Caracol rosado: indicador en el estudio del cambio climático
Boletín de prensa
1977/2016
Mérida, Yucatán. 23 de febrero de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Los moluscos han habitado la Tierra desde hace aproximadamente 400 millones de años y han sobrevivido a las catástrofes que han terminado con especies como los dinosaurios. Han colonizado casi todos los lugares del planeta, desde las profundidades oceánicas hasta las cimas de las montañas más altas del Himalaya. Se encuentran en el Polo Norte y también en el Polo Sur. Los hay de agua dulce, de agua salobre y de tierra; herbívoros, carnívoros, parasitarios y otros comen madera. A 10 mil metros de profundidad, donde no llega un fotón de luz, los quimiotrófagos fabrican su propio alimento a partir de sustancias químicas. También han estado presentes a lo largo de la historia de la humanidad en la alimentación, medicina, joyería, construcción, y funcionan actualmente como excelente indicador para estudiar los efectos del cambio climático en el mar del Caribe.
Dalila Aldana Aranda, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es una de las principales impulsoras de un proyecto financiado por Ciencia Básica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que tiene como fin estudiar el efecto del aumento de los niveles de acidificación en el agua de mar a través del Strombus gigas, conocido como caracol rosado.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la investigadora señaló que los corales y los moluscos son organismos en los que puede percibirse de manera concreta el efecto que tiene el aumento de acidificación en el agua de mar, debido a que esto dificulta su capacidad para construir su esqueleto.
MN/AT/FV/1977/2016