El rico patrimonio paleontológico de San José del Cabo
Por Joel Cosío
La Paz, Baja California Sur. 11 de enero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- La cuenca de San José del Cabo, ubicada en el extremo sur de la península de Baja California, posee un extenso patrimonio paleontológico que ha interesando a especialistas de diversas partes del mundo. Asimismo, es un elemento importante para comprender la evolución de la parte sur de la península y el golfo de California.
La cuenca forma parte de la Provincia Extensional del Golfo de California y su evolución inició en el Mioceno tardío.
En aquella época fue un canal marino del golfo de California. Hoy en día, se extiende desde las localidades de Los Barriles hasta San José del Cabo, en el municipio de Los Cabos, en Baja California Sur. Está delimitada por la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, en el extremo occidental, y por la Sierra La Trinidad, en el extremo oriental, que mantienen una altitud mayor con respecto a la cuenca; hace millones de años, ambas sierras fueron islas continentales.
“Esta región topográficamente más baja se conoce geológicamente como la cuenca de San José del Cabo. Durante algunos millones de años, gran parte de esta región estaba bajo el nivel del mar, en el tiempo geológico del Mioceno, más precisamente Mioceno tardío, hace ocho a cuatro millones de años aproximadamente”, detalló el doctor Tobias Schwennicke, jefe del Departamento Académico de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y profesor e investigador especialista en estratigrafía, de la institución.
Inventario de los fósiles marinos
En el periodo que la cuenca se encontraba sumergida, alcanzó cientos de metros de profundidad, convirtiéndose en un hábitat atractivo para especies marinas.
En la época geológica actual, la región comenzó una etapa de elevación continental; la superficie emergió, hubo erosiones y se originaron arroyos, cañadas, mesas, entre otras formaciones geológicas.
“Estos procesos, por un lado, nos dejan observar los sedimentos marinos, el relleno de la cuenca en la superficie y la erosión, al lado de los arroyos, generan paredones que nos ayudan a observar los sedimentos. En diversos lugares podemos ver estos depósitos marinos y registros de fósiles marinos, en varias localidades de los alrededores”, mencionó Tobias Schwennicke.
Por tales características, un grupo de especialistas de la UABCS, en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), realizan un inventario de los fósiles marinos de la cuenca de San José del Cabo, en particular mamíferos marinos del Mioceno tardío.
En el sitio existen depósitos fosilíferos de diversos animales marinos, como tiburones, ballenas, delfines, marlines y caracoles.
“La península de Baja California es muy rica en patrimonio paleontológico, porque gran parte de la península se formó debajo del mar, por la apertura del golfo de California y porque se está levantando. Consecuencia de este fenómeno es que el sedimento que estuvo depositado debajo del mar, ahora se encuentra formando cañadas, mesas, serranías, etcétera, en donde se encuentran estos fósiles marinos”, explicó el responsable del Museo de Historia Natural de la UABCS, el doctor Gerardo González Barba.
“En la cuenca de San José del Cabo podemos encontrar fósiles de mamíferos marinos, particularmente ballenas, como cráneos, mandíbulas, vértebras y costillas. En algunos casos, elementos asociados, es decir, cráneos con mandíbulas o costillas, parcialmente expuestos en las paredes de las cañadas”, continuó el también profesor e investigador especialista en paleontología de la institución y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Ladrones de fósiles
En 1996, investigadores de la UABCS, en conjunto con el antropólogo físico Alfonso Rosales, del INAH, documentaron un extenso catálogo sistemático de localidades y fósiles de vertebrados e invertebrados en la región.
De las localidades sobresale el rancho Los Algodones, en Santa Anita, concurrido por especialistas de la UABCS, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles, entre otros.
En la década de 1980, en el sitio, especialistas de la UNAM colectaron dientes de megalodón, Otodus (Megaselachus), un tiburón que habitó la Tierra en la época del Mioceno.
La popularidad de este tipo de fósiles ha generado su demanda en el mercado. El saqueo y comercio ilícito es un riesgo latente en la región.
“El sitio está protegido, aun así sigue habiendo buscadores que saquean patrimonio paleontológico, porque llaman la atención los dientes de megalodón, su estado de conservación y sus colores, que se venden a muy buen precio”, aseveró González Barba.
“La cuenca de San José del Cabo es un sitio de mucha importancia por la diversidad de fósiles que se encuentran ahí y por el alto riesgo que tienen, a causa de la actividad de saqueo. Inclusive, por darte un ejemplo, uno de los cráneos que tenemos ubicados, el año pasado fue destruido por saqueadores, y de un cráneo, con mandíbulas y vértebras, quedo medio cráneo y media mandíbula. Solo arrancaron un pedazo de cuatro vértebras muy notorias. De este caso, dimos parte al INAH, porque con ellos hemos colaborado desde los años 1990 realizando el inventario de localidades y fósiles de la región”, agregó.
Paleontología de gran tamaño
Los especialistas sometieron un proyecto de ciencia básica al Conacyt, con la finalidad de continuar el inventario de fósiles marinos de la cuenca de San José del Cabo y salvaguardar el patrimonio geológico.
De aprobarse la propuesta multidisciplinaria, los especialistas reanudarán la extracción e inventario fosilífero de la cuenca de San José del Cabo, reconstruirán las condiciones ambientales, cuando se formaron los sedimentos fosilíferos, y determinarán su antigüedad.
“El enfoque del proyecto que hemos sometido es hacia los fósiles de mamíferos marinos, particularmente ballenas y delfines, que son elementos óseos grandes, cráneos que posiblemente tienen hasta cuatro metros de longitud, que están parcialmente metidos en las paredes de las cañadas”, mencionó González Barba.
Los especialistas comentaron que el patrimonio paleontológico es una documentación histórica cronológica de la historia del planeta y la vida, tanto a nivel global, regional o local. Por lo tanto, es muy importante su preservación.
“Baja California Sur ofrece un gran número de fósiles de mamíferos marinos y es una región rica y hasta el momento poco explorada científicamente. Para entender mejor la evolución de los mamíferos marinos en la región del Pacífico, se requieren más estudios y un proyecto como este, es una pieza más en la reproducción de la historia”, finalizó Tobias Schwennicke.
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