Sociedad Mexicana de Cristalografía: 20 años de promover la formación de talentos
Por Armando Bonilla
México, DF. 6 de julio de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El 2014 fue denominado como el Año Internacional de la Cristalografía por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); en México existe la Sociedad Mexicana de Cristalografía (SMCR), que agrupa a los profesionales del sector y lo hace con el objetivo de fomentar el intercambio de ideas y la creación de nuevo conocimiento.
“Se fundó para reunir a un conjunto de personas que tengan un interés común en torno a la cristalografía. Todos los cristalógrafos de México se unen en esta sociedad para intercambiar puntos de vista en temas afines”, señaló en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt José Reyes Gasga, actual presidente de la SMCR.
El también investigador titular C del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó 
por qué es importante la SMCR y cuál es el impacto de la cristalografía en la vida de las personas.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué es la SMCR?
José Reyes Gasga (JRG): La SMCR reúne a personas con un interés común, que en este caso es la cristalografía. Este 2015 estamos cumpliendo 20 años desde su fundación; se fundó en 1995 por instancia del doctor Adolfo Cordero y el doctor Miguel José Yacamán.
AIC: ¿Cómo se integra la sociedad y cada cuánto se reúnen?
JRG: En cada región del país contamos con delegados; hay delegados por estados y cada uno se encarga de dirigir su zona. Ellos cumplen la función de reunir a las personas interesadas en cristalografía dentro de su estado, lo cual incluye vínculo con las universidades locales y otras instituciones afines al tema.
AIC: ¿Quiénes pueden adherirse a la SMCR y cómo lo hacen?
JRG: La sociedad se integra por personas de diferentes profesiones: físicos, químicos, biólogos y geólogos, entre otros, es decir, todos aquellos cuya profesión se relaciona con la cristalografía y la utilizan como un instrumento de trabajo. Por ejemplo, los biólogos hacen uso de ella en la parte de crecimiento de células, árboles y de organismos en general.
Los únicos requisitos son pertenecer a una carrera afín, tener interés por la cristalografía y cubrir la cuota de admisión anual.
AIC: ¿Cuáles son las principales actividades de la sociedad?
JRG: Hay que recordar que estamos regidos por la Asamblea General, que se realiza durante el Congreso Nacional de Cristalografía, el cual se organiza 
cada dos años; en el marco de ese evento, cada delegado organiza una Semana Nacional de Cristalografía que ofrece cursos, ponencias y algunas exposiciones; las organizan en diferentes fechas con el objetivo de dar a conocer a las nuevas generaciones qué es la cristalografía.
Una parte medular del congreso son los cursos que se imparten a todos los estudiantes asistentes, relacionados con temas de vanguardia en cristalografía. Asimismo, se llevan a cabo pláticas plenarias impartidas por profesores con una gran calidad, trayectoria y reconocimiento en materia de dicha ciencia.
Otra parte fuerte de nuestras actividades son las pláticas de miembros que pertenecen a la sociedad y son invitados a darlas. Tenemos también exhibiciones comerciales de empresas que se dedican a la venta de equipos relacionados con las diversas áreas de la cristalografía como pueden ser espectrómetros, difractómetros y los microscopios, por mencionar algunos.
Un elemento más de gran valía durante la celebración del congreso es la exhibición de carteles, espacio dedicado al quehacer científico de los investigadores miembros de la sociedad. Todos los que llegamos al congreso trabajamos en materia de investigación y esa área es el canal ideal para hacer la difusión de ese trabajo.
AIC: ¿Cómo subsiste la SMCR?
JRG: A veces parece que es “de milagro” (risas); aunque en realidad, contamos con apoyo de diversas instituciones, principalmente el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que nos ayuda y apoya con recursos. Nuestra sociedad pertenece a la Unión Internacional de Cristalografía, y Conacyt nos apoya con el pago de registro a esa institución.
Otro esquema de captación de recursos es a través de las instituciones a las que pertenecen cada uno de los delegados. Por ejemplo, en nuestro caso el Instituto de Física nos apoya con recursos, con las instalaciones. También contamos con el apoyo de los socios, quienes cubren una cuota simbólica para sumarse a la sociedad.
Las cuotas para quienes ya ejercen su profesión ascienden a mil pesos anuales; entretanto, los estudiantes cubren una cuota anual de 500 pesos. Tenemos también una cuota institucional, la cual es de 7 mil pesos. Aunado a ello, existe una cuota para las compañías que apoyan a la sociedad, la cual es también de 7 mil pesos al año.
AIC: ¿Por qué es importante contar con este tipo de sociedades que fomentan el quehacer científico en el país?
JRG: Básicamente la formación de nuevos talentos, asimismo de redes entre los laboratorios que están trabajando en temas afines, son importantes para detonar la labor del área. Esa es la parte más fuerte de la sociedad.
Respecto a la colaboración con las empresas, es importante mencionar que dicha sinergia deriva en los primeros acercamientos entre los estudiantes y el mundo laboral. Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan también las herramientas que les puede aportar la iniciativa privada para desarrollarse en el mundo de la cristalografía.
AIC: ¿Cuál es el nivel de México en materia de cristalografía?
JRG: Yo creo que el país se encuentra en muy buen nivel, tenemos investigadores cristalógrafos de primera calidad, que realmente cuentan con invitaciones para dar pláticas internacionales en el tema. Sin embargo, lo que tal vez no tenemos es el desarrollo tecnológico; por cuestiones económicas no contamos con equipos de primer nivel que en universidades extranjeras sí existe y hasta más de uno.
En ese contexto, varios de nuestros profesores deben viajar a esas universidades para realizar sus trabajos de investigación debido a que allá sí cuentan con el equipo. Pero, por profesores y material humano no paramos: hay mucho y de bastante calidad.
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