Llevan robótica y ciencia a tutelar de menores
Por Alan Gómez Mayén
México, DF. 17 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El 7 de septiembre finalizó el curso Te cae, taller de robótica y electrónica, que con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Morelos (Ccytem) se impartió durante tres meses en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA), ubicado en el km 4 de la carretera federal Alpuyeca-Miacatlán en el municipio de Xochitepec, Morelos.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la coordinadora de Vinculación y Divulgación del Ccytem, Patricia Pérez Sabino, habló de los resultados de este proyecto, financiado con recurso del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt).
"En la ceremonia de clausura se mostraron muy agradecidos porque son chicos que casi nadie voltea a ver, y adquirir conocimientos de robótica es algo que nunca se imaginaron", afirmó Pérez Sabino.
Los 12 voluntarios que se inscribieron, cuyos nombres se omiten por cuestiones de privacidad y seguridad, fueron seis mujeres y seis hombres menores de edad, que cumplen una condena en el CEMPLA.
Con dos horas de clase a la semana, el temario incluyó aspectos generales de electrónica, programación y robótica. Estas habilidades adquiridas a través del conocimiento científico les permitieron desarrollar prototipos para su trabajo final, presentados en cuatro equipos de tres integrantes.
Proyectos de ciencia para una reflexión de vida
Una muestra de la creatividad de estos jóvenes son los productos finales "Como quieras" y "Tú decides", dispositivos luminosos que funcionan a base de sensores de movimiento y potenciómetros.
Otro de los equipos presentó el "Sensor de emociones", un generador de ondas sonoras que se activa con el contacto humano y pretende monitorear el estado de ánimo.
Y por último, el "Semáforo de vida", una herramienta didáctica conformada por una maqueta y diferentes dispositivos eléctricos, como luces leds, botones y piezas de Lego programadas. De manera similar a un juego de mesa, este prototipo pretende simular situaciones de vida y sucesos que llevan a la toma de decisiones, ya sean correctas o perjudiciales.
Como resultado de estos entregables, los jóvenes recibieron tres constancias, una de ellas con validez de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), un certificado de la iniciativa Hour of Code y una constancia con valor curricular expedida por el Ccytem.
"El programa puede permitirles, una vez que salgan o quizá desde el mismo CEMPLA, incorporarse a la sociedad en algún trabajo relacionado o incluso autoempleándose", añadió la coordinadora. En el evento estuvieron presentes el coordinador de Reinserción Social del Estado, Lucio Hernández Gutiérrez, así como el director del Centro Morelense de Innovación y Transferencia Tecnológica (Cemitt), Jorge Ham Tamayo, quien felicitó y asesoró a los jóvenes para que den continuidad a los proyectos que presentaron.
"Todo se realizó pensando en estos jóvenes, que lamentablemente no han sido expuestos a programas de este tipo", concluyó Pérez Sabino.
Estigmas y retos
Según el artículo "Cárceles en México: cuadros de una crisis", publicado en 2007 por la Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, al igual que la mayoría de los sistemas carcelarios de América Latina, los centros penitenciarios de México tienen marcadas carencias organizacionales y serias deficiencias funcionales.
Esta situación se torna más compleja cuando se trata de un tutelar de menores, ya que para estos centros la ausencia de programas bien estructurados y funcionales de readaptación puede significar la reincidencia de los jóvenes que ya cumplieron una condena.
En ese contexto, el artículo de 1986 "La rehabilitación en las prisiones: ¿éxito o fracaso?" del Boletín Mexicano de Derecho Comparado destaca que si bien no se debe culpar exclusivamente a los sistemas penitenciarios por el fracaso en la reducción de criminalidad (se debe responsabilizar también a nuestras propias sociedades, que cada vez generan más criminales), resulta cada vez más necesario prestar atención y rescatar el potencial de readaptación social que tienen estos lugares, las últimas instancias que reciben a jóvenes antisociales o violentos, una vez que las otras instituciones, como la familia y la escuela, han fallado en su labor formativa.
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Además del CEMPLA —único tutelar del estado— Morelos cuenta con la Cárcel Distrital de Jojutla, el Módulo de Jonacatepec, la Cárcel Distrital de Cuautla y las áreas femenil y varonil del Centro de Reinserción Social “Morelos” en Cuernavaca. Según datos de la Comisión de Derechos Humanos en Morelos, para el 2014 todos los centros penitenciarios presentaban sobrepoblación; en el caso del CEMPLA, esta llega a 22 por ciento de su capacidad para recibir internos. |
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