Leopoldo Santos, pionero en el estudio de inmunodeficiencias primarias en México
Por Yohana Ríos
Tepic, Nayarit. 4 de diciembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- A pesar de su relevancia mundial, el estudio de las inmunodeficiencias primarias (IP) no se realizó en México hasta el año 2001, cuando el doctor en Ciencias Leopoldo Santos Argumedo conformó un equipo de trabajo para realizar el diagnóstico molecular de este grupo de enfermedades que afecta a un número indeterminado de mexicanos, principalmente, recién nacidos.
"Nosotros iniciamos un estudio piloto para analizar esas enfermedades porque curiosamente, aunque eran muy importantes, no se estudiaban en México, no se hacía el diagnóstico molecular. Nuestra función más importante fue justamente vincularnos con el sector salud y ofrecer alternativas de diagnóstico que redundan en primer lugar en el tratamiento y, por otro lado, ofrecer consejo genético a las parejas que tienen bebés con este tipo de problemas", dijo.
El especialista en inmunología y jefe del Departamento de Biomedicina Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) refirió que las IP son defectos en el funcionamiento del sistema inmunológico, encargado de defender el cuerpo contra infecciones, por ello, al no trabajar adecuadamente, el paciente es sumamente propenso a contraer enfermedades que pueden llevarlo a la muerte.
"Inmunodeficiencias primarias se refiere a defectos genéticos, defectos innatos, de nacimiento, en los cuales hay ausencia o mal funcionamiento en algunos de los componentes del sistema inmunológico, por lo tanto este no funciona de manera adecuada. Y esto sucede generalmente en niños que presentan infecciones repetidas que pueden ser muy graves y pueden llevarlos a la muerte, por lo que es importante detectar este tipo de defectos relacionados con las infecciones para en su caso, cuando es posible, establecer alguna terapia de reemplazo o algún tratamiento apropiado", aseguró el especialista quien también es nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Más de una década de estudio
En su estudio Inmunodeficiencias primarias en México 2001-2015 enumeró doce señales que, de presentarse, significan una alta posibilidad de que el sistema inmunológico de los menores no trabaje adecuadamente, entre estas destacan: presentar ocho a más infecciones de oído en un año, no aumentar de peso ni crecer normalmente, tener dos o más infecciones de senos paranasales en un año, así como dos o más infecciones en los pulmones también en un año, además de manchas blancas y/o aftas persistentes en la boca o en la piel.
Aseguró que si este padecimiento no es detectado por el pediatra, puede llevar al niño a la muerte, por ello, enfatizó que cuando las infecciones son repetidas y no se registra una mejoría, a pesar de darles el tratamiento adecuado, es necesario realizar los estudios pertinentes para descubrir las IP en el menor.
Los defectos en la producción de anticuerpos es una enfermedad de las IP en la que se enfocó el trabajo del equipo que encabeza el doctor Leopoldo Santos Argumedo, pues es uno de los padecimientos más comunes en el mundo y no había investigaciones al respecto en México. Pero a lo largo de estos años han abordado otros problemas relacionados con el incremento de las infecciones y esto ha permitido que los especialistas entiendan cómo funciona el sistema inmunológico del ser humano.
Datos del investigadorDr. Leopoldo Santos ArgumedoJefe del Departamento de Biomedicina Molecular del Cinvestav del IPN Teléfono: 5747 3800 ext. 5020 Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
Ejemplo de los avances en su investigación es el estudio de los defectos en los linfocitos T, en particular con una deficiencia sumamente importante en México —aseguró Santos Argumedo— que es una susceptibilidad incrementada a la vacuna de la tuberculosis (BCG), que obligatoriamente se aplica a todos los recién nacidos en el país; si esta dosis es administrada a un menor con un defecto genético, en lugar de desarrollar una inmunidad contra la bacteria, lo enferma.
"En esos casos es muy importante detectar a los pacientes antes de que reciban la vacuna, o aun cuando la hubieran recibido, para dar el tratamiento adecuado. Justamente para tratar de protegerlos porque sino la vacuna se vuelve contra ellos", afirmó.
El trabajo de investigación que realiza es gracias a la colaboración directa con el Instituto Nacional de Pediatría (INP) quienes detectan los casos y llevan el seguimiento de los mismos; por su parte, Santos Argumedo es el encargado de realizar el análisis molecular en su laboratorio.
La prueba de la efectividad del estudio de estos mexicanos y su reconocimiento fuera del país son las muestras que recibieron de Sudamérica para que realizaran su diagnóstico.
Alternativas para pacientes con IP
La alternativa por excelencia para los pacientes que sufren inmunodeficiencias primarias es la terapia génica, a pesar de ello, el especialista reconoció que aún no existen las herramientas, en ningún país, para ofrecer este tratamiento a los menores. Por ello, recomienda que en primer lugar se realicen los estudios pertinentes para tener una certeza en el diagnóstico y, posteriormente, se busquen alternativas terapéuticas.
"En algunos casos sí existen algunas alternativas terapéuticas que te mantienen. Por ejemplo, en el caso de la deficiencia de anticuerpos, los niños reciben anticuerpos durante prácticamente toda su vida, cada mes reciben una dosis de anticuerpos y con eso pueden llevar casi una vida normal", finalizó.
El doctor Leopoldo Santos Argumedo expuso su investigación Inmunodeficiencias primarias en México 2001-2015 ante cientos de alumnos de la Unidad Académica de Ciencias Químico Biológicas y Farmacéuticas de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) durante las XIX Jornadas Científicas, celebradas recientemente.
12 señales de alarma de inmunodeficiencias primarias1. Ocho o más infecciones de oído en un año o más de dos que supuren.2. Dos o más infecciones de senos paranasales (sinusitis) en un año. 3. Dos o más infecciones en los pulmones (neumonías) en un año. 4. Dos o más infecciones graves causadas por gérmenes poco comunes. 5. Dos o más meses tomando antibióticos con pocos resultados. 6. Aparición de secuelas y/o complicaciones debidas a las infecciones. 7. El niño no aumenta de peso ni crece normalmente. 8. Abscesos recurrentes en la piel. 9. Muguet o manchas blancas y/o aftas persistentes en la boca o en la piel. 10. Necesidad de antibióticos intravenosos para aliviar las infecciones. 11. Complicaciones secundarias a la aplicación de vacunas vivas (replicativas). 12. Antecedentes familiares de infecciones recurrentes, inmunodeficiencias o muertes tempranas por causas desconocidas o infecciosas. |
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