La Olimpiada Mexicana de Matemáticas cultiva éxitos
Por Ameyalli Villafán
México, DF. 31 de agosto de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El esfuerzo constante, el tiempo dedicado, el apoyo que tuvo para desarrollar sus habilidades en el área y el gusto por las matemáticas fueron la clave para que Xavier Ramos Tormo, de 18 años, ganara este año una medalla de plata en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés).
El pasado julio la delegación mexicana, conformada por seis jóvenes, obtuvo seis medallas en la IMO realizada en Chiang Mai, Tailandia, una de ellas fue de oro. Esto posicionó al grupo mexicano en el lugar 19 del medallero.
De acuerdo con el presidente de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM), José Antonio Gómez Ortega, la IMO es “la competencia de ciencias a nivel universitario más importante en el 
mundo. Cada año asisten participantes de alrededor de 100 países de los cinco continentes (…) Obtener una medalla es un logro académico importante y curricularmente apreciado en el ámbito de las ciencias”.
En 1987 la Sociedad Matemática Mexicana organizó la primera Olimpiada Mexicana, que actualmente es el concurso más importante preuniversitario. Su objetivo es, de acuerdo con su página oficial, “promover el estudio de las matemáticas en forma creativa, alejándose del estudio tradicional que promueve la memorización y mecanización, y buscando desarrollar el razonamiento y la imaginación de los jóvenes”. Fue desde 1988 que la OMM participa en el encuentro internacional.
Acerca del patrocinio que reciben, Gómez Ortega menciona que el principal apoyo es del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y a nivel estatal son las secretarías de educación y consejos de ciencia estatales.
¿Qué fue lo que hizo que estos seis jóvenes obtuvieran buenos resultados en matemáticas cuando esta es una de las materias más complicadas para los estudiantes y en la que hay problemas de aprendizaje de las mismas? En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el maestro Gómez Ortega explica a detalle el proyecto que alberga la OMM, donde son clave los esfuerzos que se realizan en todas las entidades federativas con el objetivo de acercar esta área del conocimiento a los jóvenes interesados.
Asimismo, los estudiantes ganadores, Luis Xavier Ramos Tormo y Pablo Meré Hidalgo cuentan su experiencia en este tipo de competencias internacionales, así como sus planes a futuro en el área científica.
La IMO, un reto
Pablo Meré Hidalgo obtuvo una medalla de bronce en la más reciente edición de la IMO. Tiene 18 años y acaba de iniciar estudios de licenciatura en Mecatrónica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Querétaro.
En entrevista, el estudiante cuenta que esta fue la primera ocasión en que participó en dicha competencia internacional. “Para mí fue una experiencia de mucho aprendizaje, hubo momentos divertidos, de angustia y desesperación, pero todo eso vale la pena. Para mí la IMO es un mundo donde tengo a mis amigos, le he dedicado mucho tiempo y es un reto por el cual hay que trabajar bastante también”.
A su corta edad y con mucha experiencia tanto en competencias nacionales como internacionales, Meré Hidalgo recuerda que desde la primaria le gustaban las matemáticas; fue en secundaria cuando comenzó a asistir a concursos y siguió por ese camino que le ha dado grandes satisfacciones.
En su trayectoria en competencias, ha ganado una medalla de plata y dos de oro en el Concurso Nacional, 2012, 2013 y 2014, respectivamente. Obtuvo una mención honorífica en la Olimpiada Asia-Pacífico, medalla de oro en la Olimpiada Iberoamericana en 2014 y culminó su participación en competencias preuniversitarias con una medalla de bronce este año en la IMO.
A pesar de los resultados positivos para la delegación mexicana, el entrevistado reconoce que “siempre está el sentimiento de que se pudo haber hecho más"; sin embargo, admite que México 
obtuvo excelentes resultados derivados del esfuerzo constante, la dedicación y la trayectoria de los participantes.
Para participar en la IMO, la OMM tiene diferentes etapas y la más importante es la nacional. “Para llegar a ella, cada estado envía a seis participantes. Tienen que ser estudiantes de alguna institución educativa en México y no tener estudios universitarios”, explica Meré Hidalgo.
