¿Cuál es la importancia de la alimentación en el desarrollo del cáncer?
Por Carmen Báez
Ciudad de México. 28 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Hay un dicho que dice: “Eres lo que comes” y si eres una persona enferma muy probablemente se deba, principalmente, a tu alimentación.
Y es que los alimentos que consumimos pueden influir en el desarrollo de diversas patologías como el cáncer, una enfermedad multifactorial que se caracteriza por el desarrollo de células anormales que crecen y se dividen descontroladamente en el cuerpo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 30 por ciento de las muertes por cáncer se debe a cinco factores conductuales y alimentarios; al menos 30 por ciento de ellos se podría evitar si se realizan cambios en la alimentación.
Con el objetivo de informar a la población la importancia que tiene la nutrición en el desarrollo de diversos tipos de cáncer, un grupo de investigadores pertenecientes al Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Instituto Catalán de Oncología, España, y la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, creó el libro Nutrición y cáncer. Lo que la ciencia nos enseña, editado por Editorial Médica Panamericana.
El libro es el primer trabajo editorial escrito en idioma español que analiza evidencias científicas en relación con los alimentos y el cáncer.
La doctora en salud pública por la Universidad de Yale e investigadora del INSP, Lizbeth López Carrillo, es coautora del libro y en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt explicó en qué consiste la obra. Además, señaló algunas de las recomendaciones para prevenir diversos tipos de cáncer que se abordan en el libro.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es lo que la ciencia nos enseña sobre nutrición y cáncer?
Lizbeth López Carrillo (LLC): La ciencia nos enseña cómo evitar diversos tipos de cáncer si se elige adecuadamente nuestra alimentación. Este libro trata de recopilar la evidencia científica de muchos investigadores del mundo, sintetizarla y traducirla a un lenguaje sencillo para que el público en general y las personas que se dedican a la salud, así como interesados en el tema, puedan asimilar con tranquilidad, disfrutar y sobre todo adoptar las recomendaciones que se incluyen en la obra.
A nivel general circula mucha información que no necesariamente tiene un sustento científico. Si bien esa información puede parecer útil, en la mayoría de los casos no es eficiente y la gente puede tomar lineamientos de información dietética que pueden no ayudarlos a evitar el cáncer.
La idea es conocer qué tenemos a la mano para evitar estas patologías, basados en evidencia científica.
AIC: ¿Qué tipo de información es la que circula y es incorrecta?
LLC: Generalmente pensamos que el cáncer es de origen genético, esto es un mito porque menos de 10 por ciento de los cánceres está relacionado con algún tipo de susceptibilidad genética. La mayoría de los cánceres está relacionada con el estilo de vida, es decir, no solo hábitos dietéticos, también se incluyen la práctica del ejercicio físico, el consumo de alcohol, tabaco e incluso algunas infecciones.
En ese sentido se considera que el cáncer es evitable.
AIC: ¿Cómo mejorar la dieta y prevenir el cáncer?
LLC: El consejo es informarnos y educarnos sobre cómo la dieta puede o no hacer un balance de riesgo. Es decir, podríamos dar recomendaciones sobre cómo evitar el cigarro, el consumo de carnes rojas, etcétera, pero al final el cáncer es una enfermedad compleja y multifactorial, por tanto hay que leer qué tan compleja es la enfermedad, conocer cómo los alimentos intervienen y realizar el balance diario de nuestra alimentación.
Si por ejemplo un día consumo alimentos nocivos, los siguientes días puedo tener la conciencia de tener una alimentación balanceada. En el libro presentamos cada tipo de cáncer relacionado con la dieta, cuáles son los alimentos que aumentan o disminuyen el riesgo.
Al ser la alimentación un tema complejo, no es recomendable comer alimentos de un solo tipo porque son benéficos. Lo ideal es crear un balance dietético y realizar ejercicio físico.
AIC: ¿Qué tipos de alimentos debemos evitar para prevenir algunos tipos de cáncer?
