Roberto Lagunes Torres: investigación en oncogenética
Por Lizbeth Barojas Vázquez
Veracruz, Veracruz. 8 de enero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Especialista en el Instituto de Investigaciones Médico Biológicas de la Universidad Veracruzana (UV), Roberto Lagunes Torres se ha impuesto como meta personal la prevención del cáncer al impulsar la creación de la primera clínica de oncogenética en Veracruz, que abrirá sus puertas este año.
Fue desde la infancia cuando el hoy doctor en Biología Molecular sintió la atracción por la ciencia: “Tuve un padre que estaba muy motivado con la investigación, aunque era un obrero del ingenio azucarero que había estudiado hasta el tercer año de primaria, tenía muchas inquietudes respecto al movimiento de la luna, el sol, sobre la vida de los dinosaurios. Recuerdo que mientras estudiaba el bachillerato me obsequió un libro de dinosaurios, el cual aún conservo, alimentando en mí la curiosidad de estudiar la realidad que nos rodea y buscar explicación a los fenómenos de la naturaleza”.
Impulsado por su padre y motivado por los cómics y programas de televisión que veía de niño, donde los héroes de grandes hazañas eran además científicos, Roberto Lagunes deseó convertirse en uno de ellos.
En 1969, cuando era estudiante de secundaria, un grupo de instructores norteamericanos de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) visitó Veracruz para ofrecer pláticas acerca de los objetivos de la misión Apolo XI, que culminó poco tiempo después. Esa experiencia lo marcó profundamente y lo hizo soñar con la ciencia y el conocimiento.
Con el propósito de cumplir sus sueños y convertirse en científico, Lagunes Torres se decidió por estudiar la carrera de medicina; sin embargo, en los primeros años de prácticas clínicas sintió una especie de retiro de vocación, aun así continuó sus estudios buscando la manera de encaminarlos hacia el área de la investigación, solicitó su servicio social en el Departamento de Fisiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, donde permaneció cerca de dos años realizando experimentos sobre cuestiones básicas de transmisión de impulsos nerviosos. Tiempo después culminó su carrera de médico cirujano.
Para encaminar su carrera a la investigación científica, el doctor Lagunes Torres optó por una especialidad médica: la genética, la cual le permitiría alcanzar su sueño de convertirse en investigador. Después de finalizar sus estudios en dicha rama y aún con la inquietud que desde niño había tenido sobre el origen y explicación del mundo que lo rodeaba, se postuló para convertirse en becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y poder continuar sus estudios de maestría y doctorado en Biología Molecular.
La convicción de un genetista
El estudio de la genética del cáncer se ha convertido en una de las grandes pasiones del doctor Lagunes Torres, debido a que considera que es “una de las cuestiones científicas más interesantes a las que se puede enfrentar el ser humano. El cáncer es un evento desafortunado y posiblemente una de las expresiones más complejas de la biología celular”.
“Me resulta sumamente interesante el estudio de las células, conocer la razón por la cual existen estas en el planeta Tierra, entender cómo surgió la vida, cómo se ensamblaron los complejos macromoleculares que dieron origen a la primera célula, cómo se fue sofisticando hasta convertirse en lo que es ahora, y sobre todo comprender por qué siendo una máquina tan eficiente, las mutaciones de ciertos genes la convierten en una célula maligna que destruye a su propio huésped, cosa que sucede con el cáncer”.
Con la convicción de que se puede prevenir la aparición del cáncer, el especialista en genética Roberto Lagunes Torres ha impulsado la creación de una clínica de oncogenética, la cual se espera tenga un fuerte impacto en la sociedad, puesto que los pacientes podrán conocer su enfermedad desde los orígenes, el desarrollo de esta a futuro y las alternativas que tendrán como tratamiento; además de conocer los riesgos que existen para que este padecimiento se siga heredando a través de los genes y siga presentándose en sus respectivos familiares.
Esta clínica de oncogenética abrirá sus puertas en este 2016, de acuerdo con los planes del investigador, y tendrá como objetivo que las personas conozcan qué tipo de oncogenes poseen y el porqué de su formación.
“Esto beneficia no nada más a los enfermos de cáncer sino a toda la comunidad, que podrá asistir para evaluarse periódicamente y conocer las mutaciones que tienen sus genes, para conocer el riesgo de padecer o no este mal”.
“La enfermedad no se hereda pero sí los genes y si esos genes mutan a determinada edad, comienza una cadena de mutaciones que podría desembocar en cáncer. Es de vital importancia estar al tanto de ello y tomar las medidas necesarias, conocer qué factores del medio ambiente favorecerán una respuesta adecuada del tratamiento. La cuestión con el cáncer es que se puede evitar su aparición, en este tipo de padecimientos las cuestiones ambientales son muy importantes. Es posible reducir las probabilidades, manejando factores del medio ambiente”.
El especialista en genética y biología molecular espera que el funcionamiento óptimo de este centro de oncogenética, el cual contará con equipos de alta tecnología, sea de gran utilidad en cuanto a la prevención del cáncer y, de igual manera, los estudios científicos sobre el tema influyan en la búsqueda de la cura contra esta enfermedad.
“Pienso que uno puede ser un pequeño peldaño en toda la escalera que nos lleve a la cura del cáncer, que aunque el objetivo final se logre alcanzar dentro de unos años, se puede comenzar con esta labor que nosotros estamos haciendo”.
Esta obra cuyo autor es Agencia Informativa Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.