edulcorante
Por Génesis Gatica Porcayo
En el sentido estricto de la palabra, el edulcorante es un aditivo que confiere un sabor dulce a los alimentos pero que tiene menos calorías que el azúcar común, por lo que también se le llama “sustituto de azúcar”.
Existen dos clasificaciones para identificar este aditivo: edulcorantes naturales o nutritivos y los artificiales o no nutritivos, ambos cuentan con características y ventajas propias.
Los edulcorantes naturales proporcionan energía, es decir, calorías. Entre ellos se encuentran: el azúcar común, también conocida como sacarosa; la fructosa (azúcar de las frutas), la miel de abeja, melaza, dextrosa, maltosa, así como el jarabe de maíz, piloncillo, entre otros.
En cambio, los edulcorantes artificiales se producen en laboratorios y superan en intensidad el sabor dulce del azúcar pero con menor aporte de calorías. Los principales edulcorantes artificiales son la sacarina, que es 300 veces más dulce que el azúcar y es el edulcorante artificial más antiguo. También están el aspartame, la sucralosa, el acesulfame-K y otros.
Pese a las características mencionadas, está comprobado que el consumo excesivo de edulcorantes, tanto naturales como artificiales, puede llegar a perjudicar la salud. De ahí que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), hayan establecido un índice de consumo que es seguro para las personas, conocido como: Ingesta Diaria Recomendada (IDR).
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