Buscan en el IPICyT desarrollar nuevo método para detección temprana de cáncer cervicouterino
- El equipo de investigación, encabezado por la doctora Martha Leticia Santos Martínez, se enfoca también en crear un nuevo fármaco contra esa enfermedad.
- Las principales causas de muerte por tumores malignos en mujeres de 20 y más años son por cáncer de mama (13.8%) y, en segundo lugar, por el cáncer cervicouterino (10.4%), según datos del INEGI.
Por Maru Molina
México, D. F. a 12 de mayo de 2014 (AIC).- A partir de una proteína, especialistas del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT), buscan implementar un método para detección temprana de cáncer cervicouterino y, en una etapa posterior, desarrollar un nuevo fármaco contra este padecimiento.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en 2011 las principales causas de muerte por tumores malignos en mujeres de 20 y más años son por cáncer de mama (13.8%) y, en segundo lugar, por el cáncer cervicouterino (10.4%).
La líder de este trabajo de investigación es la doctora Martha Leticia Santos Martínez, quien estudia las proteínas que se encuentran presentes en las células del cuello del útero.
Algunas proteínas son las encargadas de determinar cuándo la célula debe proliferar, crecer, diferenciarse o morir. La investigación desarrollada en Laboratorio de Biotecnología Molecular del IPICyT está centrada especialmente en estas proteínas receptoras denominadas “Notch”, enumeradas del 1 al 4.
Cabe mencionar que las proteínas Notch están involucradas en gran variedad de enfermedades humanas, desde las neurodegenerativas, como el Alzheimer o el mal de Huntington, hasta la más recurrente, como el cáncer.
A través de estudios preliminares este grupo de trabajo encontró que los genes Notch 1 y 3 se expresan en mayor cantidad y sin control en las etapas más avanzadas del cáncer cervicouterino. Para corroborar los resultados están trabajando con muestras de aproximadamente 200 pacientes de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, y del Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" de San Luis Potosí y de pacientes de Estados Unidos.
Los datos experimentales han arrojado nuevos hallazgos, porque encontraron que es la proteína Notch 3 y no la 1 la que se sobreexpresa. Actualmente la investigación está centrada en esta proteína, para entender si es la que desencadena la enfermedad en las etapas más tempranas y el papel que juega en la progresión a carcinoma de cérvix.
Este año el equipo de investigación va a publicar los resultados de innovación y buscan ser los primeros en reportar a nivel internacional la participación de Notch 3 en los procesos del cáncer en el cuello uterino, señala la doctora Santos Martínez.
El cáncer —explica la investigadora— se divide en diferentes etapas: NIC 1, NIC 2, NIC 3 y tumor maligno. Con los resultados de la investigación buscamos implementar un método de diagnóstico temprano. Proyectamos determinar la patología entre los niveles NIC 1 y 2.
Actualmente este grupo de investigadores ha implementado una metodología llamada microarreglo de tejidos. Ésta consiste en colocar en una laminilla de microscopio de 100 a 200 muestras de tejido afectado de pacientes, a las cuales se les agrega un anticuerpo marcado con un colorante para determinar si la proteína está presente o no.
La evidencia de que las muestras presenten cambio de tonalidad significará que tienen alteraciones, por ello, serán doblemente analizadas por uno o varios patólogos para corroborar la etapa en que se encuentran. El proceso de análisis de hasta 200 muestras simultáneas se puede realizar en un día y los resultados servirán para definir un buen marcador de enfermedad.
Una de las metas a futuro de este estudio es contemplar la posibilidad de detectar la proteína Notch 3 en la sangre, es decir, buscan que el diagnóstico con dicho marcador se efectúe a través de un sencillo estudio sanguíneo.
En una etapa más avanzada del trabajo de investigación, pretenden desarrollar un agente terapéutico que, según se requiera, pueda bloquear o activar la función de la proteína.