Todo sobre el quehacer de la ciencia experimental
Por Carmen Báez
Cuernavaca, Morelos. 2 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con la idea de brindar una guía a jóvenes estudiantes y académicos que realizan investigación científica, Enrique Galindo Fentanes, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escribió el libro El quehacer de la ciencia experimental, una guía práctica para investigar y reportar resultados en las ciencias naturales.
A través de 15 capítulos que integran la obra publicada en 2013 por la editorial Siglo XXI y la Academia de Ciencias de Morelos (Acmor), el especialista en Biotecnología e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con nivel III, describe los principios básicos del método científico, brinda algunas recomendaciones prácticas sobre cómo hacer más sencilla la elaboración de proyectos científicos, redactar papers, e incluso cómo tramitar una patente para proteger el conocimiento que se genera.
A poco más de dos años de su publicación, el libro ha obtenido resultados favorables en el mercado editorial, pues se trata del primer título en su tipo escrito en español, y va por su segunda edición.
En entrevista, Enrique Galindo Fentanes, quien también es integrante del Acmor, habló sobre su obra y las motivaciones que lo impulsaron a escribirla.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): Platíquenos un poco en qué consiste El quehacer de la ciencia experimental.
Enrique Galindo Fentanes (EGF): Como el título del libro lo dice, yo relato “el qué hacer” en los diferentes aspectos de la investigación, desde cómo generamos ideas, cómo elaboramos un diseño experimental, cómo hacemos un protocolo experimental, cómo escribimos los reportes y artículos, cómo solicitamos los recursos de investigación —porque somos de los pocos profesionistas que conseguimos nuestros propios recursos para trabajar. También en el libro explico cómo se lleva a cabo la experimentación, cómo se analizan los datos y la forma de presentarlos. Además doy ejemplos sobre cómo se deben hacer los carteles o presentaciones orales para congresos.
AIC: ¿A quién va dirigido este libro?
EGF: Es un texto útil para todo aquel que inicia trabajos de investigación en las ciencias naturales ya sea a nivel doctorado, maestría, licenciatura, o bien, para aquellos que hacen investigación en empresas. Por otra parte, hay un capítulo dedicado exclusivamente a estudiantes preuniversitarios (secundaria y preparatoria/bachillerato).
AIC: ¿Qué es lo que hace diferente este libro?
EGF: Como ventaja, está escrito por un investigador con muchos años de experiencia, con ejemplos del propio autor. En él incluí ejemplos a los que me enfrenté en la realidad, no son hipotéticos. Hay un capítulo en el cual relato algunas cuestiones de serendipia que me han ocurrido en mi trabajo de investigación.
Hay también un capítulo sobre ética en la investigación. Generalmente los estudiantes aprenden este tipo de aspectos por tradición oral, seminarios, etcétera. Yo incluso a mis alumnos les daba a leer fotocopias de artículos sobre ética, análisis estadístico, sobre cómo hacer pósters, porque no existía un libro en español dirigido a las ciencias experimentales. Este trabajo reúne todas las actividades a las que se enfrenta un investigador en su cotidianidad.
AIC: ¿Cuáles son los principales errores que cometen los estudiantes e investigadores de ciencia experimental en su trabajo cotidiano?
EGF: Algunos de los errores más comunes que he detectado en mis propios estudiantes, por ejemplo, es la citación de un artículo científico. No he tenido un solo borrador de tesis sin errores en el citado de las referencias. Se incluyen más referencias de las que se citan, las que se citan no corresponden al listado de la bibliografía o están incompletas, a algunas les falta la página, a otras les falta el volumen, los libros no tienen el ISBN, etcétera.
AIC: ¿Cómo nace la idea de escribir un libro con este enfoque?
EGF: La idea nació como resultado de mi experiencia al dar un curso sobre Metodología de la Investigación a nivel medio superior, esto me permitió reflexionar sobre cómo llevaba a cabo mis trabajos de investigación.
Curiosamente, cuando me invitaron a dar esa clase, visité una librería con la idea de comprar textos dirigidos a jóvenes estudiantes. Adquirí cinco de los más importantes (y hasta best sellers) sobre Metodología de la Investigación. Cuando los leí me encontré con que prácticamente ¡no describían casi nada de lo que había hecho los últimos 25 años!
Hay muchos libros sobre el tema, principalmente con enfoque a las ciencias sociales y no tienen casi nada que ver con lo que hace un científico experimental; así me decidí a escribir un libro en el idioma español. En inglés hay varios libros de este tipo, pero ninguno que incluya todas las facetas del trabajo de investigación experimental. Me tomó alrededor de cuatro años escribirlo y tres más para publicarlo, quería que fuera un libro fácil de adquirir.
AIC: Al ser el primer libro en su tipo, ¿tuvo obstáculos para su publicación?
EGF: Hay casas editoriales muy buenas; sin embargo, no tienen buenos canales de distribución. Hay excelentes libros guardados en bodegas, yo no quería eso. Busqué editoriales por todos lados, fue un vía crucis publicar. Las editoriales me pedían, entre otras cosas, un estudio de mercado.
Tuve que estimar el mercado calculando cuántos investigadores hay en el SNI, cuántos de ellos hacen trabajo experimental, cuántos se dedican a las ciencias naturales y cuántos estudiantes tienen en promedio. Después de un año, las editoriales me dijeron que todos los estudios y dictámenes habían salido muy bien… pero no era su prioridad editorial.
Afortunadamente le enseñé el borrador al doctor Ruy Pérez Tamayo. Dos semanas después me dijo: “Oiga, ya revisé su libro, ¿quiere que platiquemos?”. Fui al Hospital General para hablar con él y me dijo: “Oiga, está muy bien el libro, ¿quién se lo va a publicar?”, le contesté que el problema era que nadie estaba interesado en publicarlo. Como miembro del comité editorial de Siglo XXI propuso mi libro. Después de evaluarlo finalmente lo aceptaron, pero el proceso tardaría aproximadamente dos años, ya que había varias decenas de libros para publicar antes que el mío.
Otro hecho afortunado fue que la Academia de Ciencias de Morelos (Acmor) lanzó un programa en que promovía la publicación de libros de texto escritos por sus miembros. Así se llevó a cabo la coedición entre Siglo XXI y la Acmor, esto permitió acortar los tiempos. Fue una experiencia muy interesante.
AIC: ¿Cuál ha sido la respuesta de los lectores?
EGF: Me han dicho que se han vendido los mil ejemplares que publicó Siglo XXI, y la Acmor ha vendido cerca de 600, en menos de dos años. Para la editorial estos números son atractivos; si un libro agota su edición en ese tiempo significa que es un texto útil, entonces les interesa reimprimirlo. Se trataría de la misma edición, solo corregida con detallitos que he encontrado después de la publicación.
AIC: Por último, ¿cómo describe la importancia de este libro en la formación de investigadores en ciencia experimental?
EGF: A los investigadores les será útil en la formación de sus estudiantes de pre y posgrado que están realizando sus tesis, ya que, en un solo texto, se describen los aspectos más comunes a los que se enfrenta un investigador experimental en las ciencias naturales. Asimismo, les será útil a estudiantes y profesores de secundaria y preparatoria/bachillerato para preparar y desarrollar mejor sus proyectos de ciencia. Será útil también como libro de texto en cursos de Metodología de la Investigación, en particular para los estudiantes de las ciencias naturales.
El libro puede adquirirse a través del siguiente vínculo: El quehacer de la ciencia experimental, una guía práctica para investigar y reportar resultados en las ciencias naturales. Y en breve estará nuevamente disponible en la editorial Siglo XXI. |
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