Vacuna en aerosol, innovador método de inmunización
Un estudio realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública, y dirigido por el Dr. José Luis Díaz Ortega, evaluó la aplicación de la vacuna en aerosol triple viral que incluye sarampión, rubéola y parotiditis (popularmente conocida como paperas). Estas enfermedades ahora podrán ser combatidas con sólo inhalar la dosis correspondiente.
Los resultados de la investigación determinaron que la inmunidad de la vacuna aplicada en aerosol es mayor que la inyectada para prevenir el sarampión; igual de efectiva en el caso de la rubéola y prácticamente nula para las paperas.
1.- Dr. José Luis Díaz Ortega, ha sido consultor de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, en Washington, D.C., Centro y Sudamérica, Ginebra, y Sudeste Asiático. 2.- El método de prevención por aerosol es más económico que la inyección subcutánea.
Nuestro país firmó con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el compromiso de cooperación para eliminar a nivel continental el sarampión y la rubéola. Por ello se requiere que las campañas de vacunación se realicen en menor tiempo y con mayor cobertura.
El método de prevención por aerosol es más económico que la inyección subcutánea: existe ahorro de jeringas individuales y desechables; se evita el pago para eliminar los residuos punzocortantes y potencialmente infecciosos y no requiere de personal especializado. Además se aplica con mayor facilidad, por lo que el método resulta ser práctico, eficaz y seguro.
Estas investigaciones se han realizado en Japón, Rusia, Estados Unidos de Norteamérica, Sudáfrica y México.
El Dr. Díaz Ortega aseguró que, de acuerdo con la experiencia adquirida en diferentes estudios, un solo equipo de nebulización permite vacunar a cientos de participantes y se espera que con poco personal se pueda inmunizar a miles de personas.
El sarampión fue recientemente una de las principales causas de mortalidad infantil en México. A nivel mundial se considera el principal motivo de defunción en menores de 5 años, entre las enfermedades prevenibles por vacunación. Puede producir complicaciones como neumonía, diarrea y encefalitis, además de provocar o agravar un estado de desnutrición previo, dejando secuelas en los sobrevivientes como ceguera, sordera y retraso mental; a futuro podría condicionar la presencia de casos de un padecimiento generalmente mortal conocido como Panencefalitis esclerozante subaguda.
Método de aplicación para la vacuna en aerosol.
La rubéola, por otra parte, es un padecimiento generalmente ligero, pero si se adquiere en las primeras 12 semanas de gestación, puede provocar desde malformaciones en el embrión, hasta aborto o muerte del producto en el útero materno. A más temprana la edad gestacional en que el producto se infecta en el útero, mayor es la probabilidad de que se presenten estas alteraciones; los sobrevivientes de esta infección podrían nacer con sordera, cataratas que a futuro podrían derivar en ceguera, malformaciones congénitas del corazón y retraso mental. Uno de los principales problemas de este padecimiento es que entre 30 y 50 por ciento de las infecciones pueden ser asintomáticas, es decir, que las mujeres embarazadas no se percatan que están infectadas, hasta que se realiza el diagnóstico y se revelan los estigmas de la infección, dando como resultado el síndrome de rubéola congénita o SRC. Por este motivo la vacunación a gran escala de la población es indispensable para evitar un problema de salud pública.
Finalmente, la parotiditis es una enfermedad ligera que, sin embargo, frecuentemente se asocia a complicaciones como meningitis aséptica, encefalitis, sordera y esterilidad, complicaciones que aumentan a partir de la pubertad y pueden afectar mayoritariamente a los jóvenes que no se infectaron cuando eran niños.
El método de aplicación en aerosol podría utilizarse en un futuro para la eliminación de rubeola y sarampión en escolares y niños de un año de edad.
El proyecto de investigación estuvo enfocado, por el momento, a jóvenes entre 18 y 25 años, quienes se verán favorecidos en su salud individual y reproductiva, así como en el bienestar de sus descendientes.
Este trabajo científico se realizó con apoyo financiero del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social, integrado por la SSA, IMSS, ISSSTE y el CONACYT.