Cultivo de jatrofa, alternativa para productores del noroeste de México
Boletín de prensa
6925/2018
La Paz, Baja California Sur. 2 de marzo de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- La Jatropha curcas es una planta nativa del sureste mexicano, tiene alrededor de tres mil 500 especies agrupadas en 210 géneros y está distribuida en 28 estados del país. La semilla o grano de la planta es cosechado para extraer aceite, que es transformado en biocombustibles de alta calidad. Llega a vivir hasta 40 años, produciendo semillas. Absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), que contribuye a la mitigación de gases de efecto invernadero en la atmósfera; además, no compite por tierras de cultivo con alimentos agrícolas.
Los científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) afirman que está muy bien adaptada a condiciones adversas de salinidad, escasez de agua y suelos áridos, propias del noroeste de México. También le atribuyen otras propiedades que tienen aplicación en sistemas sustentables de producción de alimento, en particular, en la industria de acuicultura de peces y camarones.
El doctor Daniel Lluch Cota, director general del Cibnor y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mencionó que estas características hacen del cultivo de jatrofa una alternativa económica para los productores agrícolas del noroeste de México, que potencialmente puede integrarse en la Estrategia Nacional de Energía, que establece la generación eléctrica a partir de energías limpias, con la que pretenden impulsar la transición del uso de combustibles fósiles hacia el uso de biocombustibles.
Los investigadores, en conjunto con productores agrícolas de Baja California Sur, desarrollan cultivos experimentales de Jatropha curcas para establecer bases científicas y tecnológicas que permitan una producción sustentable de biomasa, para la generación de bioturbosina en zonas áridas.
JC/SP/FV/6925/2018