal”.
“Hasta ahora, para mantenernos lo que hacemos es reinvertir los ingresos que vamos teniendo, esto nos ha dado cierta viabilidad junto con un fondo en especie que obtuvimos por parte de la incubadora NUMA México “, expresó.
Además están buscando formar su primera ronda de inversión para poder solventar gastos y posicionarse con más fuerza en el mercado.
“Hay muchos que tienen la idea, pero lo que nos está diferenciando de un gran número de países es que ellos están ejecutando. Es decir, no podemos quedarnos solo en la idea sino que es necesario ejecutarla, y eso solo se logra arriesgando y emprendiendo”, concluyó.
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