Premian desarrollo para combatir enfermedades lisosomales
Por Carmen Báez
Ciudad de México. 3 de abril de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El grupo de investigación de Ismael Bustos Jaimes, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrolló un bionanomaterial al que denominaron oligopartícula y que podría ayudar a combatir enfermedades lisosomales.
Por esta investigación, nombrada Asociación de partículas tipo virus a través de tectones para la construcción de nuevos biomateriales, el grupo de investigación del doctor en ciencias bioquímicas recibió el pasado 31 de marzo del año en curso el Premio a la Innovación en Bionano: Ciencia y Tecnología, que otorga el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y la farmacéutica Neolpharma.
De acuerdo con información proporcionada por el Cinvestav, las enfermedades lisosomales son un grupo heterogéneo de más de 50 trastornos metabólicos hereditarios. Se estima que uno de cada siete mil nacimientos puede padecer alguna de estas enfermedades que, en su mayoría, se deben a defectos genéticos que causan la deficiencia o la falta total de alguna enzima en el lisosoma.
Desde hace ocho años, Ismael Bustos Jaimes trabaja en investigación que pueda brindar estrategias para combatir infecciones causadas por patógenos y desarrollo de bionanomateriales de uso biomédico, a través de medios no convencionales. Como resultado, el equipo de investigación logró ensamblar el parvovirus B19 a partir de una de las proteínas que lo componen y obtuvieron partículas tipo virus que, a simple vista, son esferas hechas de proteínas que están huecas. Ese espacio se puede usar para colocar elementos de interés, como un fármaco o un gen.
“Se sabe que existen muchos problemas en el lisosoma que pueden generar enfermedades, esto se debe a la falta de enzimas hidrolíticas. Entonces, ¿qué pasa si al virus le quitamos el ADN y le damos una enzima hidrolítica que pueda reemplazar a la enzima que falta en el lisosoma? El virus sabe cómo llegar al núcleo de la célula, entonces puede llevar esta enzima al lugar correcto y arreglar el problema que provoca la enfermedad”, señaló a la Agencia Informativa Conacyt, Bustos Jaimes.
Luego de pasar varios años de estudiar y entender el ensamble de estas partículas, comenzaron a crear partículas híbridas para dar lugar a la oligopartícula, la cual multiplica sus funciones potenciales.
“Trabajamos con estas partículas desde hace aproximadamente ocho años, en cinco nos costó entender cómo se ensamblan y una vez que aprendimos pasamos a la etapa de producirlas con una función adicional, comenzamos a armarlas in vitro, porque se puede hacer in vivo. Se nos ocurrió que podríamos obtenerlas a través de bacterias y obtener mayor rendimiento no solo de la proteína, también de las partículas ensambladas, porque cuando expresamos las proteínas en bacterias son insolubles, no son una partícula como tal. Entonces tenemos que extraer la bacteria, suspenderla y plegarla con mucho cuidado en condiciones muy controladas para obtener la partícula viral”, explicó el investigador miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
A decir del investigador, este desarrollo podría tener diversas aplicaciones, por ejemplo, en la generación de vacunas contra el cáncer y en el tratamiento de otras enfermedades. “Si hay una enfermedad en el parásito tiene proteínas y estas son susceptibles de formar anticuerpos, entonces cuando nosotros ponemos el anticuerpo en la partícula tipo virus, este va a generar una respuesta inmune, y si esta respuesta es de largo plazo, podría convertirse en un sistema de vacunación”, afirmó.
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