Manuel Trejo, experto geodesta
Por Janneth Aldecoa
Culiacán, Sinaloa. 1 de diciembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Manuel Trejo Soto es ingeniero topógrafo geodesta, egresado de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Fue en 1987, cuando el ahora profesor e investigador de tiempo completo de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (Facite) de la UAS, decidió cursar el posgrado en Geodesia aplicada a la ingeniería, en la Universidad de Geodesia y Cartografía de Moscú, Federación Rusa, para contribuir a elevar la calidad de esa área de estudio en la UAS.
Al concluir sus estudios de licenciatura, y con la llegada de la reforma curricular a la carrera, participó en el proyecto de análisis y modificación del plan de la carrera, de Ingeniero topógrafo geodesta, a Ingeniero geodesta, que buscaba formar a los nuevos docentes de ese nuevo plan de estudios. El actualmente responsable del cuerpo académico en Ciencias Geodésicas de la Facite, ha dirigido los destinos de esa carrera en dos ocasiones y explica cómo ha logrado trascender en la investigación de esa área de estudios.
El investigador sinaloense participa en diversos proyectos, en conjunto con instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), así como con instituciones como la Universidad de Quindío, en Armenia, Colombia, para el estudio de las fallas geológicas.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Por qué fue importante la reforma al plan curricular de Ingeniero topógrafo geodesta, a Ingeniero geodesta?
Manuel Trejo Soto (MTS): Porque así continuamos fortaleciendo el proyecto de la nueva carrera. Contribuimos, junto al cuerpo académico de la escuela a dar inicio a los trabajos de posgrado en ciencias geodésicas, el primero en el país, se estableció en la UAS. Formábamos ingenieros geodestas, pero también docentes en ciencias geodestas. La primera en México y seguramente en toda América Latina.
AIC: ¿Qué avances tuvo la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (Facite) posteriormente?
MTS: Contribuimos en fortalecer el plan curricular, y la formación de ingenieros, docentes e investigadores. Más tarde me tocó conducir los destinos de la escuela en 1998 y en 2001. Ese periodo tuvimos la visita del Consejo de Acreditación de la carrera, nos evaluaron para acreditar, y ahora es acreditada nacional e internacionalmente.
AIC: ¿En qué consistió el trabajo que emprendió con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)?
MTS: Fue En 2010. Un grupo de colegas de la Federación Rusa, en particular de la Academia de Ciencias de Rusia, y colegas de esa institución, y del área de Geofísica aplicada a investigaciones científicas y de estudios superiores de Ensenada, nos plantearon desarrollar un proyecto de investigación y fue La Falla geológica imperial, que cruza la ciudad de Mexicali. En 2012 formalizamos los trabajos para el monitoreo.
AIC: ¿Cuáles son los avances registrados en esa investigación?
MTS: Es un proyecto a largo plazo. Hemos capacitado a estudiantes de la UABC, también de estados como Guerrero, Colima, y Estado de México. Consiste en monitorear la Falla geológica imperial, orientada a sus formaciones superficiales. Queremos asociar una serie de factores que origina que haya deformaciones en la zona, que pueden ocasionar daños a la infraestructura e ingeniería.
AIC: ¿Cómo han encontrado que se da ese fenómeno?
MTS: Hemos visto que es una cuestión natural, un movimiento entre los bordes de los bloques que forman la Falla geológica imperial. Hay movimientos que originan fisuras en las estructuras de ingeniería, de momento no son graves, son movimientos naturales por el efecto del movimiento de esa zona. Hemos buscado también agregar una serie de metodologías. Utilizamos mediciones directas, por ejemplo, para poder correlacionar los movimientos propios de las fallas geológicas y los impactos que pueden tener en la infraestrutura de ingeniería.
AIC: ¿Aplica este tipo de investigaciones en otros sitios?
MTS: Sí, a partir de esas experiencias, participamos ahora, en conjunto con la Universidad del Quindío, en Colombia. Nos invitaron a compartir nuestras experiencias. Ahí tienen el impacto de los movimientos de las fallas geológicas en la región de Armenia. Hoy formamos parte de un equipo de esa universidad, y hemos emprendido un proyecto que consiste en el monitoreo de la zona de la falla geológica en Armenia, Colombia.
AIC: ¿Contribuye además en la investigación relacionada con el fenómeno de subsidencia en el Valle de México?
MTS: Sí, en 2015 me contactaron colegas del Instituto de Ingeniería de la UNAM, del Laboratorio de Geoinformática. Ellos llevaban a cabo un trabajo en la zona donde se construía el actúa Aeropuerto de la Ciudad de México, que presenta el problema de la subsidencia. Ellos me invitaron a participar en una prueba piloto para evaluar la factibilidad de llevar a cabo los trabajos para una escala mayor, es decir, en todo el Valle de México.
AIC: ¿Qué resultados han obtenido?
MTS: Encontramos la identificación de las zonas donde se presenta con mayor incidencia la subsidencia, y las velocidades que se tienen. En algunas regiones del antiguo Lago de Texcoco, van de los 26 centímetros anuales. Es importante para quienes llevan a cabo los trabajo de construcción porque son quienes tomarán las medidas pertinentes para minimizar el impacto en esa zona.
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