Retos y avances de la neonatología en México
Por Marytere Narváez
Mérida, Yucatán. 4 de abril de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Nacimientos prematuros, asfixias e infecciones neonatales son algunos de los problemas principales que enfrenta la neonatología a nivel global y México no es la excepción. En el marco del XIX Congreso Nacional de Neonatología, realizado en Mérida, Yucatán, Jorge Santiago Guevara Torres, presidente de la Federación Nacional de Neonatología en México, señaló que en el país hay una incidencia de mortalidad en los recién nacidos de entre seis y ocho por cada mil nacidos al año, mientras que en países europeos el índice está entre uno y dos por cada mil.
“La mayor mortalidad en el país ocurre debido a nacimientos prematuros, seguido por casos de asfixia que tienen como consecuencia la muerte, la alteración neurológica o la incapacidad motriz. Luego vienen los niños infectados, a veces porque la madre no acude adecuadamente con un clínico obstetra o no tiene el tratamiento adecuado, el niño nace infectado y puede tener consecuencias graves”, indicó para la Agencia Informativa Conacyt.
De acuerdo con el especialista, la enfermedad más común que se presenta en el bebé prematuro es la enfermedad de la membrana hialina, la dificultad respiratoria ocasionada por el desarrollo inmaduro de los pulmones, que no son capaces de fabricar cantidades suficientes de la sustancia surfactante.
“Entonces se tiene que usar surfactante exógeno y otros mecanismos para mejorar la asistencia ventilatoria, como el CPAP y ventiladores convencionales, asimismo es importante retirar tempranamente estos aparatos ya que tienen repercusiones importantes, pues el oxígeno es dañino a largo plazo y causa enfermedades secundarias como broncodisplasia pulmonar y retinopatía del prematuro. Por otra parte, los bebés prematuros corren el riesgo de tener hemorragia intracraneana pudiendo ocasionar secuelas importantes, y las infecciones, que son frecuentes en estos bebés, que pueden ocasionar hasta la muerte", apuntó.
Aunque México cuenta con gente capacitada para atender los casos de medicina neonatal, estos únicamente se encuentran en centros de atención especializados, mientras que la población de áreas marginadas desconoce dónde debe acudir y no cuenta con la tecnología necesaria a su alrededor.
“¿Cómo podemos revertir eso? Podemos empezar a disminuirlo yendo a las áreas marginadas, empezar a preparar gente que atiende a bebés como las comadronas, enfermeras, médicos generales, médicos de servicio social que están en comunidades para poder ayudar a revertir la morbimortalidad a nivel nacional”, comentó Guevara Torres.
Estrategias de prevención y tratamiento de niños prematuros en México
Ricardo García Cavazos, especialista en medicina materno fetal del Hospital General de México, presentó el tema Disminución de la morbimortalidad de los prematuros, ¿una meta alcanzable en México?, en el marco del XIX Congreso Nacional de Neonatología, donde abordó temas de prevención para la reducción de la prematuridad como foco importante de la mortalidad neonatal.
“Al año, en México nacen alrededor de 145 mil a 150 mil niños prematuros. El 80 por ciento de ellos son prematuros tardíos, es decir, que están entre la semana 35 y 36. Entre 12 y 15 por ciento son intermedios y ocho por ciento son extremos. Estos últimos son los que tienen que pasar a terapia intensiva neonatal y requieren un abordaje mucho más riguroso, con más riesgo de presentar complicaciones y discapacidades a futuro”, señaló García Cavazos.
En promedio, en tres años nacen alrededor de 500 mil bebés prematuros en el país, lo que implica un reto que debe ser atendido con las preparaciones adecuadas. Para el investigador, un escenario de estas estrategias consiste en tratar de prevenir el nacimiento de niños en pretérmino, es decir, antes de que termine su periodo de desarrollo. Una vez que el bebé ha nacido, el segundo escenario consiste en contar con las mejores condiciones para atenderlo, sacarlo adelante y evitar complicaciones en un futuro.
“El tema de mi presentación estuvo enfocado en tratar de reducir acelerando algunos procesos y estrategias que permitan la mejor atención de la embarazada, así como disminuir todos los factores que pueden provocar el nacimiento antes de tiempo ya que pone a los bebés en una situación de desventaja al nacer”, expresó.
El sistema nacional de salud, incorporado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Salud, implementa un plan de vigilancia de la salud de la mujer desde el periodo previo al embarazo, durante el embarazo, el parto, el puerperio hasta la atención del recién nacido. El programa fue generado en el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva e incluye procedimientos de intervención efectivos para disminuir los factores de riesgo de morbilidad y mortalidad infantil tanto de la madre como el bebé.
“En los últimos tres años se ha podido reducir históricamente la muerte materna en un 18 por ciento. Tenemos como un escenario resolver la reducción de la mortalidad y la morbilidad neonatal, y si nosotros equilibramos esto vamos a tener una atención al binomio de una mayor efectividad. Desafortunadamente la mortalidad infantil en menores de cinco años se concentra casi en 40 por ciento en el primer mes de vida, lo que significa que es al principio, en el nacimiento, donde es fundamental la atención”, señaló.
Ácido fólico y leche materna para prevención y cuidado
El envejecimiento de las placentas es un factor que predispone un menor crecimiento en el bebé y un nacimiento prematuro. Ante esto, el Hospital General de México desarrolla un estudio sobre el uso de ácido fólico durante el embarazo y cómo este favorece la placenta para que pueda llegar hasta la etapa final del embarazo sin generar un parto prematuro.
“La placenta tiene origen genético del padre y representa una estructura totalmente extraña en el cuerpo de la madre, por lo que se estudia la forma en que el ácido fólico incide en la estructura que alimenta al bebé y lo sostiene en el embarazo para que llegue a un buen término”, indicó García Cavazos.
