Araceli Ríos, la investigadora que optimizó las celdas solares
Boletín de prensa
704/2015
México DF. 12 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Motivada por la necesidad de generar nuevos esquemas de suministro eléctrico para comunidades rurales y personas marginadas que requieren del servicio, como productores del campo, Araceli Ríos Flores logró optimizar la eficiencia de celdas solares.
Incluso, el trabajo de la ahora coordinadora del área de recubrimientos y vacío en la empresa Energías Renovables del Sureste, le valió el premio Arturo Rosenblueth que entrega el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y el premio Weizmann 2014 que entrega la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante su época de estudiante.
Araceli Ríos Flores estudió Ingeniería en Metalurgia y Materiales en el Instituto Politécnico Nacional (IPN); posteriormente realizó sus estudios de maestría y doctorado en el área de Físico-Química en el Cinvestav, donde trabajó de la mano de los investigadores Juan Luis Peña Chapa y Eduardo Arés Muzio en la optimización de celdas solares.
“Me especialicé en el área de celdas solares policristalinas (CdTe y CdS) y gracias al trabajo desarrollado desde la maestría en torno a ese tema, mi tesis doctoral logró dos premios, el Arturo Rosenblueth del Cinvestav en 2013 y el Premio Weizmann de la AMC en 2014”, enfatizó.
Sin embargo, la doctora reconoció que el camino no fue fácil y recordó que tuvo que superar ciertos obstáculos antes de ver materializado su esfuerzo a través de ambos premios. “Los retos de la investigación se dieron durante el escalamiento de las celdas. Cuando comencé a trabajar con las celdas, se trataba de celdas muy pequeñas (menores a un milímetro), y en la primera etapa del proyecto se escaló a una pulgada, lo cual significó retos estrictamente científicos”, recordó.