Dentro de la competencia internacional, que se realiza en dos días consecutivos, el examen consta de tres problemas —por día— que se deben resolver en cuatro horas y media. “Lo que más importa en los problemas es el proceso de solución y no solo la respuesta. Todo el razonamiento que se sigue, los teoremas, las implicaciones y precisamente por eso es complicado calificarlos”, detalla el joven universitario.
Una de las ventajas que ofrece la OMM, en palabras del responsable del proyecto, es que el estilo de aprendizaje va de la mano de situaciones concretas que se enfrentan día a día en el quehacer científico.
La preparación es un factor muy importante para los chicos que quieren asistir a la IMO. Según Meré Hidalgo, se necesitan al menos tres años para que la persona interesada aprenda la dinámica de los concursos. “El estudio, la práctica, la constancia y el esfuerzo son la clave”, afirma.
Luis Xavier Ramos Tormo, también de 18 años, ganó una medalla de plata durante el mismo certamen; próximamente se integrará a la comunidad del Instituto Tecnológico de Massachusetts y está interesado en estudiar algo relacionado con ingeniería biomédica o química.
Ramos Tormo ha participado en diversas competencias y lleva aproximadamente cinco años y medio en este ámbito. En su trayectoria ha sumado 17 medallas, de oro, plata y bronce.
Desde que él cursaba la secundaria comenzó a asistir a las competencias. “Me gustó presentar los exámenes porque sentía que las matemáticas de olimpiada son diferentes a las de la escuela... Para resolver los problemas se requiere creatividad, pues algunos de ellos no parecieran de matemáticas”.
En entrevista, comenta que haber ganado la medalla de la IMO fue satisfactorio por todo el esfuerzo que ha implicado ser parte de la OMM. “Es padre representar a tu país y sacar una medalla. Además conoces a muchas personas a las que les encantan las matemáticas y las ciencias en general y son personas muy dedicadas".
El gusto por las competencias de matemáticas y el esfuerzo van de la mano para obtener buenos resultados como es el caso del yucateco Ramos Tormo. “Estoy agradecido por tanto apoyo del estado y del país, sin este definitivamente no me hubiera ido tan bien. En Yucatán hay un buen sistema de entrenamiento y muy buenos entrenadores”.
Una de las peculiaridades que encontró Ramos Tormo durante su participación en la IMO fue que los seis problemas debían ser resueltos de manera creativa; sin embargo, no considera esto como una dificultad, ya que su esfuerzo y constancia han dado respaldo a su trabajo.
La importancia de las matemáticas
En el artículo "El problema de las matemáticas en México", el doctor Adolfo Sánchez Valenzuela, investigador del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), señala que “la matemática es piedra angular para el desarrollo de las ciencias (…) las aplicaciones de la matemática dentro de cualquier ciencia conducen a mejorar el entendimiento estructural de las teorías científicas para que, con ello, ganen solidez y confiabilidad”.
Bajo este tenor, Gómez Ortega argumenta que México se desarrollará por medio de la ciencia. “Si el país promoviera la ciencia y tecnología, los insumos serían más accesibles y habría más oportunidades de trabajo para los jóvenes".
Para los jóvenes participantes en la IMO la diferencia en su interés por las matemáticas radicó principalmente en cómo fue su aproximación a esta disciplina. “La forma de enseñar es algo que influye mucho en que a una persona le guste o no una materia en particular. Considero que las matemáticas no se limitan a solo números, hay mejores maneras para llamar la atención de los niños”, detalla Meré Hidalgo.
ara Ramos Tormo, las matemáticas sirven día con día, pero la diferencia de las matemáticas en las olimpiadas es que estas son más creativas, hacen pensar y permiten enfrentarse a problemas. “Las matemáticas me gustan muchísimo por los problemas que resolvía en la IMO, como que abren la mente”.
De acuerdo con Gómez Ortega, a los chicos que participan en la IMO se les enseña a resolver problemas con base en diversas estrategias para que en un futuro les interese dedicarse a profesiones de corte científico. “Una cosa que nos importa es la manera de estudiar matemáticas y convencer a los alumnos de su importancia y de el aspecto formativo de las mismas.”
¿Qué aconsejarían a otros chicos que están interesados en participar en la IMO? Meré Hidalgo responde que no tengan miedo a intentar y que estudien mucho por su cuenta. “Hoy en día hay muchos recursos en Internet”, afirma. Ramos Tormo asegura que “si es algo que les gusta, deben esforzarse, pues no hay nada que perder”.
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