LLC: Uno de los más estudiados y que ha sido analizado por la OMS es el consumo de carnes rojas. Su ingesta exagerada incrementa la posibilidad de que se formen endógenamente nitrosaminas en el estómago. Las nitrosaminas son compuestos carcinogénicos.
En conjunto con otros factores como el tabaco y el consumo de sal, la probabilidad de que se formen sustancias carcinogénicas aumenta.
La recomendación de la OMS para el consumo de sal es menor a cinco gramos al día. Si se aumenta este consumo, probablemente el individuo desarrolle eventualmente una gastritis atrófica, que es una etapa premaligna al cáncer de estómago.
AIC: Además del cáncer de estómago, ¿qué otros tipos se pueden evitar si se realizan cambios en la alimentación?
LLC: El cáncer mamario es el tipo de cáncer más frecuente en México y en el mundo, pero se sabe muy poco sobre cómo prevenirlo. Esta patología está relacionada con la dieta. Uno de los factores más importantes es el consumo de alcohol.
Para la prevención cardiovascular en hombres se recomienda un shot de tequila o un whisky, equivalente a 10 y 13 gramos de etanol, y cada tercer día en mujeres. De tal forma que si tomas tres o cuatro copas al día incrementarías el riesgo de cáncer mamario.
Otro de los factores es el consumo de fitoestrógenos, sustancias que contrarrestan la actividad hormonal más intensa que tienen los estrógenos que producimos las mujeres. Estos últimos incrementan el riesgo de cáncer mamario.
El cáncer mamario está ligado a los estrógenos endógenos de la mujer que compiten con los fitoestrógenos que se ingieren por medio de los alimentos. Si gana el segundo, que produce una respuesta débil, eso es benéfico para reducir el riesgo de cáncer mamario.
La cebolla morada tiene quercetina, un fitoestrógeno. El frijol tiene una gran cantidad de fitoestrógenos. La manzana de cáscara roja reduce eventualmente el riesgo de cáncer mamario.
AIC: Un tema que ha cobrado mucha relevancia para la ciencia es la relación obesidad-cáncer, ¿cómo se aborda en el libro este fenómeno?
LLC: Tenemos un capítulo entero en el libro sobre esta relación, porque la obesidad se presenta como un factor de riesgo o mediador. La obesidad es un estado del organismo humano en el que hay una inflamación permanente y muchos tipos de cánceres están asociados con esta inflamación.
AIC: ¿Cuál fue el trabajo que realizaron los autores para este producto editorial?
LLC: El libro reúne una revisión de la literatura científica que nos llevó un par de años. Buscamos que el libro abordara diferentes tipos de cáncer de los cuales hubiera suficiente evidencia científica publicada hasta el 2013. Tenemos una lista como de nueve o 10 tipos de cáncer.
Los autores somos de México, Argentina (Alicia Navarro), Chile (Eduardo Atalah) y España (Carlos González Esbatez y Antonio Agudo) y el libro lo hicimos en español porque sabemos que hay una gran proporción de la población que no tiene acceso a la literatura científica en nuestro idioma. La idea es difundirlo en Iberoamérica.
Aunque esperamos que tenga una vida de anaquel de varios años, esta obra tendrá que ser actualizada eventualmente porque cada día surgen nuevos artículos científicos.
AIC: ¿A quién va dirigido este trabajo editorial?
Si está interesado en este libro, visite: |
LLC: El libro va dirigido a un público general y a todos aquellos involucrados en el área de la salud que quieran actualizarse en el tema.
No queremos que se quede como un libro de lectura simple, sino que al término de la lectura el lector pueda evaluarse. Al final de cada capítulo se anexa una serie de preguntas, que se espera puedan ser contestadas al finalizar su lectura.
Buscamos que los lectores se empoderen de la información científica y reflexionen si su alimentación los puede o no llevar a desarrollar cáncer.
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