Cidesi: investigación y desarrollo aeronáutico de alto nivel
Por Alejandro Block
Querétaro, Querétaro. 27 de noviembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- Inaugurado el 9 de marzo de 1984, el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) tiene 30 años de aportar soluciones en ingeniería y diseño a empresas dentro y fuera de México. De acuerdo con su director general, el doctor Jesús González Hernández, “el centro tecnológico tiene como misión fundamental generar la investigación tecnológica necesaria para dar competitividad a las empresas nacionales".
González Hernández, doctor en física del estado sólido por la Universidad Estatal de Campinas, Brasil, ha comenzado un periodo de cinco años al frente del Cidesi, sede Querétaro. Su nueva visión para el centro comprende generar más conocimiento propio a través de patentes y artículos, así como incorporar las ramas de la nanotecnología, los sistemas microelectromecánicos (MEMS, por sus siglas en inglés) y los recubrimientos de materiales a la oferta tecnológica del Cidesi.
Con sus cuatro sedes ubicadas en Nuevo León, Baja California, Estado de México y Querétaro, el Cidesi es parte del Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Allí se genera investigación y desarrollo en las ramas de electrónica y control, sistemas mecánicos, manufactura avanzada, instrumentación científica, tecnologías para la industria petrolera, tecnología de materiales, metrología y tecnologías para el sector aeronáutico.
Tecnología a toda prueba
Uno de los objetivos del laboratorio de aeronáutica del Cidesi es hacer pruebas de materiales compuestos (utilizados en la construcción de aviones) para asegurar su integridad y calidad. Para ello cuentan con certificaciones de validez internacional como la AS9100.
Todos los componentes de los aviones deben ser rigurosamente revisados. Cuando se construye un aeroplano, el fuselaje del mismo puede tener hasta cinco mil puntos de control. Esto no quiere decir que se pongan las alas, el fuselaje o el tren de aterrizaje en una gran máquina que ponga a prueba el material, sino que se usan probetas fabricadas en las mismas condiciones del resto del avión y sobre estas se hacen las pruebas.
El doctor Ulises Sánchez, gerente de área, explicó que el laboratorio de aeronáutica de este centro Conacyt comenzó hace cinco años: “Fue el primer laboratorio a nivel nacional en fibra de carbono y análisis de resina. Comenzamos con Bombardier teniendo seis pruebas certificadas y hoy tenemos 52”.
Actualmente, el laboratorio apoya a la construcción del Learjet 85 de Bombardier, el avión con más materiales compuestos del mercado nacional. Según el doctor Gabriel Tort, director de vinculación del sector aeronáutico del Cidesi, hay otros aviones con materiales compuestos, como el B787 de Boeing que tiene cerca de un 70 por ciento de la estructura fabricada con estos. No obstante, ninguno tiene un porcentaje tan alto como el Learjet 85, cuya estructura está hecha casi en un 100 por ciento de materiales compuestos (fibra de carbono en resina epóxica).
“Esto se hace no por moda, sino por reducción de consumo de combustible; entre más ligero es el avión, menos combustible se utilizará para la propulsión. La idea va por la mejora de la aeronave: mayor resistencia y menor peso”, aseguró.
“No somos los únicos pero sí los mejores”
El personal de aeronáutica del centro no solo fabrica materiales compuestos, también los pone a prueba con ensayos no destructivos y pruebas mecánicas. Los ensayos no destructivos (NDT, por sus siglas en inglés) son técnicas de inspección que no deterioran ni destruyen piezas, mientras que las pruebas mecánicas generalmente involucran la deformación plástica, elástica y ruptura del material.
Los ensayos NDT usan las mismas técnicas de inspección que los hospitales. Es común escuchar a los ingenieros hablar de rayos X, ultrasonidos y hasta tomografías, que son usados con el objetivo de encontrar grietas, huecos e imperfecciones en el material, explicó el ingeniero en aeronáutica, Gabriel Tort.
Algunas de las pruebas mecánicas desarrolladas en el Cidesi son: pruebas de tensión (se extiende una probeta de material y se determina cuánta fuerza se requiere para romperla y deformarla), de flexión, compresión, delaminación, temperatura de transición y conductividad.
En palabras del doctor Sánchez, gerente del laboratorio de aeronáutica del centro: “No somos los únicos pero sí los mejores, somos los que tenemos mayor impacto en la industria. Fuimos los primeros proveedores de Bombardier. Tenemos de 15 hasta 20 personas totalmente dedicadas a la industria aeronáutica, desde un nivel técnico hasta doctores en ciencias. En el Cidesi tenemos una gran trayectoria, una buena aceptación de los clientes y queremos reforzar esto con más proyectos”.
El éxito del departamento de aeronáutica ha conducido a la creación de un nuevo centro Conacyt que estará enfocado solamente a la industria aeroespacial. El Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa) comenzará a construirse el próximo año y estará en operación en 2016.
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