El secreto para innovar, según Andrés Oppenheimer
Por Carmen Báez
Guadalajara, Jalisco. 2 de diciembre de 2014 (Agencia Informativa Conacyt).- Con Argentina como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el escritor y periodista Andrés Oppenheimer presentó su reciente obra titulada ¡Crear o Morir! La esperanza de América Latina y las cinco claves de la innovación, de la editorial Debate.
El periodista argentino y actual editor para América Latina del rotativo The Miami Herald, expone en su libro posibles respuestas sobre la forma en que países como México y Argentina pueden ser mucho más innovadores. Un viaje de cinco años por China, India y Estados Unidos permitió a Oppenheimer revelar en su obra las cualidades que, según él, son esenciales en las personalidades innovadoras.
“Estamos en un nuevo mundo donde el trabajo mental vale cada vez más y el trabajo manual cada vez menos. Cuando hablamos de innovación generalmente hablamos de tecnología, pero innovación va mucho más allá, todos tenemos que ser innovadores, todos tenemos que inventar y reinventarnos constantemente. En cinco años me dedique a viajar, lo que hice fue buscar ejemplos de grandes innovadores mundiales de todas las áreas, no solo de tecnología, y después ver qué aprendí de cada uno de ellos”, dijo.
Señaló que en América Latina hay gente talentosa, sin embargo, no hay talentos de alcance mundial como Steven Paul Jobs, cofundador de Apple Inc., o William Henry Gates III, fundador de la empresa Microsoft. Andrés Oppenheimer dijo que uno de los problemas en la región es la falta de admiración hacia quienes crean e inventan, como sucede en otras culturas.
“Los innovadores surgen y florecen en sociedades en donde los veneran. En Silicon Valley todos los chavos quieren ser el próximo Mark Zuckerberg, porque admiran a quienes han inventado cosas nuevas, todos quieren salvar al mundo de una manera u otra. Nosotros en nuestros países veneramos a los futbolistas, a los roqueros, estrellas de televisión pero lamentablemente no veneramos a los innovadores de la misma manera. Debemos crear una cultura que venere a los innovadores. La innovación es un fenómeno muy local, se da en pequeños nichos”, comentó.
El fracaso, fundamental para la innovación
El periodista, ganador del Premio Pulitzer en 1987, señaló que el fracaso es fundamental para cualquier intento de innovación, por lo que es importante fomentar una cultura de tolerancia y respeto al fracaso. Contrario a lo que pasa en Silicon Valley, donde los jóvenes tienen una aceptación generalizada del fracaso, en México no sucede lo mismo.
“Toda gran innovación es el último eslabón de una larga cadena de fracasos: Thomas Alva Edison realizó mil intentos fallidos antes de descubrir la lamparita incandescente, los hermanos Wilbur y Orville Wright, pioneros en la aviación, se estrellaron 163 veces antes de su primer vuelo exitoso. Cuando un bebé empieza a caminar, si se cae nos reímos y aplaudimos porque sabemos que es una parte fundamental de aprender a caminar; lo mismo tiene que pasar con las personas y empresas. Tenemos que aprender y tolerar el fracaso, porque esa es una condición fundamental para cualquier cultura innovadora”, concluyó.
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