Instituto Tecnológico de Orizaba, 59 años de labor científica y educativa
Por Armando Bonilla
Orizaba, Veracruz. 12 de octubre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En el Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO) se han comenzado a gestar importantes líneas de investigación y han cobrado fuerza las estrategias orientadas a la formación de personal altamente capacitado y donde egresan cada día alumnos más preparados. Se trata de esfuerzos orientados a descentralizar el quehacer científico y posicionar a la institución (y al estado) dentro del mapa de desarrollo científico e innovación tecnológica.
Aun cuando forma parte del Tecnológico Nacional de México (constituido por mandato presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 23 de julio de 2014, con miras a agrupar, organizar y proyectar la labor de todos los institutos tecnológicos del país), el ITO suma ya 59 años de trayectoria.
Surgió como oferta alternativa de nivel preparatoria para aquellos jóvenes que no podían trasladarse a otras zonas del estado y sobre todo, para todos aquellos provenientes de las regiones marginadas en la sierra; no obstante, más adelante se consolidó como universidad para atender a todos aquellos que no eran aceptados o sencillamente no contaban con la oportunidad de trasladarse a la Universidad Veracruzana y desde ese momento a la fecha su matrícula ha crecido año con año. En la actualidad, atiende a cinco mil 700 estudiantes.
A lo largo de los años y ante las diferentes necesidades que fue identificando, incrementó no solo la matrícula, sino la oferta educativa también e incluso no se limitó a la impartición de carreras de nivel licenciatura, sino que incrementó su alcance gracias a la creación de diferentes programas de posgrado.
La oferta académica
Actualmente, el ITO oferta ocho carreras, de las cuales cuatro se encuentran acreditadas por el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (Cacei) y dos más por el Consejo Nacional de Acreditación en Informática y Computación (Conaic); mientras que las dos restantes están en proceso de evaluación y acreditación. Se trata de las carreras de ingeniería eléctrica, industrial, mecánica y química; además de ingeniería en sistemas computacionales, informática, electrónica y, por último, la ingeniería en gestión empresarial.
En entrevista exclusiva para la Agencia Informativa Conacyt, la subdirectora académica, Araceli Jiménez Mendoza, señaló que la oferta educativa fue determinada en función de las principales necesidades (laborales) de la comunidad de Orizaba, es decir, con miras a detonar de manera integral la formación profesional y el desarrollo económico de la región.
Referente a la oferta académica en el área de posgrados, el ITO suma ya cinco maestrías que son: maestría en ingeniería administrativa, ingeniería electrónica, ingeniería industrial, ingeniería en sistemas computacionales y maestría en ciencias en ingeniería química. “Todas nuestras maestrías cuentan con el aval del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC)”, señaló Jiménez Mendoza.
A las cinco maestrías se suma un programa de doctorado en ciencias de la ingeniería, el cual también cuenta con el aval de calidad del Conacyt. De acuerdo con la subdirectora, un objetivo del ITO es que su oferta académica permanezca dentro de los estándares de calidad establecidos por el Conacyt, pero no solo en su oferta academica, sino rta acadpero no sos por el Conacyt O es que su oferta Tecnologs decir, con miras a detonar de manera integral la forémica, sino también en el nivel de sus docentes.
Mención aparte merece el objetivo de fomentar y detonar la investigación científica y el desarrollo tecnológico a través del trabajo de sus propios docentes, pero también de los alumnos, a quienes motivan para involucrarse en los proyectos que encabezan los investigadores que ahí imparten clase y a proponer nuevos proyectos en el marco de sus estudios de maestría y doctorado.
El ITO en el escenario científico
Para el ITO, el quehacer científico (investigación e innovación tecnológica) son dos ejes fundamentales de cara a su consolidación como una institución de prestigio y como motor de desarrollo para México. En ese contexto, apoya no solo la formación constante de sus docentes sino sus actividades propias como investigadores.
“El hecho de que algunos de nuestros investigadores formen parte del SNI es muy importante para que reciban apoyo (económico) y que esos recursos sean utilizados para concretar proyectos muy puntuales en cuanto a las necesidades de Orizaba; no obstante, hay que decir que el nivel de vinculación que han logrado no solo se limita al estado, sino que han logrado alcances internacionales”, dijo la subdirectora del ITO.
• 15 profesores dentro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) |
Al referir el impacto directo que busca concretarse en Orizaba, Jiménez Mendoza indicó que las líneas de investigación son concebidas desde su origen para solucionar problemas del entorno local y a nivel nacional.
