Del laboratorio a la creación de empresas basadas en el conocimiento
Por Carmen Báez y Ameyalli Villafán
México, DF. 2 de julio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La gran mayoría de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han llevado a instituciones e investigadores a poner un mayor énfasis en el aprovechamiento comercial de los resultados de estudios científicos a través de diversas actividades, entre ellas, la creación de spin-offs académicas, según el documento Evaluación de la OCDE del sector de las nuevas empresas basadas en el conocimiento.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), solo el cinco por ciento de las instituciones de educación superior cuenta con un modelo emprendedor. Bajo ese tenor, una de las primeras entidades académicas involucradas en actividades de creación de spin-offs en el país es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En 2013, un grupo de académicos e investigadores del Instituto de Biotecnología de esa casa de estudios, que habían fundado empresas de base tecnológica o científica, formaron el Club de Spin-Off, hoy llamado Asociación de Innovadores Universitarios.
Morelos es uno de los lugares donde operan cerca de 100 compañías de base tecnológica inscritas en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), según datos de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (Sicyt) de dicha entidad.
Con la participación de 10 empresas ubicadas en Morelos, tres de ellas inscritas en el Reniecyt (Grupo Quae, Laztek y Agro&Biotecnia), la Asociación de Innovadores Universitarios busca fomentar una cultura de emprendimiento entre la comunidad científica, así como consolidar proyectos que tengan un impacto social y que permitan el desarrollo del país en diversas áreas.
Para el doctor Antonio Juárez Reyes, investigador del Instituto de Física de la UNAM y coordinador de la asociación, para transitar de una economía de servicios a una economía basada en el conocimiento es importante fomentar el espíritu de emprendimiento entre la comunidad científica y universitaria.
Detalló que uno de los puntos cruciales de la asociación es crear una red de colaboración real entre los científicos mediante “proyectos multidisciplinarios y audaces”.
“La asociación de estudiantes y académicos tiene el fin de encender la llama del conocimiento de base científica para generar riqueza de todo tipo. Esto nace de las ganas de usar lo que se sabe”, abundó Juárez Reyes.
Emprendimiento, opción laboral para científicos
Para el grupo de innovadores que hacen parte de la asociación, el emprendimiento de base científica, particularmente entre los estudiantes de posgrado de la comunidad universitaria de la UNAM, puede darles alternativas de ingresos y empleo de alta calidad.
En ese sentido, Juárez Reyes señaló que a pesar del alto nivel técnico, la disciplina y la capacidad de aprender e innovar, hay temor de no encontrar trabajo después de los cursos de posgrado.
Por ello creó la empresa Laztek, dedicada a la instrumentación avanzada en sistemas especializados en mediciones de precisión y alta sensibilidad en biología y física molecular, con el objetivo de dar una opción laboral a sus alumnos egresados.
De acuerdo con el artículo “Panorama del mercado laboral de profesionistas en México”, el potencial educativo de los profesionistas “solo será completo si encuentran empleo remunerado que les permita aplicar, de manera productiva, los conocimientos y habilidades que recibieron durante su formación”.
En opinión del doctor Juárez Reyes, uno de los puntos cruciales de la Asociación de Innovadores Universitarios es crear una red de colaboración real entre los científicos mediante “proyectos multidisciplinarios y audaces”.
Rosaura Aparicio Fabre, química farmacobióloga con cuatro posdoctorados, regresó a México después de haber terminado sus estudios pero se encontró con la difícil tarea de obtener un trabajo que cumpliera sus expectativas. Con la necesidad de poder desarrollarse profesionalmente decidió, junto con su esposo, el doctor Gabriel Guillén Solís, crear una empresa: Grupo Quae.
“Inició como un laboratorio de diagnóstico molecular; en un principio brindamos servicios pero teníamos que comprar todos los kits para trabajar, debíamos invertir cerca de un millón de pesos y no teníamos suficiente capital. Un día decidimos hacer innovación y crear nuestro propio material. Fue como empezamos a crecer”, explicó Guillén Solís.
Actualmente, la familia de científicos empresarios promueve en los jóvenes universitarios la idea de trasladar el conocimiento adquirido en el laboratorio al mundo empresarial.
A este reto se suma Biopolymex, una compañía que desarrolla polímeros mediante el cultivo de bacterias. Sus fundadores aseguran que uno de los aportes de la creación de la firma es que estudiantes de posgrado pueden integrarse a la aplicación de conocimiento en el desarrollo tecnológico, mediante su colaboración en dicho proyecto.
Atreverse a innovar, el mensaje de la asociación
Alejandro Alagón Cano es creador de la empresa Biotesla y, a su juicio, en los laboratorios se genera una gran cantidad de conocimiento que puede ser útil para iniciar una nueva investigación.
“En este punto hay mucha tela de donde cortar a partir de la interacción entre la academia, industria e innovación. Al tener una idea, se debe canalizar con mucho cuidado pero no se puede tener miedo de llevarla a cabo”, dijo el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel II.
La Asociación de Innovadores Universitarios, como parte de su compromiso de fomentar el espíritu emprendedor en jóvenes, organiza el Curso de Emprendimiento de Base Tecnológica, que se llevará a cabo en agosto de 2015.
En palabras del doctor Antonio Juárez Reyes, la asociación busca distinguirse por la formación de una generación más preparada y más entusiasta en creer que se puede cambiar el país. “Queremos contribuir a que México camine hacia una economía basada en el conocimiento. Queremos ser el ejemplo, y paso por paso es fácil. Queremos llegar más allá de la Luna”, finalizó.
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