Movilidad estudiantil al extranjero, objetivo de la Uteq
Por Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro. 29 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- De 2009 a la fecha, la Secretaría de Vinculación de la Universidad Tecnológica de Querétaro (Uteq) ha enviado alrededor de 125 estudiantes a distintas universidades del mundo con el objetivo de que tengan la posibilidad de participar en estadías e intercambios académicos en distintas universidades del extranjero, aseguró el rector de esta institución, Salvador Lecona Uribe.
De acuerdo con el rector, la Uteq ha participado en iniciativas públicas como el Programa de Movilidad Estudiantil Mexprotec, que apoya a estudiantes de nivel Técnico Superior Universitario (TSU) para asistir a universidades tecnológicas francesas y obtener licencias profesionales; además de un convenio con la Universidad Purdue en Indiana, Estados Unidos, en donde los estudiantes permanecen por cuatro meses en estadías de desarrollo tecnológico, entre otras.
“El tema que se ha desarrollado más con esta universidad es el diseño de ingeniería, inclusive les han obsequiado a los muchachos licencias de software de desempeño, de prueba de prototipos, robots operados a distancia y sensores. Hemos tenido también estudiantes que han viajado a universidades suecas para especializarse en nanotecnología, en universidades inglesas para lo que se llama la ‘cosecha de energía’, entre muchas otras”, explicó.
Lecona Uribe informó que existen otras instituciones que apoyan a la Uteq en su programa de movilidad estudiantil, como el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (Concyteq) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
“Para nosotros la movilidad ha sido un factor importante para que los estudiantes tengan una exposición a otras culturas, que puedan verificar que no hay gran distancia en lo que se refiere al conocimiento técnico en México y otras universidades del mundo, que reconozcan la importancia de aspectos como el trabajo en equipo, actitud negociadora, multiculturalidad en el desempeño en el trabajo, entre otras”, indicó.
De acuerdo con el secretario académico de la Uteq, Salvador Acuña Guzmán, la institución también aporta recursos propios para apoyar el programa de movilidad estudiantil que, consideró, es de suma importancia para que los alumnos se den cuenta de que su evaluación y desempeño profesionales se dará en un contexto globalizado, y que no basta con una mera formación para el trabajo local porque incluso en el estado de Querétaro están instaladas empresas internacionales donde el lenguaje oficial en las mismas no es el español.
Talento queretano reconocido en Europa
Aldo González Reséndiz es estudiante de Ingeniería en Nanotecnología de la Uteq; tiene 21 años y es originario de una pequeña población llamada San Lorenzo, ubicada en el municipio de Peñamiller, Querétaro. Su vocación científica lo hizo inclinarse en una primera etapa por la Química; sin embargo, su necesidad constante de conocimiento respecto a avances científicos y de innovación lo impulsaron por la Nanotecnología. Gracias a su constancia y dedicación ha desarrollado proyectos que han sido de interés de la comunidad científica nacional e internacional.
En su etapa como estudiante de TSU en Nanotecnología trabajó, junto con otros compañeros, un proyecto de investigación sobre celdas solares en colaboración con el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Estuvimos analizando cómo aprovechar de mejor manera un compuesto en celdas solares orgánicas que utiliza tintes elaborados con flor de jamaica y zarzamora. Queríamos hacer un análisis más exhaustivo de cómo se comportan estos materiales en conjunto. Ese proyecto se financió con recursos de la Uteq”, subrayó.
Tiempo después, Aldo González desarrolló un proyecto sobre nanocelulosa, cuya idea nació mientras ayudaba a su padre en las labores del campo.
“Mi papá es agricultor y yo lo apoyaba en la recolección del forraje que se genera después de la cosecha del maíz y que suele utilizarse para alimentar a los animales. Me di cuenta que esas plantas tienen gran cantidad de celulosa; estuve investigando sus propiedades y me encontré con la nanocelulosa, que es muy interesante, porque se prevé que generará un mercado de más de 600 mil millones de dólares en 2020 por sus diversas áreas de aplicación, como en la industria biomédica, aeronáutica y automotriz”, recordó.
El apoyo que recibió para desarrollar los proyectos fue de 23 mil pesos para cada uno, y provinieron del Programa de Talentos Científicos y Tecnológicos, que es iniciativa del Concyteq y la Uteq.
Aldo González comenzó su proyecto de investigación para dar una aplicación innovadora al forraje de maíz, así como otras plantas que se dan en su comunidad. Se dio a la tarea de averiguar qué países son potencias en nanocelulosa y encontró que existen instituciones en Estados Unidos, pero la que más llamó su atención fue el Wallenberg Wood Science Center, perteneciente al Royal Institute of Technology (KTH, por sus siglas en sueco) de Estocolmo, Suecia.