“Las líneas de investigación que aquí se manejan son definidas por nuestros propios profesores dentro de las líneas de maestría y doctorado; es un trabajo específico del personal académico, ya que son ellos quienes saben con qué soporte académico cuentan para desarrollarlos de manera exitosa ”.
La ruta crítica en la gestación de un proyecto
De acuerdo con la responsable de la Subdirección Académica del ITO, el origen de los proyectos tiene lugar en un riguroso análisis de las principales necesidades del país, en primera instancia, y de la región, en segundo término. Asimismo, debe tratarse de temas relacionados con todas las áreas del conocimiento derivadas de la oferta académica de la escuela.
Ello con la firme intención de involucrar a los alumnos de maestría y doctorado en los proyectos. Posteriormente, las propuestas son evaluadas por los respectivos comités, quienes deben validar, entre otras cosas, que los proyectos sean compatibles con las redes temáticas que se han tejido en el interior del ITO.
Proyectos relevantes en voz de sus artífices
En el ITO se han desarrollado ln muy puntuales, entre las que destacan desarrollado muy puntuales ls" puntuales en cuanto a las necesidades de Orizaba; no obstíneas de investigación muy puntuales, mismas que albergan importantes proyectos en torno a ingeniería en sistemas de proceso; ingeniería ambiental; procesos; sistemas de mejoramiento empresarial; ingeniería educativa; automatización; procesamiento de señales, automatización y control de procesos; sensores e interfaces multimodales; administración de procesos de producción; y administración de desarrollo empresarial.
La Agencia Informativa Conacyt tuvo acceso a un par de proyectos relevantes, debido a su grado de avance, que se gestan desde las entrañas del ITO y mediante los cuales se busca optimizar la gestión de los residuos sólidos orgánicos que se generan en las medianas y grandes industrias de la región.
Uno de ellos es el proyecto que encabeza el doctor Juan Manuel Méndez Contreras, profesor investigador de la maestría en ciencias en ingeniería química del ITO, el cual se trata de una planta de tratamiento integral de residuos orgánicos con efluentes de naturaleza de plantas de tratamiento de aguas residuales.
En dicho proyecto han logrado un avance tecnológico que convierte la basura orgánica en biofertilizantes y en bioenergía. Al respecto, el investigador subrayó el apoyo que ha recibido del instituto al otorgarle un espacio para llevar a cabo el proyecto y la posibilidad de involucrar a sus estudiantes de maestría y doctorado.
“Las innovaciones tecnológicas que estamos desarrollando en el ITO en definitiva buscan dar solución a necesidades muy puntuales de la región”, dijo para después añadir que esa es una de las grandes fortalezas de la institución.
El otro proyecto, que va de la mano con el trabajo que realiza el doctor Méndez Contreras, es el que encabeza el doctor Alejandro Alvarado Lassman, profesor investigador del ITO, el cual busca una alternativa a la problemática de manejo de los residuos sólidos municipales.
Este proyecto parte de la separación de los residuos sólidos de la fracción líquida para darle un tratamiento similar al de las aguas residuales, con lo que lograron facilitar considerablemente el manejo de los residuos. Además, del proyecto se desprendió una patente de innovación tecnológica gracias al desarrollo de un reactor anaerobio híbrido con base en películas bacterianas para concretar la degradación.
En ese contexto, Alvarado Lassman destacó la labor del ITO para promover y fomentar trabajos como el que encabeza. “A veces se considera difícil que en provincia surjan grupos de investigación relevantes; sin embargo, contamos con gente importante en el ITO y no lo decimos nosotros, sino investigadores externos que nos han visitado y han elogiado el trabajo que aquí se realiza”.
La experiencia educativa desde la óptica de un estudiante
Oscar Ortega Villagrán es un joven estudiante que se ha visto beneficiado de la visión educativa del ITO, ya que el peso que dan a la investigación desde la licenciatura le ha permitido entrar en contacto directo con importantes proyectos e instituciones a nivel nacional, gracias a la movilidad académica que el instituto promueve.
Gracias a ello, el joven que aún cursa el noveno semestre de la licenciatura, tuvo la oportunidad de participar en el Programa Delfín, mismo que consistió en una estancia de investigación en el Cinvestav de Querétaro y tras la cual, los contactos generados y sobre todo el trabajo desarrollado, le valieron una invitación al Centro Aeroespacial Alemán.
“(En mi experiencia personal) puedo decir que el ITO, a través del director y en general del Departamento de Ingeniería Química y Bioquímica, trabajan e incluso apoyan económicamente a los estudiantes para que puedan involucrarse en proyectos de movilidad orientados a la investigación científica e innovación tecnológica”.
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