Héctor Porfirio Ochoa, analista político y social
Por Amelia Gutiérrez Solís
Colima, Colima. 28 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El doctor en ciencias sociales con especialidad en historia por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Héctor Porfirio Ochoa Rodríguez, en sus investigaciones ha abordado la historia y el análisis social y político.
El historiador labora desde 1987 en el Archivo Municipal de Colima (AMC), cuando egresó de la licenciatura en sociología en la Universidad de Colima (Ucol). En ese tiempo se incorporó a los trabajos del libro colectivo Los años de crisis de hace cien años, el cual abordó la situación crítica de la década de los ochenta del siglo XIX, comparándola con la misma década del siglo XX, en la que se atravesaba por una crisis económica en el país.
En esta publicación, Ochoa Rodríguez participó con el ensayo "La otra fiebre, la de los números", refiriéndose a las cuestiones estadísticas de producción, sobre todo agrícola, que solicitaban las dependencias federales en el siglo XIX.
De 1989 a 1991, estudió la maestría en historia regional, que fue el primer posgrado en historia que se abrió en la Ucol. Además, en 1990 y 1994 colaboró en la revista mensual Barro Nuevo, que impulsó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Ayuntamiento de Colima y el gobierno del estado. En esta publicación se trataban temas de historia, arqueología, antropología y sociedad.
En 1992, el AMC se descentralizó de la administración municipal y se convirtió en Archivo Histórico del Municipio de Colima (AHMC); así surgieron publicaciones propias como la colección Pretextos, Textos y Contextos, que sigue hasta la fecha, en la que se publican documentos inéditos que se transcriben y se dan a conocer por primera vez, así como avances de investigación histórica.
“En el primer número de esta colección publiqué el ensayo 'La acción social de los estiradores manzanillenses 1919-1922'. Luego realicé algunas introducciones a otros trabajos en esta colección y he estado a cargo también, en el comité editorial, de la revisión y corrección de distintos textos que se han publicado en Pretextos, Textos y Contextos”, expuso el investigador.
Después, participó en otra colección denominada Archivarios, que incluye textos variados y de extensión corta, ya que la anterior colección abarca solamente publicaciones históricas, documentos o ensayos históricos. Mientras que en Archivarios ha habido ensayos literarios, políticos e históricos.
“En esta colección publiqué un ensayo que se llamó 'Los valores de la democracia', en 1995. Yo he tenido, por la formación primero de sociólogo y luego de historiador, inquietudes en el campo de la historia y en el análisis social y político”, expresó.
Actualmente está trabajando en otro texto que llevará por título Las realidades de la democracia, es decir, el contraste entre los valores como principios teóricos y las realidades que son más difíciles y complejas.
“La historia siempre me había atraído, pero yo consideré que la sociología podría dar una perspectiva más amplia de comprensión de la realidad social y que eso podría complementar muy bien los estudios históricos”, mencionó el historiador.
El sociólogo e historiador en sus investigaciones ha retomado la historia social, que es una corriente historiográfica que tiene mucha importancia, y aunque tuvo su auge entre las décadas de los sesenta a los ochenta a nivel mundial, sigue siendo relevante.
“He trabajado cuestiones de historia social, política y contemporánea. En coordinación con la investigadora Blanca Estela Gutiérrez Grageda participé en el proyecto Historia general de Colima, que entre 1995 y 1997 publicó cinco volúmenes sobre la historia de Colima, desde la cuestión arqueológica prehispánica, la conquista, el virreinato, el siglo XIX y el siglo XX, que se dividió en dos volúmenes”, indicó Ochoa Rodríguez.
En particular, él y Blanca Gutiérrez intervinieron en esta colección en el primer volumen del siglo XX, cuyo título fue Las caras del poder: conflicto y sociedad en Colima, 1893-1950.
Escudriña la realidad social y política
Desde su tesis de licenciatura abordó el estudio de una huelga en 1919 que dio origen a la Unión de Estibadores y Jornaleros de Manzanillo, que existe en la actualidad y que fue el primer sindicato que se formó en el estado de Colima, el cual se unió a la Confederación Regional de Obreros Mexicanos (CROM).
Por eso, en el doctorado, el exbecario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desarrolló una investigación desde el porfiriato hasta los años treinta para conocer los antecedentes, la época revolucionaria y posrevolucionaria, a fin de hacer una comparación de cómo estaban los estibadores y otros trabajadores en Colima y Manzanillo en esos periodos.
Entre los años 2010 y 2011, colaboró en la investigación y elaboración del capítulo "Modernización centralizadora: Colima de 1955 a 1991", en el libro Atlas histórico y cultural de Colima, que coordinó el doctor Enrique Florescano.
“Creo que el conocimiento como fuente de curiosidad intelectual es como un alimento para conocer cada vez más la realidad social, histórica y política”, señaló el profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Colima.
Héctor Porfirio Ochoa afirma que un buen historiador es alguien que conoce muy bien la realidad del presente, lo que le ayuda a entender mejor la realidad del pasado.
“Del mismo modo que esa realidad del pasado es la que nos puede ayudar a entender cómo hemos llegado a este presente. Para mí la historia es algo vivo porque con los ojos del presente puedo entender mejor a los seres humanos del pasado”, finalizó.
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