Otro de los estudios importantes consiste en la creación, uso y evaluación de bancos de leche humana pasteurizada para bebés prematuros. Actualmente hay 32 bancos de leche en la República Mexicana que se constituyen principalmente por donaciones de madres que producen en mayores cantidades de las que sus hijos requieren. Esta leche es estudiada como parte del proyecto, con la finalidad de que tenga la calidad que el recién nacido requiere para sobrevivir sanamente.
“La leche humana es el único alimento natural, es un producto biológico con anticuerpos de defensa y niveles de nutrientes adecuados que no provocan obesidad en el bebé. Hay que fomentar que las mujeres entiendan la importancia que tiene esa herencia que le dan a sus hijos a través de la leche humana que, entre otras cosas, hace que madure más rápido el tracto digestivo para absorber nutrientes y permite crecer a un ritmo adecuado”, apuntó.
Modelos genómicos de animales para el tratamiento de asfixia neonatal
Farhad Imam, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de California San Diego y profesor asistente de neonatología en el Departamento de Medicina Pediátrica, presentó dos conferencias en el XIX Congreso Nacional de Neonatología en torno a estudios que se apuntalan como el futuro en el tratamiento, diagnóstico, terapias y medicinas para infantes prenatales y prematuros.
“Una de mis áreas de especialización consiste en usar modelos genéticos de animales para encontrar en nuestros propios genes caminos que nos protejan contra ciertos tipos de estrés que se presentan en el útero, cuando el bebé está aún dentro de la madre, o después del nacimiento cuando hay dificultades en el parto”, señaló.
De acuerdo con el investigador estadounidense, actualmente el mejor método para tratar la asfixia neonatal, que usualmente se da por una complicación en el parto, es la hipotermia terapéutica, que significa básicamente enfriar al bebé unos cuantos grados Celsius durante un periodo de tres días. Durante ese periodo, la inflamación y las lesiones disminuyen hasta que el bebé es capaz de recuperarse y el tratamiento ha demostrado su efectividad en pruebas aleatorizadas.
“Desafortunadamente no tenemos aún un medicamento que proteja el cerebro y otros órganos de la falta de oxígeno, así que enfoqué mi laboratorio —conocido como Imam Laboratory— a tratar de usar modelos genéticos de animales para enfermedades humanas a partir del sistema del pez cebra”, señaló.
El pez cebra comparte con el ser humano 80 por ciento de los genes que pueden mutar en enfermedades, por lo que son especies más parecidas de lo que aparentan a simple vista. En palabras de Farhad Imam, la razón por la que decidió estudiar el pez cebra en lugar de ratones fue la posibilidad de usar herramientas genómicas para estudiar su genoma completo y ver cómo responden a la hipoxia a través de sus más de 30 mil genes.
“Son muy buenos para sobrevivir con niveles bajos de oxígeno y son más resistentes que nosotros a los cambios de oxígeno y a la hipoxia, por lo que tal vez el pez cebra pueda enseñarnos algo de lo que su fisiología hace y la nuestra no. Tal vez compartimos las mismas bases genómicas para tener estas respuestas defensivas pero no las activamos al mismo nivel”, comentó el investigador.
Hasta el momento, se han utilizado microarreglos de ADN para estudiar los genes que son activados por hipoxia. De igual manera, se estudia el precondicionamiento hipóxico, un proceso de protección natural mediante el que un organismo que está expuesto a un estrés ambiental como la falta de oxígeno, reacciona corporalmente y se protege a sí mismo. “Lo interesante es que esta respuesta al estrés moderado inicial cambia el estado de reposo del tejido celular, por lo que si se presenta un estrés más severo se protege automáticamente”, comentó.
En el Imam Laboratory han sido capaces de crear condiciones con embriones de pez cebra en un ambiente de estrés hipóxico en donde pasaron de 90 por ciento de probabilidad de muerte a 100 por ciento de supervivencia. “Si logramos descubrir solo una pequeña fracción de ese efecto y somos capaces de encontrar los genes, proteínas, enzimas e incluso los metabolismos responsables de proteger las células de esta manera —que es el precondicionamiento natural— seríamos capaces de activarla usando un fármaco. Si sabemos que un bebé va a nacer prematuro, podríamos darle el fármaco a la madre y este se transmitirá al bebé”, apuntó.
Para Ricardo García Cavazos, la investigación en secuenciación genómica representa la posibilidad de que en un futuro se pueda saber las necesidades y los pronósticos de los niños recién nacidos de acuerdo con los estudios genómicos. Aunque en México existe mucha gente preparada para llevarlo a cabo, el investigador señaló que se requiere de tecnologías de alto costo que todavía no son lo suficientemente accesibles para la población general.
XIX Congreso Nacional de Neonatología
De acuerdo con Guevara Torres, 18 investigadores extranjeros y 80 especialistas mexicanos formaron parte del XIX Congreso Nacional de Neonatología, el segundo más importante del país en este campo después del Congreso Nacional de Pediatría. “La función del congreso es aportar conocimientos no solo a médicos neonatólogos y pediatras sino también a enfermeras que trabajan con bebés”, recalcó.
Además de las conferencias magistrales, el congreso contó con talleres en reanimación neonatal, radiología neonatal, nutrición integral y alimentación parenteral para tratar de disminuir la morbilidad y mortalidad infantil. “Estas reuniones permiten tener acceso a una información global y nacional que te ayuda a darte cuenta de cómo está tu estado, si está mejorando o no y cómo ha evolucionado en los últimos años en razón de estos problemas de neonatología”, agregó Ricardo García Cavazos.
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