A sus 34 años, el Instituto Mora tiene nuevos retos: Jáuregui
Por Ana Luisa Guerrero
México, DF. 8 de octubre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- De cara a próximos cambios y nuevos desafíos, el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora cumple 34 años de investigación científica ininterrumpida en el campo de la historia y de las ciencias sociales.
A decir de su director general, Luis Antonio Jáuregui Frías, este centro de investigación pública del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tiene frente a sí la gran oportunidad de formar parte de proyectos que atiendan los problemas nacionales a partir del trabajo multidisciplinario, porque cualquier tema tiene una dimensión histórica.
El pasado 24 de septiembre, el Instituto Mora cumplió su 34 aniversario que representa el inicio de un año de muchos cambios, entre ellos la renovación de la dirección general, la concentración de las tres sedes que lo integran en un solo edificio ubicado en la calle Poussin, en el barrio de San Juan Mixcoac, en la ciudad de México, y la incubación del Centro Interdisciplinario de Estudios Metropolitanos (Centromet) que desde diversas vertientes científicas analiza el fenómeno metropolitano y urbano en México.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Jáuregui Frías señala que estos desafíos obligan a la institución a que sus líneas de investigación, entre ellas de historia, cooperación internacional, estudios regionales, sociología política, análisis de políticas públicas, cuestiones de género y de minorías, den un paso virtuoso hacia la interdisciplinariedad.
“El reto por venir para la nueva administración y el instituto en general es que esas líneas de investigación logren integrarse a las grandes prioridades nacionales, a las más urgentes”, considera.
Prioridades nacionales
Doctor en Historia por El Colegio de México, Jáuregui Frías hace énfasis en las grandes oportunidades de la investigación social a las ciencias duras, dirigidas a atender los problemas nacionales.
Y es que, señala, el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (Peciti) da su justo valor a las ciencias sociales y humanidades, aunque se enfoque en las ciencias duras por ser más aplicables. De ahí que el reto es incorporar las redes de investigación del instituto a los grandes proyectos que se ejecutan en la actualidad.
Pone como ejemplo aplicar la línea histórica a temas de ciencias aplicadas como la nanotecnología, pues “cualquiera que lo escuche dirá que no hay ninguna, pero la tiene. El reto es encontrar esta vinculación con otras disciplinas y hacer de la historia un elemento inmediatamente útil para la sociedad mexicana”.
Asimismo, refiere que no debe dejarse de lado la perspectiva con que se ha trabajado desde tiempo atrás, porque los análisis de historia seguirán funcionando adecuadamente para contribuir a solucionar problemáticas relacionadas con las políticas públicas y sociales.
Y como centro público de investigación adscrito al Conacyt, asegura que el Instituto Mora tiene como obligación formar recursos humanos altamente capacitados que planteen dichas soluciones. Estas acciones las realiza a través de sus estudiantes de licenciatura y posgrado que año con año se gradúan de la institución.
Nueva dirección
Después de dirigir el Instituto Mora durante diez años, Luis Jáuregui dejará la dirección general en unas semanas. La transición representa un acto de renovación significativo para la comunidad de investigadores que lo integran, pero no será un factor que perturbe el trabajo que cada uno realiza.
El integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II subraya que a lo largo de estos años ha habido un cambio cultural en la comunidad, “ya que antes era muy individualista y concentrada en su trabajo de cubículo, de archivo y ya la percibo mucho más abierta a querer brindar resultados a la sociedad”.
Otro aspecto que abonará a una transición apacible es el cambio que tendrán a la nueva sede, un inmueble que se adquirió en diciembre de 2013, otrora convento de una congregación religiosa. Así se dejarán las sedes de la Plaza Valentín Gómez Farías, la de la colonia Del Valle y de Coyoacán.
“Se consiguió una nueva sede que nos brinda la oportunidad de concentrarnos a todos, lo cual ya es un cambio importantísimo porque tenemos 34 años separados, ya de por sí es un elemento de cambio”, abunda.
Entre las fortalezas actuales del instituto, asegura, destacan sus líneas de investigación innovadoras y de grandes aportaciones; además de la relación cercana y fructífera con el Conacyt.
“Dejo un centro más consciente de su papel en la sociedad, con mucho entusiasmo para seguir trabajando en cosas nuevas y en las anteriores también. Trabajamos en la idea de ser una institución con más y mejores espacios, tenemos un sistema de informática que es de primer nivel, tenemos un trabajo de administración muy responsable en términos de rendición de cuentas, de ejercicio muy transparente y riguroso del presupuesto”, explica.
Jáuregui Frías reconoce que faltó más por hacer, pero asegura que se va satisfecho porque deja el cargo de frente a una comunidad que sigue trabajando. En ese sentido, indica que a corto plazo se vislumbra retomando su línea de investigación que se enfoca en la historia económica y seguir dando clases porque tiene alumnos a quienes quiere seguir formando.
Finalmente, resalta que una de las experiencias más gratificantes que se lleva es haber logrado la compra de una sede que permita a toda la comunidad trabajar junta, ya que los ahorros que durante años se hicieron para hacerse de una subsede más, terminaron en un edificio con las dimensiones adecuadas para albergarlos a todos.
“Yo jamás lo soñé. Veía ese edificio y jamás imaginé que podría ser el Instituto Mora. Todavía me despierto y es difícil de creer de mi parte. Haberlo logrado me da una gran satisfacción”, concluye.
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