“Presenté mi proyecto a uno de los investigadores, que por cierto es mexicano, el doctor Ramiro Rojas y que se desempeña como administrador de los laboratorios de ese centro. Después de un mes tuve una entrevista con él en inglés —porque es el idioma que se maneja allá—, fui aceptado e hice todos mis trámites de residencia, seguro internacional, y gestioné la beca, que me fue proporcionada por la Uteq”, explicó.
Aldo González Reséndiz, estudiante de Nanotecnología en la Uteq, desarrolló un proyecto de investigación sobre nanocelulosa que llamó la atención del Wallenberg Wood Science Center de Estocolmo, Suecia. |
Desde la primera semana fue integrado en un equipo de 15 investigadores de varias nacionalidades, todos ellos estudiantes de doctorado o en estancia posdoctoral, en el área de Investigación de Materiales, donde estuvo trabajando en el proyecto Biocomposites based on PVA derivatives and montmorillonite, es decir, desarrollo de materiales biocomposites.
“Estuvimos trabajando con alcohol de poliovinilo y sus derivados, midiendo la interacción de este tipo de materiales con un refuerzo, es decir, tienes una matriz suave y la refuerzas con otro material, de esta manera sus propiedades cambian. Estos materiales se emplean en la industria automotriz y aeronáutica”.
La estadía de Aldo González en el Wallenberg Wood Science Center fue de cuatro meses. Al regresar presentó lo trabajado en Suecia para titularse como TSU en Nanotecnología y comenzar la ingeniería en esa misma especialidad, además de integrarse a la Uteq como técnico académico en la División de Innovación y Desarrollo Tecnológico.
Su proyecto de nanocelulosa, que le abrió las puertas de Suecia, fue presentado en la ExpoCiencias Querétaro, donde obtuvo mención honorífica, pasando a la etapa nacional en Tepic, Nayarit, donde ganó la acreditación internacional para presentarlo en el evento Semilleros de Investigación en Cali, Colombia; además le fue ofrecida una beca parcial para que presente este mismo proyecto en el V NanoAndes School 2015 que se llevará a cabo en el mes de noviembre en Costa Rica.
Y aunque esta proyección le representa más oportunidades para desarrollarse en el extranjero, está consciente de la responsabilidad social que tiene con su comunidad y su país.
“A mí me gustaría dedicarme a la investigación, terminar mi carrera aquí en la Uteq y estudiar un posgrado, una segunda estadía para estudiar la maestría en Materiales en los Estados Unidos. Pero también quiero iniciar una startup (compañía emergente de negocio) para aterrizar toda esta investigación en algo que pueda apoyar a la sociedad. La agricultura ha pasado a un segundo plano en mi lugar de origen porque se realiza de forma artesanal. Creo que con este proyecto se podría retomar la agricultura y también generar nanomateriales que traigan un beneficio económico a la comunidad”, expresó.
Seeds for the Future de Huawei en México
Otra de las actividades de la Secretaría de Vinculación de la Uteq es acercar las convocatorias de estudios que las empresas extranjeras ofrecen a sus estudiantes; una de ellas es Seeds for the Future, programa de intercambio de la empresa china Huawei.
En este 2015, dos estudiantes de la Uteq fueron seleccionados, junto con otros 13 de otras partes del país, para integrarse a este programa. Se trata de Miguel Ángel Pérez Sosa y Jorge Luis Mondragón, quienes cursan Ingeniería en Tecnologías de la Información y Comunicación con especialidad en Sistemas Informáticos quienes estuvieron 20 días capacitándose en las instalaciones de Huawei, ubicadas en Shenzhen, China.
Miguel Ángel Pérez explicó que el proceso para integrarse a Seeds for the Future implicaba tener conocimientos en informática, redes y networking, además de enviar un video donde el interesado tendría que exponer las razones por las que debería ser elegido para el programa.
“En mi video expresé mi gusto y conocimiento por la cultura. Al ser seleccionado, la empresa aportó una beca que incluía todo: el viaje, transporte, hospedaje y alimentación. Estuvimos ahí 20 días. La primera semana estuvimos en Beijing donde tomamos clases del idioma mandarín, cultura y escritura en la Universidad de Lenguas y Cultura. En las siguientes semanas fuimos a Shenzhen, a las instalaciones de Huawei donde vimos temas de networking”.
El estudiante Jorge Luis Mondragón reconoció la importancia de estos programas de intercambio, pues brindan la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos que pueden ser implementados en el país y con esto generar mayores oportunidades de crecimiento.
Huawei es una empresa china especializada en alta tecnología y telecomunicaciones, que creó el programa Seeds for the Future para capacitar a estudiantes y profesores de todo el mundo en sus mismas instalaciones y que en este 2015 incluyó por primera vez a México.
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