Laboratorio Nacional de Materiales Orales
Por Margarita Blanco
Morelia, Michoacán. 15 de noviembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- El Laboratorio Nacional de Materiales Orales (Lanmo) de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), unidad Morelia de la UNAM, realiza grabaciones de audio y video sobre relatos, discursos y manifestaciones verbales de las comunidades, los que se analizan desde diversas disciplinas para comprender cuáles son sus dinámicas sociales, formas de comunicación, estructuras de pensamiento y la conformación de saberes locales y prácticas tradicionales.
Este laboratorio cuenta con un Repositorio Nacional de Materiales Orales en el que se pueden consultar gratuitamente los resultados de la documentación en campo de materiales orales en todas las lenguas habladas en México. Es posible acceder a él tanto en la sede física de este laboratorio, situada en la ENES Morelia, como a través de consulta en línea. Está dirigido al público en general, en especial a los investigadores y a los miembros de las comunidades de donde surgieron estas grabaciones.
Además, el Lanmo ofrece servicios internos y externos de grabación de audio y video profesional enfocados en la investigación: edición, producción y posproducción de materiales audiovisuales; capacitación en edición fotográfica; asesorías integrales a proyectos de investigación de distintas disciplinas vinculadas con materiales orales, entre otros.
Destaca la oferta de sesiones de escucha, en una sala con cupo para ocho personas, en donde es posible apreciar distintos audios y piezas musicales. Adicionalmente, el Lanmo ofrece asesorías a proyectos de investigación de distintas disciplinas que tengan la necesidad de trabajar con materiales orales, ya sea para su documentación, procesamiento o análisis, así como cursos y talleres de capacitación para el uso de las herramientas de grabación en trabajo de campo, entre otros servicios.
Los coordinadores del Lanmo, Berenice Granados Vázquez y Santiago Cortés Hernández, ambos doctores en letras, explicaron a la Agencia Informativa Conacyt que hay una diversidad de materiales orales que han sido recopilados por el laboratorio a través del trabajo de campo en diversas comunidades, así como mediante la grabación de materiales en cabina, como es el caso de la banda tradicional de San Francisco de Ihuatzio, Michoacán.
Diego Romero Leñero y Andrés Arroyo Vallín, técnicos académicos del Lanmo, dieron a conocer que actualmente se cuenta con la grabación de 17 discos de músicos tradicionales de Michoacán que interpretan géneros como gustos, pirekuas y sones. En un sello musical propio, esperan la próxima presentación de tres de ellos, así como realizar audiciones en vivo para darlos a conocer al público. Todos estos proyectos se complementan con producciones de video que muestran el trabajo hecho tanto en campo como en estudio.
Relatos, discursos y cantos
La doctora Berenice Granados Vázquez, coordinadora del Lanmo, explica que el trabajo que realizan busca recabar los discursos orales considerando los diversos contextos en los que se producen y su soporte, es decir, la voz, el cuerpo y la memoria. Estos tienen que ver con diferentes temáticas, desde saberes locales hasta cantos en donde quienes los enuncian se convierten en representantes de una comunidad específica y su decir implica el acervo común.
La laguna era mujer y le gustaban los hombres Porque ya decían que sí era cierto que el lago era sirena, por eso se ahogaban los muchachos. Que cuando ya la sirena quería un ahogao, aquí ya se echaba de ver cuando quería eso, porque entons el lago no estaba así como está. El lago se dejaba venir con unos olones muy fuertes, se golpeaban los paderones y chapaleaban el agua y decía mi papá —mi papá murió como de unos ochenta y ocho años— y decía: —Es que el lago, dice, le hace así porque ya quiere ahogado. Y sí, ahí nomás de que había ahogao, había ahogao y ya se silenciaba, silencito, silencito el lago. Por eso ya nosotros empezamos a creer en que sí, es encanto la laguna, dicen que es ojo de mar. El agua es nacida de aquí, porque hay ojos de aguas, hay veneros donde está naciendo el agua y está entrando el agua a la laguna”. Testimonio de Salud Padilla Saucedo. El lago era mujer..., Berenice Granados y Santiago Cortés (coord.), publicación descargable aquí. |
“Si bien en algunos casos se relatan historias de vida, en otros se transmiten otro tipo de narrativas vinculadas con el espacio o con cuestiones del paisaje. Por ejemplo, los pobladores de Zirahuén describen este lago como mujer, sirena o jícara; en Pátzcuaro, nos hablan de encantos, que son piedras que se transforman en toros o en hombres. Hemos recogido también una diversidad de cantos. En Michoacán, por ejemplo, la pirekua es un género musical que nos habla de flores, de mujeres y de cómo enamorarlas”.
En el Lanmo, se realizan diversos estudios desde distintas disciplinas, como la lingüística, la historia y la antropología, que tienen en común la interpretación de materiales orales.
Entre las líneas de investigación que se llevan a cabo se encuentran la cosmovisión mesoamericana, las relaciones entre oralidad y escritura, cómo se consigna la realidad en documentos históricos y expedientes, la documentación lingüística, antropología y diseño, las humanidades digitales y las lenguas de señas.
El doctor Santiago Cortés, coordinador y responsable técnico del Lanmo, asegura que en los materiales orales, que son de naturaleza efímera, concentran toda la información sobre cómo funciona la comunicación humana. “En ellos se describe cómo se realizan nuestras prácticas tradicionales, cómo son nuestras maneras de vestir, de comer y de relacionarnos entre nosotros”.
Además, algunos de ellos se generan en un ámbito de ritualidad, en fiestas y ceremonias. “En la narrativa oral de Ihuatzio (Michoacán), documentamos la dinámica de los cargos, es decir, cómo se eligen los mayordomos y cuál es su papel. Entre ellos se elige a un uantari o persona encargada de dar un discurso a los invitados. También hemos documentado momentos específicos de la fiesta del pueblo, a través de la grabación de la música de banda”, explicó.
Entre los testimonios destacan los de ancianos, que son quienes poseen la memoria de las comunidades. “Nos ha ocurrido varias veces que poco tiempo después de escucharlos fallecen, luego de habernos contado cosas que no habían dicho antes. Habernos relatado no solamente los libera emocionalmente, sino que a la vez permite heredarnos una memoria documental”.
La doctora Berenice Granados agrega que el ritual es un articulador dentro de las manifestaciones culturales en donde se conjugan la música, el discurso y la presencia de ciertos objetos. “Todo ello nos ayuda a entender cómo funciona una sociedad determinada en un momento histórico específico”.
Actualmente, en el Lanmo se produce la serie de cápsulas denominada Miradas sonoras, relatos ambientados con un fondo musical; se edita la revista Diálogos de campo y se realiza el seminario Experiencia en trabajo de campo, en el que académicos y profesionales comparten sus experiencias y metodologías. Los materiales que se producen en este laboratorio también se difunden en redes sociales, en las que se publican, por ejemplo, fragmentos de grabaciones.
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