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Fairchild Challenge: del jardín botánico a la escuela

Por Ana Luisa Guerrero

Ciudad de México. 4 de julio de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En los últimos cinco años, más de 45 mil estudiantes de Veracruz han participado en las actividades de educación ambiental y conservación de la flora nacional a través del Fairchild Challenge, una iniciativa que organiza el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero, perteneciente al Instituto de Ecología (Inecol).

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Por medio de la ejecución de múltiples proyectos, esta iniciativa pretende concienciar a estudiantes de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y de educación especial de Xalapa y municipios circunvecinos, sobre las problemáticas ambientales a su alrededor, la importancia de la biodiversidad y de su conservación.

El Fairchild Challenge del Inecol es el único programa satélite del Fairchild Tropical Botanic Garden de Miami, Florida, que se realiza en México, y consiste en la capacitación de los profesores de las escuelas participantes a fin de que emprendan proyectos encaminados al cuidado y conservación de la diversidad vegetal de la región y del país.cuadro1

Las actividades se organizan en coordinación con el Programa de Aplicación de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de las Ciencias (PASEVIC) de la Secretaría de Educación de Veracruz, a fin de que los profesores apliquen estrategias de conservación de las especies que se resguardan en el jardín botánico de este centro público de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Están orientadas al desarrollo de tareas de índole ambiental pero también de carácter social, debido a que pueden convertirse en proyectos productivos de las escuelas que las emprenden, tal es el caso de huertos escolares y huertos de plantas ornamentales.

La responsable del proyecto, Norma Corona Callejas, explica a la Agencia Informativa Conacyt que a la fecha han capacitado a mil 621 profesores de 820 escuelas por medio de 96 cursos de preparación y 49 proyectos realizados.

“El Fairchild Challenge tiene como objetivo concienciar a la población —sobre todo a niños y jóvenes— de lo que ocurre a su alrededor en materia ambiental, a fin de que se vuelvan conscientes y analíticos. A las escuelas que participan les lanzamos un desafío para desarrollar un proyecto educativo desde enero, para que en junio terminen su proceso y nos reporten sus resultados. Según su desempeño otorgamos un nivel y un reconocimiento a cada uno de los proyectos”, dice.

Los proyectos

Norma Corona, responsable de Educación Ambiental del jardín botánico, detalla que el programa está organizado en una gama de tres proyectos por nivel educativo, los cuales están enfocados en las colecciones de plantas que resguardan.

cuadro2Cada uno es definido por un colectivo de docentes y asesores técnico-pedagógicos de la Secretaría de Educación de Veracruz de todos los niveles educativos, a propuesta de los especialistas del Inecol.

En el caso de educación preescolar y los Centros de Atención Múltiple (CAM), que son los que atienden a la población con discapacidad, los proyectos están dirigidos a valorar y utilizar las plantas medicinales, en establecer huertos escolares y huertos de plantas ornamentales. Con ellos se pretende hacer “más armónico y con mejor calidad” el espacio en que se desempeñan.

Para primaria, plantearon huertos escolares. Bajo el título Un huerto multisabor, este año los centramos en los frutos silvestres de la región que se están perdiendo, a través de su cultivo y transformación a alimentos tipo artesanal para la producción de mermeladas y conservas.

Colores con alas es el proyecto que propone el establecimiento de jardines de mariposas; mientras que Las reinas de la evolución se basa en el cuidado de diversos tipos de orquídeas.

“Con estas actividades educativas enseñamos a las escuelas cómo hacer jardines de mariposas, pero el desafío va más allá de tener plantas que atraigan mariposas, sino es entender la biodiversidad tanto de las flores o de las pantas hospederas como de los mismos insectos”, detalla.

Para secundaria y bachillerato se proponen los huertos escolares y el reto de las orquídeas pero enfocado en las “artimañas sexuales” de esta especie para comprender sus estrategias de polinización, que ha marcado su evolución. Además se plantea ¿Conoces las plantas para conservar?, en el cual se incluyen algunas plantas en peligro de extinción y del tipo primitivas para concienciar en su valor y la importancia de protegerlas.

Para esos niveles se apoyan de la plataforma NaturaLista de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) con el propósito de que los estudiantes completen su información.

Capacitación y reconocimiento

cuadro3El Fairchild Challenge del Inecol está diseñado para que los profesores participantes sean capacitados en los proyectos que se configuran según los planes y programas educativos vigentes, con el propósito de que estén alineados a los objetivos de aprendizaje.

De acuerdo con la responsable del programa, cada uno de ellos es evaluado en tres niveles, según el desempeño colaborativo realizado en cada institución. Para el primer nivel, las escuelas realizan la actividad; en el segundo, son aplicados en diversas situaciones didácticas generando evidencia del aprendizaje; en tanto que en el tercero es preciso que involucren a su comunidad y difundan el reto.

Todo el esfuerzo que los estudiantes, profesores y padres de familia realizan en función de esos niveles es reconocido por los organizadores del Fairchild Challenge, debido a que se priorizan los procesos de enseñanza de las ciencias y la participación de la comunidad educativa, siendo así que la modalidad mexicana no se desarrolla como un sistema de competición, a diferencia de los programas que se realizan alrededor del mundo.

“Creemos que todos hacen un esfuerzo y a todos se lo reconocemos, porque no es una competencia como tal. Después de plantearlo como una competencia nos dimos cuenta que lo más importante son los procesos porque trabajamos con escuelas urbanas, rurales, particulares y públicas y cada una tiene particularidades, entonces consideramos que al participar en nuestros desafíos todos son ganadores. Lo que nos importa es reconocer el nivel de desempeño que tuvieron”, explica.

VIDEO0616Corona Callejas asegura que a lo largo de las cinco ediciones han detectado que estos proyectos, sobre todo los huertos y los jardines de mariposas, no terminan con el cierre del ciclo escolar, sino que en muchos de los casos son actividades a las que se les da continuidad.

“Considerando que es un programa voluntario, nos sentimos muy satisfechos de los resultados que hemos obtenido producto del trabajo colaborativo de las personas que formamos parte del Inecol y de los profesores y asesores técnico-pedagógicos de la Secretaría de Educación de Veracruz”, abunda.

El pasado 1 de julio se realizó la entrega de reconocimientos a los participantes del Fairchild Challenge 2016, en las instalaciones del Instituto de Ecología en Xalapa, Veracruz. En esta edición participaron cerca de 500 profesores pertenecientes a más de 300 escuelas públicas y privadas de 94 localidades de Veracruz, impactando a más de 15 mil estudiantes.

 

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