Evaluación psicológica en el sector aeroespacial
Por Tania Robles
San Luis Potosí, San Luis Potosí. 24 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- En los esfuerzos por evitar las catástrofes aéreas provocadas, el titular de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT), unidad conjunta a la Subsecretaría de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), José Valente Aguilar Zinser, platicó acerca de los estudios en el ámbito psicológico que realizan a aspirantes relacionados con la temática aeroespacial en México.
Los cambios o efectos fisiológicos, cardiacos y los parámetros oftalmológicos negativos en pilotos y controladores aéreos son efectos aceptados como factores graves de riesgo durante un vuelo; sin embargo, no son los únicos para considerar, “recientemente nos hemos dado cuenta que los procesos adaptativos son la clave. Adaptarse a un vuelo de 12 horas no es lo mismo que adaptarse a un vuelo de un año. Encontramos también en la aviación civil que uno de los factores que no tomamos en cuenta, y que es de los más importantes, son las alteraciones psicológicas que puede tener un individuo que comprometan la seguridad de las personas”, aseguró el director.
Las causas comunes podrían ser depresión, convicciones sociales, políticas, militares o estar relacionadas a dificultades económicas; aunque problemas de salud psicológica también están estrechamente en el conjunto. Estos últimos son el objeto de la investigación realizada por la DGPMPT.
La SCT aplica protocolos de selección a los aspirantes a ingresar a las instituciones educativas dedicadas a la formación de Controladores de Tránsito Aéreo, para elegir a los mejores y garantizar así la calidad de los futuros profesionales en esta demandante y altamente especializada carrera, por lo que han desarrollado herramientas científicamente validadas para seleccionar a los mejores postulantes en sus diferentes especialidades, aseguró José Valente Aguilar Zinser, en una nota aclaratoria que incluimos en este espacio.
Prevenir desastres
Desde hace dos años se monitorean los perfiles psicológicos de un universo de aspirantes a ingresar a la carrera de Controladores de Tránsito Aéreo, sujetos de estudio de la DGPMPT. Estos primeros resultados fueron presentados en el marco del Primer Congreso Mexicano de Medicina Espacial 2015.
La DGPMPT interactúa con la Dirección General de Aeronáutica Civil para evaluar, juzgar y determinar el estado psicológico de los aspirantes, “no es el astronauta el único que interviene, también hay gente en la Tierra sin la cual no sería posible que el astronauta estuviera arriba. Tenemos que evaluar igualmente sus capacidades para poder llevar a cabo el trabajo seguro y eficiente”, comentó Aguilar Zinser.
La capacidad de adaptarse a distintas situaciones es lo que actúa a favor de disminuir el riesgo que representa laborar en esta área. Los puestos laborales que requieren esta capacidad son algunos como pilotos y controladores de vuelo, entre otros. Esta misma línea está centrada en el estudio de la DGPMPT, señaló el director.
En la investigación se evalúa la capacidad adaptativa de los individuos mediante la exploración de herramientas neuropsicológicas presentes, con la creación y uso de un protocolo ideado por la misma dirección.
Parámetros de estudio
Mediante tres pruebas principales se midieron parámetros de inteligencia, personalidad y funciones neurocognitivas, todas importantes para obtener información sobre los individuos.
La primera prueba, llamada Shipley-2, busca obtener información sobre dos aspectos de la inteligencia: la inteligencia fluida, que se relaciona con aspectos lógicos; y la inteligencia cristalizada, es decir, aquella que se presenta dado un aprendizaje.
Esta prueba se divide en tres subpruebas, las cuales permiten medir la capacidad de abstracción, resolución de códigos, orientación espacial y el aprendizaje a través de vocabulario.
La siguiente prueba, el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota 2 (MMPI-2, por sus siglas en inglés) permite conocer y evaluar la personalidad y su maduración, así como identificar personalidades que requieran atención clínica. El MMPI-2 se diferencia con cuatro escalas distintas (de validez) que detectan anomalías que se pueden presentar cuando, al realizar la prueba, el individuo miente o tiene un sistema de defensa.
La prueba para evaluación de funciones neurocognitivas Neuropsi es la última y más importante de las tres, pues evalúa la integridad neuropsicológica que contiene la orientación y conciencia, estado general de activación, nivel de atención, memoria, lenguaje, habilidades visoespaciales y funciones ejecutivas como lectura, escritura y cálculo; aunque muchas de estas son dependientes de factores externos, como el nivel de escolaridad y edad del individuo.
Resultados y observaciones
A lo largo del estudio se han obtenido diversos resultados respecto a los aspirantes evaluados, por ejemplo “detectamos que poco más de cinco por ciento tiene
una personalidad psicopática, es decir, son individuos que tenemos que descartar; son individuos que no sienten culpa y que no tienen intereses más que los propios. Esta prueba eliminó a un grupo muy importante, nada más con sus pruebas de personalidad", explicó el director.En total se presentaron cinco grupos. El primero contiene 74 individuos clasificados como aptos recomendables que presentan un cociente intelectual que va desde los 125 a los 143 puntos, un número por encima del promedio, y marcadores normales en la MMPI-2 y la prueba Neuropsi.
El segundo grupo, de 77 aspirantes, también contiene personal apto recomendable, con un cociente intelectual de 100 a 120 y pruebas MMPI-2 y Neuropsi normales.
El tercer grupo incluye personal con inteligencia debajo del promedio y prueba Neuropsi normal, este grupo no es recomendable e incluyó 50 sujetos. El cuarto grupo, de 17 personas, no es apto por presentar una prueba anormal y alteraciones en la personalidad. El quinto grupo es descartado como recomendable por presentar causas médicas no favorables.
Los resultados son el inicio de la aplicación de esta herramienta que se debe aproximar a las situaciones reales, "este trabajo inicial, que a lo largo de los años ha sido evaluado, da para mucho tiempo; la información tiene que ser procesada y comparada año con año. Tenemos que recomponer nuestros parámetros y administración de riesgo en la elección de las personas que van a operar en condiciones nuevas y diferentes que exigen una adaptabilidad. Tenemos que aprender a medir el riesgo", concluyó Aguilar Zinser.
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