Retos ante la gestación subrogada en México
Boletín de prensa
6606/2017
Ciudad de México. 12 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Durante la mayor parte de la historia humana la reproducción se había dado gracias a la cópula entre un macho y una hembra de la especie, la unión de los gametos de estos dos individuos daba origen a la cría, que era gestada por la hembra. Esto fue así hasta hace 39 años cuando nació la primera “niña probeta”.
Louis Brown fue la primera persona que nació después de que un óvulo fuera fertilizado por un espermatozoide en un laboratorio y después insertado en el útero materno. Su nacimiento comprobó el éxito de la fertilización in vitro, y reveló al mundo cómo la tecnología podía dar una nueva posibilidad a las personas que no podían concebir hijos: la reproducción humana asistida.
Sacar el ovocito de una mujer y reunirlo con los espermatozoides de un varón para pasados de tres a cinco días reintroducirlo al útero de una mujer, suena un proceso rápido y sencillo, pero para lograrlo se han necesitado años y años de desarrollos científicos y tecnológicos, comenta Jorge Alberto Álvarez Díaz, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM Xochimilco).
Pero, además de avances tecnológicos importantes, la reproducción asistida ha traído a la mesa discusiones bioéticas que deben ser abordadas y que, de ser necesario, generen normativas para regular un fenómeno que podría poner en riesgo los derechos humanos.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Jorge Álvarez, especialista en bioética, explica qué es la gestación subrogada y qué tipo de prácticas de gestación subrogada existen en México.
VAN/SP/FV/6606/2017